Rincón de las frutas

Darío Sevillano Álvarez.

Como un servicio especial del programa de Cátedra Municipal Sopetranera y del blog Los Gavirias de Sopetrán, vamos a publicar una serie de informes científicos relacionados con el cultivo de las diversas variedades de frutas que producimos, para que nuestros amigos agricultores, tengan bases seguras, en el manejo de sus plantaciones.

Los artículos tendrán un nombre genérico, con el que se van a presentar: Rincón de las frutas.

Hoy vamos a empezar con la guanábana, que conocemos en el mundo de la botánica, como Annona muricata que traduce la anonácea con tunas o tetas.

Fruto de guanábana (Annona muricata).

La guanábana, es originaria del Perú, pero se cultiva en toda la América tropical, en Hawái, en la India, en las Filipinas y en Australia.

Sus nombres vulgares según las regiones de la tierra, son Guanábana, guanábano, catuche, catoche, anona de México, graviola, anona de la India y mole.

Flores del árbol de guanábana.

Las principales características del árbol, son:

Es un arbusto o árbol de unos 8 a 10 metros de altura, con hojas perennes. Sus hojas son elípticas y tirando a oblongas. Sus flores salen solitarias a lo largo del tallo. Sus frutos, parecidos a una chirimoya grande. Una guanábana puede pesar entre dos y cuatro kilos, según la fertilidad del terreno y el buen cultivo. Cuando está verde, es de un verde oscuro brillante, a medida que va madurando se vuelve verde desteñida. Su pulpa es blanda y generalmente blanca, pero a veces puede ser amarillosa. Su textura es carnosa y casi siempre ácida. Hay una guanábana pequeña, que no tiene semillas y es más bien dulce. Con la guanábana, se hacen deliciosos jugos, helados, cremas, sorbetes, bebidas, confites y drogas para curar diversas enfermedades, como lo veremos al final de éste informe. Es indispensable cosecharla, antes de estar madura, porque si se deja madurar en el árbol, el peso la tumba por gravedad y los frutos se pierden. Sus semillas están entre el fruto, son grandes y de color café, parecidas a una cucaracha.

Frutos de guanábana,
colgados del árbol.

Un árbol de guanábana, necesita cinco horas diarias de luz solar, para poder producir frutos en abundancia. La guanábana es propia de los climas cálidos y húmedos, pero a veces en los sinclinorios de los ríos (hundimientos de la corteza terrestre), como Sopetrán, se puede cultivar en los climas medios, esto puede ocurrir entre los 23º y los 30 ºC (grados Celsius). La humedad muy alta afecta los árboles con la enfermedad conocida con el nombre de antracnosis y una humedad muy baja, dificulta la polinización y esto se traduce en baja producción. Los suelos más apropiados para cultivarla, son aquellos que tienen buen drenaje. Deben ser suelos francos, o ásperos al tacto y franco-arcillosos o en forma de terrones, de buena profundidad y con pendientes máximas del 50 %. Los grandes requerimientos de éste árbol, son nitrógeno, fósforo y potasio, o sea, los elementos que conocemos con el nombre de mayores y que los anuncia el triple 15. El PH de los terrenos, debe ser del 5,5 al 6,5

Este amigo, que trabajó en el vivero Andrés Posada Arango del municipio, es un enamorado del cultivo de guanábana y este es su vivero de una especie que sabe protegerse de muchas de las enfermedades que afectan este cultivo.

Cuando se presentan angustias por riego mayores de 30 días, es bueno hacer riegos artificiales.

En el vivero hay plantas de todas las edades,
listas para el cultivo.

Para sembrar los arbolitos, es necesario hacerlo en siete metros por hilera y seis metros entre cada árbol. Esto equivale a decir que en una hectárea, caben 238 árboles.

Otro aspecto del vivero.

Es bueno incorporar a los hoyos materia orgánica, dos kilos por hoyo, bien descompuesta y tratada, para que no lleve agentes que ataquen las plántulas.

Los hoyos pueden ser de 50 cm por 50 cm por 70 cm.

Mientras se está desarrollando el cultivo, es bueno aplicar 240 kilos por hectárea de 17-6-18-2. A medida que pasan los años es bueno aumentar la cantidad de abono y vale decir que se debe aplicar urea en pequeñas cantidades. Las aplicaciones de abonos se deben hacer cada cuatro meses, para no correr el riesgo de aplicar cada año, porque se aplican cantidades muy altas y se pueden intoxicar las plantas. Si no se dispone de sistema de riego, se deben aplicar los abonos en la temporada de lluvias, para que el abono se disuelva adecuadamente. Cuando va a empezar la producción, se deben aplicar los tres elementos mayores: nitrógeno, fósforo y potasio.

Plantas de guanábana
listas para ser trasplantadas.

En los cultivos de guanábana, se recomiendan tres deshierbas por año.

Fruto abierto.

Es bueno hacer podas periódicas, para evitar la gran producción de tallos y hojas, que pueden reducir la cantidad de las cosechas. Las ramas secas malformadas o enfermas se deben podar, para que los árboles crezcan saludables. Recuerden que las podas revitalizan los árboles y les proporcionan buena ventilación.

Las principales plagas que afligen a los guanábanos son las polillas de la guanábana, las avispas de la guanábana, el perforador de las semillas, el chinche de encaje, las escamas hemisféricas o globosas, los áfidos o pulgones, el taladrador del tallo y los ácaros.

Para combatir estas plagas, es bueno consultar al técnico agrícola, que sabe recomendar la concentración adecuada de los productos, con el fin de no molestar los árboles. Recordemos que hay unos productos agropecuarios, que producen una acción residual muy peligrosa para consumir los frutos y pueden causar daños al medio ambiente

Las principales enfermedades que atacan a los guanábanos son la antracnosis, que destruye las ramas, las hojas, los tallos y los frutos; el secamiento de las ramas o diplodia Sp. que produce la descomposición de las ramas terminales y su posterior caída, y las manchas de las hojas o Scolecotrichum Sp.

Cultivo de guanábana.

Para recolectar los frutos, se recomienda, cosecharlos cuando tienen madurez fisiológica, es decir, cuando están pintones, como decimos en lenguaje coloquial, recuerden que es cuando empieza a ponerse verde mate; esto con el fin de poder manipular el fruto, sin que se aplaste o se descomponga, por estar muy maduro.

Annona glabra (anonácea lisa).

La guanábana se puede multiplicar por semilla, por estaca, por acodo o por injerto. El mejor método es el del injerto. Para buscar individuos sanos y bien genetizados, las mejores especies utilizables como patrones, son la Annona glabra, la Annona reticulata y la Annona purpúrea. Las semillas germinan entre los 30 y los 60 días.

Annona reticulata (anonácea de tunas pequeñas).

Annona purpúrea
(anonácea con carne de color naranja).

En cada 10 gramos de pulpa comestible, la guanábana contiene buenas cantidades de calorías, humedad, proteínas, grasa, carbohidratos, fibra, ceniza, calcio, fósforo, hierro, vitamina A, Vitamina B, tiamina, riboflavina, niacina y ácido ascórbico.

Como las raíces, los tallos, las hojas, las flores y los frutos de la guanábana están compuestos por distintos productos químicos, cada parte tiene efectos medicinales diferentes: anticancerígeno, hervido de hojas y brotes tiernos; antibacteriana; antiulceroso, y amebicida, hervidos de corteza del árbol; antiparasitario, Hervido de semillas y corteza; para estimular la producción de leche materna, consumir mucha guanábana; para los espasmos, los nervios, la diarrea y la malaria, tomar hervidos de las hojas; las hojas también sirven como vasodilatador; las flores cocinadas sirven como expectorante; las cortezas y las hojas cocidas sirven como vermífugo; las hojas y la raíz cocidas sirven como insecticida; en los países en donde se dan casos de lepra balancean la alimentación con guanábana y con eso los curan.

Esta es la clasificación botánica completa:

Reino: vegetal.

Clase. Dicotiledóneas.

Orden: Magnoliales.

Familia: Anonáceas.

Estos son los nombres científicos en Colombia:

Annona muricata; Annona reticulata; Annona purpúrea y Annona sguamosa.

Hay en Sopetrán en las vegas de la quebrada tafetanes una guanábana silvestre, que no es comestible.

Sopetrán, julio 28 del 2011.

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