sábado, 31 de diciembre de 2016

Año bisiesto


¡Año bisiesto, año de siniestros!
Darío Sevillano Álvarez.


Cuando tenía escasos seis años de edad, y vivíamos en Tarroliso, un hermoso rincón del Sopetrán romántico de las viejas épocas, mi madre y mi abuela materna, dos mujeres comunes y corrientes del pueblo y más bien mal capacitadas escolarmente en los planteles educativos, esperaban con muchos recelos los años bisiestos, porque las creencias populares de esos tiempos, anunciaban que los años bisiestos eran muy peligrosos, por la cantidad de tragedias que los acompañaban, según decía la tradición oral.


Veamos en primer lugar, que es lo qué ocurre cuando un año es bisiesto:

La palabra «bisiesto» de idioma latino bis sextus, significa que el año en vez de tener 365 días, debe tener 366, es decir, debe tener repetido el número seis.

¿Pero de dónde aparecen esas veinticuatro horas de más?

Ocurre el año calendario, tiene 365 días, pero el año trópico, que es el recorrido de la Tierra alrededor del sol es de 365 + 5 horas+ 57 minutos; que se acumulan cada cuatro años y forman el nuevo día.

Pero como quedan faltando tres minutos de cada acumulación, es posible, que dentro de algunos años se acumule un día completo, que se le deberá agregar a uno de los años, para no descuadrar los días de los equinoccios y los solsticios.


¿Cómo se dieron cuenta de ese error?

Algunas culturas de la Tierra, como lo egipcios y otras civilizaciones, por la observación de los astros ya sabían que cada año calendario sobraba una mínima porción de tiempo y por esa razón la agregaban a los años, para no descuadrar los tiempos en que inician las estaciones del año.

Pero si recordamos la circunstancia histórica, de que América fue descubierta y conquistada por los españoles, en la mayoría de su extensión territorial, tenemos que hacer memoria de que España, pertenecía en esa época, al imperio Romano, que había venido agregando meses al año solar.
Es bueno que sepan que al año, para los Romanos, era la mejor forma de agregarle meses, para recordar las hazañas de algunos de sus hombre ilustres, como Augusto y otros.

También es importante decir, que el año fue manejado de distintas maneras: una de ellas era hacerlo de doce meses de treinta días, que sumados completaban 360 días y los cinco días que sobraban eran los que dedicaban al nacimiento de los dioses Osiris, Seth, Horus, Isis y Neftis.


Cuando el emperador Julio Cesar llegó a Egipto, se dio cuenta de que existían calendarios más perfectos que el romano, y contrató los servicios de un sabio de Alejandría, llamado Sosígenes, para que mejorara el calendario Romano y este sabio, corrigió las imprecisiones que el viejo calendario tenía y para lograrlo en el año 46 a. C. hizo la primera corrección que consistió en hacer un año muy largo, que duró 445 días, para calibrar los días que había botado el calendario a lo largo del tiempo; este año se llamó el año más largo o el año de la confusión.


Este calendario fue oficial en Roma y en todas sus posesiones  y en aquellos pueblos que eran descubiertos por personajes del imperio, como las repúblicas americanas.

En el concilio de Nicea, presidido por el obispo Osio de Córdoba, los sabios advirtieron que Sosígenes tenía un grave error, pero no se hizo nada, para corregirlo.


Pero en el año de 1572 tomó posesión del papado de la Iglesia Católica Ugo Buoncompani, que tomó el nombre de Gregorio XIII y gobernó hasta 1585.

Este papa se encargó de muchas actividades religiosas y mostró muchos bríos en el manejo de la Iglesia, a pesar de  su alta edad y una de las cosas más interesante que hizo, fue la reforma al calendario Juliano, que como ya dije, había sido impuesto por Julio Cesar en el año 46 a. C.

El nuevo calendario iba a tener el nombre de su reformador y por esa razón lo conocemos como el Calendario Gregoriano; por esta reforma, este Papa pasó a la historia universal como un gran sabio.

Instaurado el 4 de octubre de 1582, el nuevo calendario vino a solucionar el problema que planteaba el hecho de que el año Juliano tenía 11 minutos y 14 segundos más que el año solar lo que había provocado que la diferencia acumulada hiciera que el equinoccio de primavera se adelantara en diez días.


Gregorio XIII, asesorado por el astrónomo jesuita Christopher Clavius promulgó, el 24 de febrero de 1582, la bula Inter Gravissimas en la que establecía que tras el jueves 4 de octubre de 1582 seguiría el viernes 15 de octubre de 1582.

Con la eliminación de estos diez días desaparecía el desfase con el año solar, y para que no volviera a producirse, se eliminaron en el nuevo calendario tres años bisiestos cada cuatro siglos.
Los años bisiestos del siglo XXI serán:


A continuación vean ustedes el escudo de armas del papaGregorio XIII.



Si no hubieran diseñado la fórmula de los años bisiestos, el tiempo se iría descomponiendo y llegaría el día, que el invierno caería en pleno verano en los países en donde hay estaciones.

Hay una formula muy especial para saber si un año puede ser bisiesto:

Un año es bisiesto si es divisible por cuatro, excepto el último de cada siglo (aquellos deben ser divisibles por 100), que para ser bisiestos, también deben ser divisibles por 400.

Esto de ser divisible, significa que al hacer la división, no debe quedar residuo.

Hay un enredo aún más complicado: cuando la tierra rota un poco más lento, cada cierto número de años se le agrega al tiempo un segundo, para mantener la medida del tiempo, bien sincronizada; esto lo han hecho las dos últimas veces en los años de 1998 y en el 2015.


Como curiosidad, les puedo contar, que han existido cuatro formas de días, a saber:

El babilónico (que se cuenta desde la aparición del Sol hasta ese mismo momento del día siguiente), el día judaico (que se verifica desde la puesta de sol hasta el mismo momento del día inmediato posterior), el día astronómico (que se mide desde un mediodía, cuando el sol está en el cenit, hasta el mediodía siguiente) y el egipcio, que es el que utilizamos la mayoría de los pueblos de occidente actualmente y es el que se mide desde la medianoche hasta la medianoche siguiente.

Es muy sano contradecir las exageraciones que la gente dice sobre los años bisiestos, es bueno traer a la mente como en cualquier año, pasan catástrofes naturales, accidentes aéreos, y un sinnúmero de cosas, que no tienen que escoger  un año bisiesto para pasar.

Como estamos predispuestos a creer esa afirmación, entonces contabilizamos las cosas malas del año, para decir:

—Estas son las cosas malas que el año bisiesto nos trajo.

Claro está que si miramos algunos sucesos del año que va a terminar pudiéramos inclinarnos por esa creencia; pero si analizamos cuidadosamente las causas que produjeron los desastres, podemos llegar a la conclusión, de que hubieran podido pasar en cualquier tiempo normal.


Miremos los accidentes y tragedias del 2016:

Los atentados de Bruselas; los accidentes de los aviones de la Compañía egipcia; el colapso del puente en la India; los atentados islamitas en Estambul; La caída del avión de la compañía Fly Dubai; el atentado de Niza; La caída del avión de Nepal; El doble atentado de Kabul; El tiroteo del estado de Florida en los Estados Unidos; el accidente del avión con el equipo chapecoense.

Pero si miramos el 2015, que no fue bisiesto, encontramos una serie de tragedias que pasan en el tiempo, sin que tengan que ver con que los años sean bisiestos o no.


Accidente de avión de Germanwings; terremoto en Nepal; el drama de los refugiados; Avalancha de peregrinos en La Meca; incendio en una discoteca de Bucarest; atentados de París; la lacra de la violencia machista y muchas otras más, que no las tengo a la mano.


Estas razones deben empezar a producir un cambio en las creencias de las personas, sobre lo malo que son años bisiestos, que lo único de raro que tiene, es que en el mes de febrero, les resulta un día más: El 29 de febrero, que solo se da cada cuatro años.

Les deseo un año 2017, lleno de felicidad, ventura y prosperidad:



Sopetrán, 31 de diciembre del 2016.

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jueves, 29 de diciembre de 2016

Feliz regreso

Estimados seguidores del blog Los Gavirias de Sopetrán 


Esta segunda mitad del año 2016 no fue buena para la salud de este servidor de ustedes que padeció una enfermedad, al parecer ocasionada por las radiaciones que me hicieron el año pasado para anular un cáncer de próstata de sólo  el 30 %. Estos nuevos dolores se presentaron desde iniciado junio hasta la mitad de noviembre. Gracias al Señor, desaparecieron con una bien orientada receta de mi oncólogo de cabecera, Frans Alberto Úsuga, esposo de mi hija Marcela.

Este receso sirvió para que se gestara y naciera un blog, hijo del nuestro, quien se va a presentar  mediante la carta que me dirigió su padre Darío Sevillano:

Sopetrán, Noviembre 17 del 2016.

Apreciados visitantes del blogger: http://sopetranalavista.blogspot.com

Si Ustedes recuerdan muy bien, los primeros pasos, para escribir en una página de internet, los di en el blogger los Gavirias de Sopetrán, por gentileza del Doctor Gabriel Escobar Gaviria, que prácticamente, me sacó del anonimato, pero en la actualidad, todos los que lo visitaban con alguna frecuencia, se quejaban del porqué ese blogger, que había sido tan famoso y que llegó a tener algunos días 2.700 visitas, ya no funcionaba.

La respuesta es una sola: A nuestro querido amigo, le hace falta tiempo, para hacer las cosas que debe realizar en un día solar y si a eso le agregamos la circunstancia de que por sus años, tiene que manejar algunas de las dolencias propias de las personas como yo, que ya nos sentimos cansados del viaje, podemos concluir que no es falta de gusto, sino falta de tiempo.
Hacía muchos días que había concebido la idea de montar un blogger, para que los Sopetraneros, tuvieran algún medio de consulta, con el fin de saber algunas cosas acerca de su Terruño, pero solo aspiraba a que algunos miembros de nuestro querido poblado, entraran a ver nuestras páginas; sin embargo, cuando montamos el Blogger, http://sopetranalavista.blogspot.com, la respuesta del público fue excelente y en este momento, cada que estoy montando artículos en él, el mapamundi que mide las vistas, me está mostrando, la cantidad de personas queridas, que digitan nuestro vínculo y observo con mucha alegría, que los visitantes, no son momentáneos, sino que permanecen , por buenas cantidades de tiempo, leyendo los artículos, que con mucho esmero, he preparado para todos.

Es muy placentero, para mí, ver como es la respuesta del público, para llegar a nuestra página, pues a solo veinte días de haberla montado en Google, ya contamos con más de novecientas visitas y que quede la constancia de que nos están visitando a nivel internacional, porque así, nos lo muestra el control de personas que llegan al Blogger y el medio electrónico como entran en él.

Es de suma importancia que sepan, que seguiré escribiendo en el blogger: http://losgaviriasdesopetran.blogspot.com, porque los escritos que se mostrarán en él, serán totalmente diferentes a los que muestra sopetranalavista, pues aquí vamos a mostrar, lo que más les gustaba a los visitantes del blogger, que eran: Las reportarías graficas.

Si así lo afirmo, es porque las visitas, aumentaban considerablemente, cuando publicábamos una procesión de semana santa, un artículo relacionado con la navidad o una estrada que tuviera que ver  con las fiestas patronales.

La filosofía propia de este nuevo blogger, es la de publicar solamente: Artículos científicos, culturales, artísticos, políticos y religiosos, que de alguna manera, tengan que ver con nuestro querido pueblo Sopetrán.

Los invito, para que vean las páginas secundarias que están en la columna izquierda, es decir frente al lado derecho de los visitantes, porque en ellas van a encontrar un cúmulo de información, que puede ser muy útil, para aquellos que gozan del hábito de la buena lectura.

Estas páginas se manejan en una forma sencilla: Cada una de ellas, tiene dos alternativas, el tema al que se refieren y cuando lo cliqueas, aparece esa página en pantalla; cuando quieres cambiar, cliqueas en página principal y te regresa a la cartelera de la página.

Si me dirijo a Ustedes, en una forma pluralizada, es porque pude satisfacer mis ilusiones, cuando encontré toda la colaboración de un sabio en estos menesteres, como es el Joven: Fernando León Sinitavé Bedoya, que fuera de ser mi amigo, es mi ahijado y mi primo segundo.

Este joven tuvo la paciencia de sentarse a enseñarme, toda la tecnología de punta, conque se hacen los blogger, y en este momento, ya lo estoy manejando a toda máquina, como decimos los Antioqueños.

También es bueno que sepan, que en nuestro Blogger, están enlazadas otras importantes páginas de internet, como Losgaviriasdesopetran y dos de las páginas de la escritora española Julie Sopetrán, entre los cuales está, el que ella tituló: Sopetrán de América.

Una de las características de nuestro Blogger, es la no menos importante de tener un traductor con unos cincuenta idiomas incorporados, para que aquellos extranjeros que nos visitan, puedan disfrutar de nuestros escritos.

Es importante decir que le incorporé un buscador, porque a veces, por falta de tiempo no encontramos a la mano el archivo que necesitamos.

Otra buena característica que le imprimimos, es la de tener incorporados los teléfonos más importes, que un ciudadano común y corriente, necesita a veces en algunas urgencias.

Día a día, van a encontrar otras cosas nuevas, que iré montando, en la medida en que el tiempo me lo permita, pero estoy seguro de que todos los que nos visitan se irán satisfechos, por las buenas lecturas, que en el blogger van a encontrar.

Como punto final, mientras vamos promocionando nuestro blogger, a nivel de establecimientos educativos; conglomerados sociales especiales; Maestros y profesores; y otros públicos; les pedimos encarecidamente que a nivel de las redes sociales,  cada uno de nuestros visitantes promueva nuestro vínculo, para que cada día seamos más ciudadanos, estrechamente unidos por el amor a Sopetrán.

Cordialmente:



Darío Sevillano Álvarez.


Bienvenido, Sopetrán, a la vista, que dirá al mundo que en nuestro pueblo hay un sabio escondido en la carrera Córdoba que se dará a conocer en su blog.

Gabriel Escobar Gaviria.