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martes, 28 de septiembre de 2010


LOS 2.500 AÑOS DE LA
CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL
(0/11)

Bernardo Mayorga
Profesor de de la Escuela de Matemáticas de la Universidad Industrial de Santander en Bucaramanga, Colombia
0. Presentación
01. PREÁMBULO
El mundo es como es, pero podría ser de otra manera. A menos que creamos en el destino, nada más en nuestra vida personal somos conscientes de que ciertas decisiones que tomamos en determinadas circunstancias, o de que una determinada coincidencia en un momento dado, cambiaron por completo el rumbo de nuestras existencias. Por ejemplo, a alguien lo dejó el transporte de su empresa que lo recoge cada día, por lo que hubo de tomar un autobús de servicio público en el cual se conoció con quien sería su esposa. Por supuesto, es imposible saber qué habría sucedido si ese día no se hubiera estropeado el despertador, pero es absolutamente claro que, de no haber sido así, los hijos que tuvo con su esposa, y los nietos, etc., no habrían existido jamás. En cambio, habrían probablemente nacido, de otra esposa, otros hijos y otros nietos que nunca tuvieron la oportunidad de salir de la nada.
Si eso es así en el plano personal, con mayor razón podemos decir que cosas análogas suceden en el curso de la historia humana. Ha habido decisiones y acontecimientos que cambian el rumbo de muchas vidas y a veces de pueblos enteros. Pensemos, por ejemplo, en que si Oswald no hubiera sido un excelente tirador y hubiese errado sus disparos, el 22 de noviembre de 1963 solo habría tenido lugar uno más en la lista de atentados presidenciales en los Estados Unidos, y una cierta parte de la historia posterior habría sido diferente. Probablemente ni “mejor” ni “peor”, pero en todo caso diferente.
En la historia universal de los últimos milenios han tenido lugar algunos eventos concretos que han marcado definitivamente el rumbo futuro de la humanidad. Quizás el primero de ellos haya sido la Batalla de Maratón, que tuvo lugar durante las Guerras Médicas (entre griegos y persas) hace 2.500 años, hacia el 12 de septiembre del año 490 antes de nuestra era. Aparte del hecho de que la victoria de los griegos ese día implique la existencia de quien ahora esto escribe y de quienes lo leen, lo verdaderamente importante es que con toda seguridad la vida que ahora vivirían millardos de personas que nunca nacieron sería muy diferente.
Porque la victoria de Maratón permitió el pleno desarrollo de la naciente cultura griega, que ofrecía elementos absolutamente originales que constituyen, a la larga, la base de toda nuestra civilización tecnológica contemporánea. Piénsese nada más que en los dos siglos de la dinastía Ming anteriores a la llegada de los europeos a América, China era la vanguardia de la humanidad en todos los aspectos, y tal vez alcanzó el máximo desarrollo posible basado en baja tecnología (la anterior a la Revolución Industrial en Europa hace dos siglos). Y téngase en cuenta que los chinos del siglo XVI aún no habían sido permeados por las poderosas ideas griegas de veinte siglos antes, mientras que desde esos tiempos han pasado escasos cuatro siglos.
A dilucidar por qué la Batalla de Maratón condicionó que seamos como somos, y por qué el triunfo de los persas hubiera indicado un rumbo distinto para la humanidad, se dedican las siguientes páginas.
02. ACLARACIÓN NECESARIA
Cuando se trata de contabilizar los años transcurridos entre dos fechas dadas, no existe problema si se trata de fechas dentro de la misma era, pues solo hay que efectuar una simple resta. Es claro, por ejemplo, que entre el 20 de julio de 1810 y el 20 de julio de 2010 transcurrieron 200 años, o que entre el 12 de octubre de 1492 y el 12 de octubre de 992 pasaron 500. No sucede lo mismo cuando las fechas corresponden a diferentes eras (“antes de Cristo” o “después de Cristo”, “antes de nuestra era” o “de nuestra era”, con signo negativo o sin signo). La simple suma de años da un resultado inexacto. Digamos primero que en la cronología histórica contemporánea se denomina año 1 el año 754 desde la legendaria fundación de Roma. Ese es el año 1 “de nuestra era”, o año 1 “después de Cristo”, o simplemente año 1. El año anterior, el 753 de la cronología romana, se llama año 1 “antes de nuestra era”, o año 1 “antes de Cristo”, o simplemente año –1 (dicho sea paso, los especialistas consideran que Cristo pudo haber nacido entre los años 7 y 4 “antes de Cristo”).
Ahora bien, supongamos que una persona nació el 1.° de junio del año 1 antes de Cristo. El siguiente 1.° de junio tuvo lugar el año 1 después de Cristo, pero es obvio que la persona no cumplió en esa fecha 2 años, como parece indicarlo –incorrectamente– la suma de 1 + 1, sino solo uno. Y si nació el 1.° de junio del –2, el 1° de junio del año –1 cumplió uno y el 1.° de junio del año 1 cumplió 2, el 1° de junio del año 2 cumplió 3, etc. Es obvio, pues, que para contar los años transcurridos entre dos fechas, una “antes de Cristo” y otra “después de Cristo”, ala simple suma de años hay que restarle 1

(Imagen tomada de www.google.com/images).
La Batalla de Maratón tuvo lugar el 12 de septiembre de –490, así que este 12 de septiembre de 2010 se cumplieron 490 + 2010 – 1 = 2499 años. Pero así como el mundo saludó erróneamente la llegada del siglo XXI y del “tercer milenio” el 1.° de enero de 2000, día que apenas daba inicio al último año de del siglo XX y del “segundo milenio”, por estos días el mundo recuerda los “2500” años de la célebre batalla, y hay diferentes celebraciones en diversos países –entre ellos, por supuesto, en Grecia–, en las cuales se incluyen carreras de 42 kilómetros que tampoco están respaldadas por la historia. Falta, pues un año para que se cumplan los 2500, pero al cumplirse 2499 este 12 de septiembre, comenzó el dosmilésimo quingentésimo año desde la ocurrencia de ese que con el tiempo resultó trascendental evento de la historia, como que puso en marcha la civilización “occidental”. Así que podríamos dedicar todo el año para conmemorar.

Bernardo Mayorga
Profesor de la Escuela de Matemáticas de la Universidad Industrial de Santander
Bucaramanga, Colombia.
El profesor Mayorga ha cedido este artículo para ser incluido en los blogs El blog de don Abel y Los Gavirias de Sopetrán, en los cuales se reproducirá en 12 entradas numeradas desde el 0 hasta el 11.

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