viernes, 6 de abril de 2012


Miércoles Santo
Darío Sevillano Álvarez

«Amen dico vobis:
Unus vestrum me traditurus est». Mt 26, 21.
'En verdad os digo:
Uno de vosotros me enntregará'.
 

Procesión de los Cristos

La procesión del Miércoles Santo o Procesión de los Cristos, se desenvolvió así:

A las cinco de la tarde llegaron los
sacerdotes y las imágenes, este es
uno de los lugares de
Portales de la Cabaña en donde
se hicieron estaciones del Viacrucis.

La tarde, aunque estaba toldada,
no mostraba señales de lluvia.

Este es un plano medio del
Jesús con la cruz a cuestas;
la expresión de su rostro es de
cansancio y dolor profundo.

Es una imagen tallada en madera
con un peso aproximado a las doce
arrobas, que sumadas a las seis arrobas
del anda en que la trasportan son
dieciocho arrobas, para llevar durante
una procesión de hora
y media de recorrido.

Este plano cercano de la cara muestra
su angustia, después de todas
las peripecias que ha tenido
que soportar, en este inolvidable día.

En este lugar de
Campiñas de la Cabaña, situado en la
primera carrera del barrio,
empezó el viacrucis.

El Jesús despojado de sus vestiduras
o Señor de la peña, como le decimos
coloquialmente, está casi desmadejado
por los dolores de la coronación con
espinas y de la flagelación; observen
la profundidad de sus heridas.

Esta imagen
es la personificación del dolor.

Si miramos la espalda,
nos damos cuenta de la sevicia
con que lo flagelaron.

Con los ojos clavados en las
infinitas alturas, pide al Padre
que lo deje cumplir con su misión.

Esta es una imagen de La Pieta,
donada por don Gustavo Gaviria Blaire,
solo que como no es de mármol,
está finamente decorada.

Con esta imagen, en los viejos tiempos
hacíamos un recorrido por las naves del
templo, después del descendimiento,
mientras cantábamos el
Stabat Mater de Vidal.

La cara del Cristo, muestra lo que
dice el Evangelio:
«Et inclinato cápite trádidit spíritum»
(Jn 19, 30).
Que traduce:
‘Inclinando la cabeza entregó el espíritu’.

Este podría ser una réplica del:
Ecce Homo.
Que traduce:
‘He aquí al hombre’,
palabras que pronunció Pilatos despúes
de que hizo flagelar y coronar con un
bejuco de espinas muy penetrantes a
Jesús.

Este es el soldado romano de un paso
que utilizaremos mañana en la
Procesión de Predimiento
acompaña a Jesús como
se ve en la siguiente fotografía.

El paso completo se presenta así: el soldado
conduce a Jesús ante el Sanedrín.

Este es nuestro Crucificado,
otra imagen en tamaño natural,
tallada en madera maciza.


 

Acerquemos la lente de nuestra cámara,
para que observen sus facciones.

Nuestra Señora, la Madre Dolorosa,
es una talla perfecta, su rostro
es la concepción de la angustia.

La Magdalena, un rostro casi angelical,
fija sus azules ojos en
el rostro del Crucificado.

La mirada pura de Juan,
el discípulo amado, demuestra el grado
de dolor y admiración
por lo que está ocurriendo.

La composición del paso principal
es una réplica de lo que ocurrió
en el monte Calvario.

Este es el Señor caído
que llega para incorporarse a la procesión.

La mirada de este Señor caído a la mansión
del Padre, dice: «Me satisface,
todo lo que estoy haciendo».

Se incorpora y con su mano abierta y extendida,
pide al cielo perdón por los humanos.

La imagen completa es de una gran belleza.

El señor cura inicia el viacrucis.

Se canta la primera estación.

El paso principal está en marcha.

A lo largo de la marcha,
van apareciendo
los lugares de las estaciones.

La procesión se desenvuelve normalmente.

Este es Jovany Carrillo,
el alma y nervio de las
manifestaciones externas de la fe.

La procesión luce con todo su esplendor.

Esta es una de las imágenes hermosas
con que cuenta la Parroquia.

La tarde sigue muy cerrada, pero sin lluvia.

Este es un buen plano profundo
de la procesión.

La asistencia a las procesiones, está mejorando.

Aprecien la magnitud del acto.

Gabrielita Gaviria, una pariente muy cercana de
nuestro editor, también preparó su mesa.

Entramos a la carrera Colón.

Los niños cargueros
van muy juiciosos.

Estamos en la calle Bomboná.

Esta es una de las últimas estaciones.

La procesión entrará en la plaza
por la carrera Heliodoro Rodríguez.

Cuando llegamos a la plaza todavía había
luz solar, recordemos que estamos en
el equinoccio de primavera.

Así terminó la procesión.

Observen la majestuosidad con que se
desplazan las imágenes en sus andas.

Esta es nuestra última fotografía.

El templo está listo para recibir a los feligreses.


Sopetrán, 5 de abril del 2012


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