miércoles, 23 de enero de 2013

Rincón de las frutas


El arazá
Darío Sevillano Álvarez

La Eugenia stipitata sororia, arazá o guayaba amazónica, es una planta de origen americano, que se cultiva ampliamente en Perú, Brasil, Ecuador, Colombia, Bolivia y Costa Rica. Los cultivos colombianos, aunque no son muy grandes, están ubicados en los departamentos de Meta, Caquetá, Putumayo, Amazonas, Cundinamarca y en el eje cafetero; pero por una casualidad importante de la vida, porque un dueño de finca, se dio el lujo de cultivar un árbol que era exótico, en el patio de su casa, conocimos el producto y en la actualidad el abanderado de ese cultivo es el líder comunitario de El Rodeo, el señor Diego Acevedo, que ya tiene una buena extensión cultivada y produce una cantidad de derivados de esa buena fruta tropical, con la que ajustamos la número 35 en nuestra producción de frutos del trópico.


Muchos argumentan que ese nombre es una voz guaraní y que por esta razón es oriundo de Paraguay, pero la mayoría de los autores dicen que apareció en las selvas de Brasil, cerca al nacimiento del río Amazonas.

Lo primero que vamos a hacer es clasificarla, para que los estudiantes, que forman el mayor número de visitantes de nuestro Blogger, puedan tener en su colección este sabroso fruto tropical:

Reino: Vegetal.
División: Magnoliofitos.
Clase: Dicotiledóneas.
Orden: Mirtales.
Familia: Mirtáceas.
Género: Eugenia.
Especie: Stipitata sororia.

Árbol de arazá con sus frutos

El único cultivo de Arazá, que hay en el departamento de Antioquia, está en Sopetrán, en la vereda El Rodeo y es propiedad del señor Diego Acevedo
Su fruto que es de un agradable sabor, con tendencia a ser ácido, sirve para hacer jugos, mermeladas, helados, pulpa, fruta disecada, bocadillos, néctares y aromas para perfumes.

Es importante decir que se adapta fácilmente a los suelos pobres y ácidos de los climas tropicales y subtropicales, pero eso sí, sin riesgo de heladas; y se puede sembrar en terrenos franco-arenosos y con altos porcentajes de arcilla, que tengan buen drenaje y con un PH de 4; pero la inclinación natural de las plantas, es estar en terrenos planos o semiinclinados.
Hay otra subespecie de arazá, que se llama: Eugenia stipitata stipitata.
Pero esta variedad casi no se cultiva porque los árboles son muy altos y los frutos son pequeños y llenos de semillas.

Este es un rico postre preparado con la pulpa de Arazá

Ahora describamos el árbol:

La Eugenia stipitata sororia, es un arbusto que solo alcanza los tres metros de altura, con pecíolos de 1 a 5 mm, de hojas simples, opuestas, enteras, delgadas, fuertes y de forma elíptica, a las que les pudiéramos decir elíptico-oblonga o lanceolada, con el ápice o punta acuminado, es decir, en forma de aguja y base redondeada, que miden 11 centímetros de longitud y cinco de ancho.

Esta planta se propaga por semillas, porque las otras formas de reproducción no han mostrado sus bondades en nuestro medio.

Las semillas germinan entre 30 y 105 días después de sembradas.
El árbol empieza a producir frutos, al año de haber sido sembrado y las cosechas van siendo mejores a lo largo del tiempo, pero se pudiera decir que solo a los seis años de sembrado, la producción es satisfactoria y rentable.
Recuerden que en este fruto, las cosechas dependen del las condiciones climáticas y de la edad de los árboles.

Hojas, flores y frutos de arazá

La inflorescencia de arazá, es una cima axilar, de pedúnculo corto, que presenta cinco botones y en casos excepcionales, seis.

Desde la aparición de la inflorescencia hasta la fecundación, puede transcurrir un mes.

Cuando la flor, no ha sido fecundada, muestra marchitez y ligero se cae, máximo en tres días.

El fruto, es una baya en forma de globos, cóncavos y esféricos, de epicarpio delgado, con pubescencia y de color verde claro, que se torna anaranjado o amarillento en su madurez.

Provocativos pedazos de arazá

La tabla nutricional del arazá, podría ser:

Factores nutricionales del arazá

Ácido ascórbico: 74,00
Cal: 39,80
Calcio: 0,19
Carbohidratos: 89,00
caroteno: 0,40
Fibra: 6,07
Fósforo: 0,09
Grasa: 2:00
Hierro: 87:00
Magnesio: 0,10
Manganeso: 13,00
Pectina: 3,40
Potasio: 2,15
Proteína 10,10
Vitamina A: 7,75
Vitamina B1: 9,84
Vita,ona C: 74,00
Zinc: 11,00

En estudios recientes, se ha demostrado que el arazá, contiene leuteina, que sirve para detener el desgaste de los ojos.

Así se venden los productos elaborados 
con arazá, en otros países

Los árboles de arazá pueden sobrevivir, entre los 20 y los 26 grados Celsius y en casos especiales pueden estar entre los 15 y los 38, pero esas condiciones afectan considerablemente el desarrollo normal de las plantas.

Las precipitaciones para estas plantas son entre los 2.500 y los 4.000 mm/ anuales.

El arazá, es una especie propia de las regiones húmedas tropicales, para sentirse bien, pero es importante saber controlar los hongos que afectan el fruto, en estas condiciones climáticas.

Deliciosos dulces de arazá

El control de malezas se hace a base de plateos, tratando de no molestar el tronco, ni las raíces y los residuos se dejan como naturaleza muerta alrededor del tallo, para propiciar la humedad y detener el nacimiento de más malezas.
Son muy útiles las podas de formación, para que los árboles conserven un buen tamaño y se vean bien presentados; pero si los árboles están desarrollándose en forma muy acelerada, se deben hacer podas de renovación.

Es muy recomendable en los dos primeros años de vida del cultivo, abonar con orgánicos a razón de 10 kilos por planta en el año. A partir del tercer año se puede implementar con minerales, de acuerdo con las necesidades del medio.

La principal plaga de este cultivo, es la mosca de las frutas (Anastrepha striatas) cuya larva se desarrolla en los frutos y que al salir deja orificios, muy peligrosos para la entrada de otros gérmenes patógenos. Para su control, se utilizan cebos tóxicos en la plantación y se deben recoger los frutos afectados y enterrarlos; también es importante no tener el sembrado cerca de hospederos de esa mosca, como caimito, guayaba, naranja y zapote.

Podas

La enfermedad más frecuente en estas plantaciones es la antracnosis, producida por el Colletotrichum Gloesporioides. Esta enfermedad se controla, cortando las ramas afectadas y aplicaciones semanales de insecticidas cúpridos en una solución del 3 % en litro de agua.

Como punto final, vayamos a la vereda El Rodeo, a la casa de don Diego Acevedo, para que él mismo nos muestre sus sembrados de arazá que son como un plan piloto en el departamento.

Lo primero que encontramos fue el pendón que nos muestra la industria familiar de este ilustre campesino.

El pendón nos muestra los productos
de esta famiempresa.

En la fotografía aparecen el señor Diego Acevedo y su esposa; es una lástima que no estaban sus hijos porque todos tienen sus quehaceres en la industria familiar.

Con esta sabrosa mermelada y unas deliciosas paletas de arazá, nos atendieron con todo el placer con que los campesinos reciben a sus visitas.

Luego tomamos el sendero por
donde se llega a los cultivos.

Este carreteable nos conduce hasta el lugar.

Los cultivos de arazá están combinados con plátano
y otros productos de la canasta familiar.

Las santamarías o plantas de charol nos
acompañaron en todo el camino.

Este es el estanque natural de la reserva de agua
para el aneguío de las plantaciones.

Al frente del estanque, se encuentra
esta preciosa villa de descanso.

Así lucen los sembrados.

Fruto de arazá en estado verdoso.

Mi hija sostiene un fruto de arazá maduro.

Observen su exuberancia.

En los árboles no hay muchos frutos porque
acaban de recoger una abundante cosecha.

Esta es otra belleza natural, propia de nuestros bosques tropicales: La yaca. Luce entre los árboles de arazá y las matas de plátano.

Obsérvenla más de cerca.

La señora de Diego nos muestra la 
parte comestible de este fruto.

Los árboles de arazá exhiben sus frutos.

Esta planta nos muestra la abundancia
de sus deliciosos frutos.

La tarea de Diego y su familia consiste en recoger
todos los días los frutos que se desprenden de los árboles.

En todos los rincones del cultivo hay
gratísimas sorpresas.

Así se hacen los plateos.


Sopetrán, 19 de enero del 2013.

*
Anexo para el Arazá
Darío Sevillano Álvarez

Este es un aspecto de la exposición con productos del arazá, que hiciera el señor Diego Acevedo con su familia en un acontecimiento público en la plaza de Bolívar del municipio.

Este es el fruto de la arazá, con él se preparan jugos, dulces,
vinos, helados, yogures y muchas otras cosas más.

Estos son los productos que se preparan con arazá.

Esta es la degustación de la mermelada.

Estos son los yogures y las pulpas.

Aquí exhiben todas las etiquetas
relacionadas con el fruto.

Estas fotografías son de mi archivo fotográfico
y se deben anexar al documento del Arazá.



Sopetrán, 20 de enero del 2013


*

jueves, 17 de enero de 2013

Un saludo a nuestros visitantes







Sopetrán, Enero 5 del 2013.

Gabriel:

En los medidores del número de visitantes por día y en el mapamundi de visitas del Blogger Los Gavirias de Sopetrán, me estoy dando cuenta de que los estudiantes, son el fuerte del publico que gentilmente nos visita día a día y por esa razón las estadísticas se habían caído considerablemente en el período de vacaciones de fin de año.

Espero que nuestros distinguidos clientes, nos sigan visitando a partir de la semana entrante, cuando se repetirá la famosa canción: «Cual bandada de palomas que regresan al vergel, hoy volvemos a la escuela anhelantes de saber; ellas vienen tras el grano que las ha de sustentar y nosotros tras la idea, que es el grano intelectual».

Por esta razón, presentamos a nuestros queridos lectores y visitantes, un saludo de bienvenida y les deseamos muchos éxitos en sus labores intelectuales, científicas y culturales y esperamos que nuestros artículos, los cuales procuramos, sean muy ajustados al saber, les sigan sirviendo como soporte intelectual, para realizar sus tareas y consultas.

Adelante, queridos estudiantes; un agradecimiento muy sentido por tenernos en cuenta; y recuerden que siempre estaremos al servicio de: La cultura, la ciencia, la educación, la religión, la tecnología, la política y todos aquellos principios, que nos enseñaron nuestros mayores, para bien de las futuras generaciones.

Sinceramente:




Cédula de ciudadanía: 3’ 620.074 de Sopetrán.





Yo también, el editor del blog, uno mis deseos a los de Darío porque en este espacio encuentren el pozo de sabiduría que nos acompaña, don Darío, y se aprovechen sus enseñanzas.

Reitero que este espacio virtual es para todos. Aquellos que hayan presentado algún trabajo de clase y se sienta orgulloso de él, pues muéstrelo al mundo entero, que en el mundo entero nos abren.

Digamos con nuestro himno: «… siempre digo por doquiera. “es mi orgullo haber nacido en Sopetrán”».

Gabriel Escobar Gaviria, el de la calle del Caño.

martes, 15 de enero de 2013

Las etapas del desarrollo humano

Nota del editor: Esta entrada me presentó una dificultad durante el diseño que trataré de solucionar. Gracias por la comprensión.
Gabriel Escobar Gaviria



Las Etapas del desarrollo humano,
bajo la lente de la Psicología tradicional
Darío Sevillano Álvarez



Prólogo.


A la edad de veintiún años, ingresé al magisterio del Departamento de Antioquia, gracias a la mediación del Doctor Pedro Nel Baena Pineda, que para la época, era el jefe de alfabetización y tutelaba la zona del nordeste Antioqueño.

Una de mis grandes preocupaciones, era el manejo de los niños, porque no había sido formado para hacerlo, debido a que mi preparación era concebida, para el sacerdocio.

Pero como decimos los antioqueños, que no damos un paso hacia atrás, ni para coger impulso: «En el camino se ajustan las cargas». Me tocó aprender haciendo, la mejor disciplina con que funcionamos los humanos en nuestra larga carrera de triunfos y de fracasos.

Intenté poner en práctica, las enseñanzas de los grandes psicólogos de la Tierra, pero cuando leí sus biografías, se me quitaron las ganas de hacerlo, porque en ellas muestran una mano de locos que tratan de dar consejos que acompañan de muy malos ejemplos, como aquel que encerraba a su esposa y a su niña, en la casa, porque era un hombre celoso y se le olvidaba hasta por dos semanas, que ellas comían y bebían.



Entonces me dije: «El manejo psicológico de mis alumnos, lo voy a aprender basado en experiencias que la vida me enseñe, así sea esculpiendo en mi ser las cañas y las arrugas, que son el mejor trofeo, de la vida en nuestro largo trasegar, por el planeta».



Eso es esta obra, una serie de vivencias y aprendizajes que adquirí, en los libros y en las personas con experiencia calificada, a la largo de mi carrera docente, por espacio de treinta y siete años; nada nuevo inventado por mí, sino las cosas del diario batallar, como los escritos de los navegantes del espacio infinito, cuando realizan un viaje; acompañadas de la sabiduría popular, herencia que se transmite de palabra a palabra, como la tradición oral.

Lo más significativo de todo, son las explicaciones  anecdóticas que me tocó manejar con los padres de familia y las siete generaciones de educandos, que pasaron por mis manos y pudiera decir con el poeta paisano Carlos Mazo Argüelles:



«Aquí enseñaron con placer mis labios,
Aquí, sin inquietud y sin agravios,
Llena el alma de plácidos cariños,
Acaricié la frente de unos niños;
Aquí en la intimidad de los salones,
En esos días claros y lejanos,
Palpitaron cincuenta corazones,
Como un haz de polluelos, en mis manos.”

Espero que este escrito, obra de la «Sangre, sudor y lágrimas» con que lo procesé, como dijera Churchill; sirva a los maestros, a los padres de familia, a las escuelas de padres, a las empresas y a todo tipo de corporaciones que involucren el manejo de humanos.



Aspiro a que los docentes incorporen estas enseñanzas en sus charlas con las comunidades educativas y ojalá, los que manejan los credos religiosos, pudieran capacitar a los aspirantes al matrimonio, no con saber la Salve, el Padrenuestro, el Avemaría, los Mandamientos, los Sacramentos y las Obras de misericordia, porque estas oraciones mejoran la calidad de religiosidad del pueblo, pero nada aportan en la formación de los hijos, que debiera ser la meta colectiva de todas las familias.



Generalidades



Los seres humanos, a lo largo de nuestra existencia, pasamos por unas facetas en el desarrollo de nuestra personalidad, que los psicólogos han acordado en llamar etapas del desarrollo humano.

Vale la pena decir que la más importante de todas, es la que vivimos en nuestro primer año de vida, porque es la que decide cómo va a ser nuestro comportamiento futuro, cómo nuestra personalidad o nuestra manera de ser, nuestro desarrollo psicológico, nuestro progreso físico y emocional, nuestra vida sentimental y la manera como el hombre se comportará por el resto de su existencia.

Pero antes de seguir adelante, miremos con detenimiento cuáles son esas etapas:

La primera etapa es llamada por los sabios la infancia, que comprende el primer año de vida, tal vez el más importante de todos, los dos que le siguen y de los tres a los seis años.

La segunda estaría centrada entre los seis y los doce años y a esta la llamamos la edad o etapa escolar.



La tercera y segunda en importancia es la adolescencia que está enmarcada entre los doce y los dieciocho años.

A continuación aparece la etapa de la edad adulta que está entre los dieciocho y los cuarenta años.

Después aparece la etapa o edad de la madurez que va de los cuarenta a los sesenta años.

Y por último aparece la etapa o edad dorada, que va desde los sesenta años hasta el momento de la muerte.

Estas son las que anuncian los grandes psicólogos de la Tierra, pero para mí únicamente serían la infancia, hasta los ocho años; la adolescencia, hasta los veinte años; la adulta, hasta los cincuenta años; y la vejez, hasta la muerte.



En esta obra, me propongo mostrar con sencillez, con mucha sabiduría, con lenguaje ameno y con anécdotas que ilustran bien los temas, todo lo que se debe hacer y lo que no se puede hacer, para que los humanos sean modelos de comportamiento, ciudadanos de bien y personas útiles a la sociedad.

Estas experiencias fueron vividas a lo largo de mi vida de maestro, por espacio de treinta y siete años, en donde aprendí, no la Psicología clásica, sino la tradicional, que es la visión del pueblo, concentrada en pequeñas dosis de saber.



La obra, será una buena herramienta, para los padres de familia, para los maestros y para las personas que manejan entidades con el cuidado de niños, porque enseña de una manera graciosa y racional, el cuidado de los seres humanos, que tantas amarguras ha causado a nuestra tierra.

Recuerden como punto final, que cuando los niños llegan a las manos de los educadores, la personalidad tuvo que haber sido forjada por sus padres o tutores y que en caso contrario, esas maneras de ser de esos niños, pueden haber sido arruinadas para siempre.





Sopetrán, 19 de noviembre del 2012.

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El primer año de vida
Darío Sevillano Álvarez
Primera parte




Sin lugar a dudas, el primer año de vida es el más importante, en las etapas del desarrollo humano, porque influye en un 90 % de la formación de la personalidad del niño. Son los padres de familia los responsables de su normal desarrollo; de allí la importancia de haberse capacitado para llegar al matrimonio, con toda la sabiduría del caso, para la formación de los hijos.

Todos los fracasos que se presentan en la personalidad de los humanos son ocasionados por las falencias que sus padres tuvieron en la formación del niño en ese primer año de vida.

Es muy importante comprender que el niño  recién nacido, viene de un ambiente tranquilo, de absoluta contemplación espiritual, en el cual no hay ruidos ni sonidos, ni fantasmas, ni nada que pueda perturbar, la tranquilidad del seno de su madre.

Los familiares que hablan sin medida; la alegría que expresan por su nacimiento; la luz eléctrica o la del sol, que él no conoce; los sonidos y los ruidos de las máquinas y equipos electrónicos; la manipulación de todo aquello que nunca ha visto con toda seguridad, lo ponen nervioso y por esa razón, se siente solo, intranquilo y desconfiado y como a la única persona que conoce, a través del largo contacto de nueve meses del embarazo, es su madre, lo hacen aferrarse a ella y por eso es esquivo y no quiere, que otras personas lo carguen.



Todas estas razones, son que hacen que el niño, solo quiere a su madre y en ella pone toda su confianza y por ese motivo llora cada que alguien diferente de ella lo carga.

A continuación, un escrito, que no es de mi autoría, pero que encontré en un periódico local, publicado con motivo de la fiesta de las madres y puede ilustrar excelentemente el tema que estoy tratando:

«A los tres años, mamá es buena; a los cinco años, mamá lo sabe todo; a los diez años, mamá no sabe todas las cosas; a los trece años, hay muchas cosas que mamá no sabe; a los quince años, mamá no entiende nada; a los veinte años, que pesada te pones mamá; a los veinticinco años, mamá es comprensiva; a los treinta años, pediré consejo a mamá; a los cuarenta años, mamá es un ángel; a los cincuenta años, qué bueno sería si todavía viviera mamá».



Lo que acabo de escribir, es lo que exige que mamá, esté lo suficientemente capacitada, para ejercer su labor.

El niño a pesar de ser tan pequeño, tiene la capacidad para saber si la mamá lo quiere o no; y aunque no habla, ni escribe, su cerebro es una grabadora de muy alto poder, que está detectando y grabando, todo lo que pasa a su alrededor.

Este paso es fundamental en la formación de la personalidad y está imprimiendo carácter en la mentalidad futura del niño.

Es bueno decir que el niño nace con unos instintos que le permiten conservar su vida y perpetuar la especie humana en la tierra, pero estos instintos, lo dominan y lo gobiernan y por esta razón algunos padres de familia dicen: «Este niño va a ser malcriado, rebelde y fastidioso»; este concepto debe ser revisado cuidadosamente por los que piensan así, porque es casi seguro, que no conocen estas normas del comportamiento infantil.

Saber manejar al niño en este primer año, es lo que decide si su hijo será un buen ciudadano o se perderá para siempre.



Esta anécdota podrá ilustrar mejor el tema que estoy tratando:

En una casa del pueblo, la abuela era la encargada de cuidar a los niños porque los dos padres trabajaban y el día que nace el último hijo, la abuela entra en el cubículo en donde está su hija en recuperación del parto y cuando ve al recién nacido, dice:

—Gas, qué pereza más muchachos.

Era un clamor justo, porque ella estaba cansada de bregar a tres de sus hermanos y ahora le tocaba otro más; pero el recién nacido le captó lo que dijo y nunca se dejó cargar de ella, porque entraba en pánico y en coma de ira. Cuando la abuela estaba muriendo, le contaron al joven que ya era un adolescente:

—Tu abuela está muriendo

y él respondió:

—Ojalá se muera esa vieja.

Los padres deben conocer muy bien los instintos que el niño trae al nacer, para que les sirvan como son y cuando aprenda a dominarlos



Este aspecto es muy importante, porque si los padres conocen muy bien la manera de pensar de sus recién nacidos, los pueden formar de la forma más perfecta; les pueden corregir cualquier problema o defecto que se presente; les pueden enseñar aquellas cosas que no saben hacer; y la personalidad de sus hijos se irá puliendo, a lo largo de la formación de la vida en familia.

Cualquier desprevenido personaje, que no sabe de la formación de la personalidad, ignora que si a los niños recién nacidos no les satisfacemos y atendemos con gusto sus necesidades personales, les estamos deslustrando y destruyendo su manera de ser, para toda la vida y con esa actitud, estamos formando un monstruo, que será un estorbo para la familia, para la sociedad y para sus congéneres.




Los grandes criminales de la tierra y esos a quienes llamamos psicópatas fueron niños nacidos en familias que desconocían estas normas y por esa razón, sus personalidades fueron arruinadas para siempre.

Por lo que he explicado, el niño, que es una grabadora de muy buena calidad, sabe si su madre lo cuida, si lo atiende, si lo brega y si le da cariño y ternura, o las cosas que hace por él, las hace de prisa y sin el cariño necesario, circunstancia que va puliendo al criminal del futuro.

Cuando al niño no le brindamos estos cuidados con el mayor de los gustos, su personalidad sale parecida al mal trato que le estamos dando y él, a lo largo de toda su vida, estará haciendo todo a regañadientes y sin ningún carisma.

Un axioma es algo que tiene que ser así, gústenos o no nos guste.



Me parece muy importante que los padres de familia conozcan de memoria este axioma:

«El recién nacido sólo desea hacer su voluntad porque sus instintos lo dominan y lo gobiernan».

Este párrafo debiera estar grabado con tintes indelebles en los cerebros de todas aquellas personas que se deciden por el matrimonio y por la crianza de sus hijos, porque sirve de base para que ellos aprendan y para que tomen la decisión de formar a sus hijos con las normas que toda sociedad exige, pero recuerden que esas normas se enseñan con cariño y sin ningún asomo de fuerza o autoritarismo, porque el niño a pesar de estar tan pequeño, también tiene su punto de vista:

«Soy autónomo y sé tomar mis propias decisiones».

Cuando un padre de familia, llega al colegio o a la escuela diciendo: «Este muchacho se me salió de las manos y me quiere pegar», fue porque no supo dominar sus impulsos, con todo el cariño y con la ternura de padre, pero con la seguridad de ser el formador de él, y estoy seguro de que siempre lo dejó hacer lo que le viniera en gana, con absoluta libertad para que tomara sus propias decisiones, en el primer año de vida.

Recordemos que esa libertad absoluta, es lo que llamamos en la moral: libertinaje.



Produce mucha angustia, ver a un padre de familia, repitiendo una orden para su hijo, diez y quince veces y el niño, con su actitud, está mostrando que la cosa no es con él; recordemos los viejos tiempos, cuando un padre de familia hablaba, temblaban hasta las piedras, esta situación era muy exagerada, porque se veía a las claras que en ese hogar, habían instalado una pequeña inquisición, pero recordemos que el refrán latino dice: «In medio virtus est» que traduce: ‘En el medio está la virtud’, o el sabio refrán castizo, cuando habla de la posición de la vela de los santos: «Ni tanto que queme el santo, ni tampoco que no alumbre».



Este fenómeno, se debe al mismo problema, porque sus padres, no supieron dar las órdenes adecuadas en el primer año de vida del niño.

En ese primer año de vida, el niño debe recibir instrucciones sobre la obediencia, dadas con cariño, con comprensión y con dulzura, pero con mucha firmeza, para indicarle que hay un principio de autoridad, que tendrá que respetar por toda su vida.

En esencia, lo que hay que decidir en ese primer año de vida, es aquello del principio de autoridad, para que el recién nacido entienda, que hay unas personas de las cuales recibimos órdenes, a las que tenemos que respetar, cuando hablan.

No se me diga que para hacer esta labor correctamente, hay que maltratar al infante, porque como está tan pequeño, con una voz recia, con un palmotear de manos o una palmadita, que no deje huellas en el cuerpo, el niño entiende y aprende a obedecer.

Hay una instrucción muy importante, acerca de la formación sexual del niño, en su primer año de vida: Recuerden que lo órganos genitales de los niños, también sienten pequeñas emociones y por esa razón ellos se tocan esas partes. No es justo, que una madre o un padre castiguen a esos niños, porque según ellos opinan: «Ese niño salió grosero». Estos castigos solo producen frustraciones en el infante y cambios en el comportamiento sexual, para la etapa de la adolescencia.



Es importante que esta labor esté acompañada de una buena educación, sabias enseñanzas y lo más importante: De buenos ejemplos de vida.

Porque tenemos que recordar algo de mucha importancia: Cuando un padre de familia enseña a sus hijos que fumar es muy nocivo para la salud, se supone que quien está dando la orientación, no fuma; de lo contrario, los hijos estarían contestando: «¿Y al alcalde, quién lo ronda? Porque si estas fumando, a ti también te puede destruir el organismo; y asumen, que el consejo, no es tan verídico o que los quieren privar de algo, que es muy útil y provechoso.

Cuando el niño chupa todos los objetos que tiene en sus manos, no está haciendo algo malo, sino que se está poniendo en comunicación con las cosas que lo rodean; esta es una necesidad sentida del niño, que lo tranquiliza, le desarrolla la inteligencia, porque con los sentidos del gusto y el tacto, está conociendo todo lo que cae en sus manos; podríamos decir, que esa es su manera de comunicarse con todos.



Más adelante, cuando los primeros dientes vayan a nacer, el niño chupará con mayor intensidad, este fenómeno se debe a que las encías, rascan y duelen, porque las piezas dentales, están rompiendo la carne para aparecer.

Es bueno comprarle al niño, para esta etapa de su vida, el juguete especializado, que consiste en una especie de colombina de plástico, que tiene unas pequeñas prominencias, que sirven para que el infante se pueda rascar con toda la gana.



Sopetrán 10 de enero de 2013

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