Un precioso ejemplar en las aves paseriformes
Darío Sevillano Álvarez
Uno de los pájaros más hermosos que deambulan por los
bosques colombianos, es el azulejo o tángara azulada, que se mantiene en
pequeñas manadas, en las áreas más pobladas por el hombre y que parece
decirnos: Soy amistoso con ustedes.
También se les llama azulejo de jardín y en Costa Rica se
les dice viuditas.
Para información de los que nos leen, es bueno contarles
que existen cinco especies de azulejos, de las cuales, en Sopetrán, solo
disfrutamos del azulejo común, al cual Linneo denominó Τηραυπις ἐπισχυπυς, que en latín se dice Thraupis Epíscopus y que en español significa ‘el amable pinzón, o
pájaro, que observa desde arriba, porque siempre está colgado en los gajos
altos de los árboles, para encontrar su sustento’.
Se sabe que el pájaro azulejo se aparea en primavera y en
verano haciendo su nido como si fuese una taza o un tazón de sopa si no es que
opta por alguna caja de madera que vea a su alcance y la utilice para dicho
fin.
En el nido la hembra pone de cuatro a cinco huevos que va
a incubar por dos semanas y cuando eclosionen sus polluelos estarán bien
cuidados por ambos progenitores unos quince o veinte días. Por cierto, cada
pareja de pájaros azulejos acostumbra a tener dos nidadas en cada temporada de
apareamiento y en ciertas ocasiones, un azulejo juvenil de la primera nidada
permanece en el nido para ayudar a sus padres a cuidar de la nidada posterior,
o sea, de sus hermanitos.
Para conseguir reproducirse con una pareja el pájaro
azulejo debe realizar un cortejo o ritual que incluye la articulación de
movimientos corporales o gestos físicos, así como las danzas o bailes y claro
las diversas vocalizaciones o sonidos.
Cuando la pareja de azulejos se conforma durará para toda
la vida, es decir, que son aves monógamas.
Viven en pareja y al comenzar el proceso constructivo del
nido es el macho el que junta todos los materiales necesarios que la hembra
empleará para edificar el nido.
La incubación es tarea de la hembra y empieza apenas pone
sus huevos en el nido mientras el macho se encarga de buscar la comida para los
dos.
Cuando los huevos eclosionan el macho buscará la comida
para la hembra, para sí y para los pichones.
La hembra podrá comenzar a salir del nido en busca de
comida solamente cuando sus polluelos tengan algunas semanas de vida. Es
curioso es que los pichones de pájaro azulejo desde temprana edad se muestran
atrevidos curioseando dentro de su nido en el que empiezan a caminar y al tener
tres semanas de vida saldrán de este para volar y valerse por sí mismos dejando
el nido definitivamente.
Es uno de los pájaros más comunes de Colombia en áreas
pobladas. Puede habitar en sitios con distintos grados sucesionales, es decir
lugares evolutivos de la naturaleza; y bordes de bosque, en regiones que van
desde secas hasta muy húmedas.
Prefieren áreas semiabiertas, rastrojos, cultivos,
jardines, bordes de bosque, potreros.
Esencialmente no forestales.
Por lo general es sociable; se desplaza en parejas o
pequeños grupos.
Establecen territorios de anidación, construyen los nidos
como una copa profunda y gruesa a alturas comprendidas entre 3 y 20 m. del
suelo, en horquetas de los árboles, muy escondidos.
En ocasiones, roban materiales de otros nidos.
Son muy activos, buscan frutas desde la parte media hasta
la copa de los árboles y en ocasiones bajan al suelo para comer frutos caídos;
cuando escasea el alimento consumen hojas, flores, insectos y larvas.
Miden aproximadamente 16,5 cm.
Presenta una coloración general azul, espalda más oscura,
partes inferiores gris azul pálido en contraste, las alas tienen margen
azuloso, hombros azul claro a oscuro.
La cabeza más pálida que la espalda, el pico y los ojos
son de color negro, el cuello azul se hace más grisáceo y pálido; en la cola se
torna más intenso.
En la casa de mi abuela paterna había un patio con un
rosal y en esas plantas vivían cómodamente unos azulejos, a los cuales mi
abuela alimentaba y ellos no le temían a la presencia de ella.
Como buena herencia tengo en mi casa un cebadero de
pájaros y a él, vienen ocho azulejos, unos quince grisejos, cinco monjitas o
turpialejas y algunas otras variedades, vienen esporádicamente.
En la siguiente fotografía les quiero mostrar una
evidencia de lo que estoy escribiendo.
Cuando este animal va a cazar un insecto, se parquea en
una rama alta de un árbol y en el momento preciso se lanza sobre él y se lo
come; tal vez esta característica fue la que llevó a Linneo a ponerrle el
nombre de epíscopus, porque esta
palabra fuera de nominar a los jerarcas de la Iglesia, traduce que mira de lo
alto.
Muchas personas lo cogen en trampas, para llevarlo como mascota
a sus hogares; aunque es una práctica de mal sabor en la naturaleza, estos
animales responden gentilmente al cautiverio y a pesar de ser prisioneros, se
ven felices en sus jaulas.
Creo que la mejor práctica, es admirarlos en los cebaderos,
porque son muy exactos para venir todos los días, a alegrarnos con su
presencia.
Su clasificación podría ser:
Reino: Animal.
Filum: Cordados.
Clase: Aves.
Orden: Paseriformes.
Familia: Thraupidos.
Género: Thraupis.
Especie: epíscopus.
El pájaro azulejo ha sido motivo de admiración por su
colorido deslumbrante, por su canto, pues es capaz de imitar los cantos de
muchos pájaros y su comportamiento curioso y amigable, por esta razón muchas
personas prefieren tenerlos en jaulas.
Asimismo, es importante saber que el pájaro azulejo no
está en peligro de extinción afortunadamente, sino que se le considera una
especie que es una preocupación menor en cuanto a su conservación.
Antes de terminar este informe científico, es bueno contarles
que a principios del siglo XX se estaban extinguiendo, por la destrucción
masiva de su hábitat y por el continuo empleo de productos venenosos para
fumigar las plantas.
Una circunstancia muy curiosa de estos pájaros es que cuando
llega la temporada de apareamiento se juntan hasta cinco individuos, volando
conjuntamente y haciendo mucho ruido
Estos pájaros pueden habitar en casi todos los pisos
térmicos y su longevidad es más o menos de siete años.
Si por alguna razón adoptan un pájaro azulejo como
mascota, hay que alimentarlo con frutas, bayas, nueces y hasta donde sea
posible insectos; su jaula debe estar muy limpia y en las horas de la noche
debe ser cubierta por algún pedazo de tela, que evite las corrientes frías de
la noche, para que la salud del animal no se vea desmejorada.
Sopetrán, 17 de octubre del 2018.
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