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lunes, 6 de septiembre de 2010


Monseñor Jesús Iván Cadavid Gutiérrez


Humberto de J. Herrera Machado

¿Quién era Monseñor J. Iván Cadavid Gutiérrez?

Tomado de la página web de la Institución Educativa J. Iván Cadavid Gutierrez del municipio de Urrao.

El líder nace. Monseñor Cadavid nació líder, el 19 de febrero de 1924 en Sopetrán, aunque todo el mundo creía que era urraeño, pues en Sopetrán apenas vivió año y medio y en Urrao 15 años, la cédula de ciudadanía es de Urrao y en sus conversaciones, reportajes e historias siempre tenía en los labios a Urrao, “el paraíso escondido y la cuna de las ciudadelas estudiantiles deportivas populares; la cuna de los Hogares Juveniles Campesinos de Colombia y de Latinoamérica; la cuna de las “granjas integrales autosuficientes” y la cuna del trabajo con base en la “integración interinstitucional” que copió el doctor Carlos Lleras en su gobierno con el decreto nacional sobre el tema.

En la pila bautismal se hizo hijo de Dios y recibió el nombre de Jesus Ivan Cadavid Gutiérrez. Su padre era el médico rural Eliseo Cadavid Merino, un autodidacta, hombre de gran empuje y capacidad de trabajo; era una persona muy entregada a los demás y es considerado el segundo fundador de Belmira, por las numerosas obras que realizó en la población. La mamá era María Onofre Gutiérrez Tobón de Cadavid. Monseñor Cadavid era el séptimo entre 9 hermanos de los cuales aún quedan: Julián, Jesús María, Eliseo, Blanca, Dolly, Rosalina y Maruja.

Su infancia la pasó en los municipios de Belmira y San Pedro hasta los 8 años. Luego pasó a Medellín donde terminó su primaria. En 1937 pasó a hacer el bachillerato en Bogotá.

Más tarde el joven Iván determina entrar a estudiar la Filosofía y la Teología en el Seminario de Santa Fe de Antioquia en donde recibió las órdenes sacerdotales, a la edad de 23 años, el 30 de noviembre de 1947 y para ello tuvieron que pedir dispensa a la Santa Sede porque la edad reglamentaria es a los 25 años.

Regentó las parroquias de Acandí y San Juan de Urabá. En 1949 fue nombrado rector del Colegio Diocesano de San Luis Gonzaga en Santa Fe de Antioquia. En 1950 cooperador en la parroquia de Cañasgordas. De 1951 hasta 1955 fue a estudiar en las universidades Javeriana de Bogotá y en la Gregoriana de Roma el Derecho Canónico y la Sociología. .

Un “cura quijote” llega a Urrao en 1956

Una nueva vida de esperanza y paz para el valle del Penderisco.

De las cenizas en que estaba sumido Urrao por el odio fratricida que alimentaron torpes pasiones partidistas, surgió en los designios providenciales una nueva vida de esperanza y paz para el valle de El Penderisco, y sería la educación la tabla de salvación. Las alas para levantar el vuelo las prestaría el Liceo Simón Bolívar, en cabeza del Dr. J. Iván Cadavid. Las dificultades atravesadas por el Liceo Simón Bolívar en sus comienzos, podemos extractarla, entre otras, de la obra titulada Hacia una revolución del campo en Colombia del economista urraeño y ex liceísta Absalón Machado Cartagena, que lleva el antetítulo Del edén encendido a la Arcadia de paz, en cual se escribe lo siguiente:

“Ningún escenario más propicio que el hermoso valle del Penderisco para el Pbro. Dr. J. Iván Cadavid Gutiérrez realizar una obra sin igual en parte alguna. ”Recién pasada la violencia liberal-conservadora llegó a Urrao y sobre los rescoldos humeantes de esta lucha fratricida inició una portentosa obra educativa con la construcción de la que llamó Ciudadela Estudiantil y Deportiva Liceo simón Bolívar y los Hogares Juveniles Campesinos.

”En forma planeada, dinámica y acelerada fue dando forma a esta iniciativa, capitaneando el espíritu cívico de los urraeños. En casonas solariegas comenzó esa labor docente, secundado por abnegados educadores, hasta culminar lo que parecía un sueño utópico para cualquier ánimo medroso.

”El Dr. Cadavid, como merecidamente nos habituaba a llamarle, no solo por su título en Derecho Canónico, sino por su gran sapiencia, descubrió el pintoresco balcón en donde hoy están las edificaciones de la ciudadela. Entonces su mente frondosa concibió de inmediato el trascendental programa”.

Un “cura quijote”, como lo llama El Colombiano, llega a Urrao en Enero de 1956 como rector del colegio de varones e inicia una intensa labor en los campos educativo, cívico y social, hasta diciembre de 1970. Quince años de su fogosa existencia dedicados a nuestra Institución como rector, educador y pastor, durante los cuales fundó la entidad asociativa ALEU (sigla que se interpreta como Asociación de Liceístas y ex liceístas de Urrao, o Alianza Legendaria Entre Urraeños) y con ella movilizó a todo un pueblo para hacer realidad la Ciudadela Estudiantil y Deportiva denominada Liceo Simón Bolívar, Urbanización ALEU y Hogares Juveniles Campesinos, trilogía magnifica de obras de gran trascendencia y beneficio para Urrao, Antioquia y Colombia.

Cuando llegó a Urrao, existía una Normal de Señoritas en edificaciones antiguas, pero sin deportes, ubicada en el casco urbano de la población donde las niñas se formaban en los estudios de “normal superior” para maestras. Estaba regentada por las Hermanas Terciarias Capuchinas y se decía en aquellos tiempos que por falta de una educación similar para los jóvenes, Urrao se convertiría pronto en un matriarcado.

Este centro desperdició la oferta que Monseñor Cadavid les había hecho para integrar la normal, con la ciudadela estudiantil y deportiva del Liceo que le tocó organizar a partir de 1956.

Para hombres existía un colegio municipal que antes había sido “Liceo Departamental”, pero con los avatares de la violencia y las incongruencias oficiales, se venía debatiendo entre la vida y la muerte, ocupando casas prestadas, viejas carpinterías o dejando de funcionar por años. Afortunadamente cuando llegó a Urrao encontró a un buen educador, don Reinaldo López, quien con grandes sacrificios había vuelto a organizar el colegio municipal llevándolo hasta tercero de bachillerato en una casa prestada de la población. Este Colegio apenas disponía de unos pocos pupitres y el titánico esfuerzo de don Reinaldo López que se enfrentaba a la indiferencia del pueblo que poco le ayudaba.

A la llegada de Monseñor en enero de 1956, don Bernardo Restrepo, hombre civilista y amante de la educación, había prestado una casa de balcón ubicada en la plaza principal para el funcionamiento del colegio que en aquel año inició con quinto de primaria y cuatro años de bachillerato. Inició una entusiasta campaña de motivación ante todos los estamentos eclesiásticos, civiles, militares y populares con la idea de construir “una ciudadela estudiantil y deportiva” en las afueras de la población, idea ésta que en sus comienzos contó con la oposición del Municipio y de su Concejo, la incredulidad de la ciudadanía y las burlas de no pocos líderes de la sociedad. Pero la campaña continuó sin desfallecer realizando festivales, no obstante las acerbas críticas iniciales pero pasajeras, del querido párroco de entonces monseñor Manuel Arcila hasta llegar al punto de que todo el pueblo urraeño con sus líderes institucionales y naturales, formaron un solo hombre para realizar la anhelada ciudadela e inaugurada en 1960 con la asistencia de autoridades parlamentarias, departamentales, eclesiásticas y civiles y los directivos nacionales y departamentales del ciclismo, atletismo y de natación con los campeones Ramón Hoyos, Cochise Rodríguez, Papaya Vanegas, etc. En 1957 nuestro centro fue declarado por la crítica departamental de entonces como el “primer centro de educación secundaria provincial”.

Hoy, como profesionales o en su proyección ciudadana, los alumnos de nuestra institución se destacan como verdaderos líderes y servidores de la patria, bien como profesionales o como sacerdotes, o como simples ciudadanos de aquilatada solvencia moral y ciudadana. Hay decanos de universidades, rectores de colegios, sacerdotes en muchas diócesis, alcaldes populares, artistas, y periodistas connotados, maestros en todos los rincones de la patria y lideres campesinos que están haciendo progresar sus terruños.
Los últimos años de Monseñor.

Desde 1971, Monseñor J. Iván Cadavid, se dedicó a poner en funcionamiento en el país los Hogares Juveniles Campesinos, casas granjas en las cuales los jóvenes del agro reciben conocimientos en técnicas agrícolas y pecuarias mientras asisten como alumnos regulares a los planteles de educación secundaria en los núcleos urbanos, con el objetivo de educar, recrear y cubrir las necesidades básicas de los jóvenes campesinos de escasos recursos económicos y evitar su éxodo a la ciudad en busca de mayores oportunidades.
Simultáneamente concibió y puso en marcha la filosofía de las granjas autosuficientes para que los colombianos podamos vencer el hambre, la desigualdad social y el éxodo campesino a las ciudades capitales. Su inmensa obra regada en más de 16 departamentos del país y en 147 hogares campesinos, abarca también las ciudadelas deportivas y estudiantiles populares, las granjas integrales autosuficientes y las aldeas comunitarias.

Por estas ejecutorias el veredicto de la historia lo encumbrará al sitial de forjadores de una Colombia nueva, y en nuestro caso particular en el corazón agradecido de cada urraeño y de cada estudiante de nuestra institución, para que su memoria sea destacada ante las nuevas generaciones como modelo de virtudes y paradigma de valores éticos, intelectuales y sociales. No es solamente perpetuar en bronce o piedra su memoria física, sino difundir su vida y obra.

En Medellín, a la edad de 77 años y víctima de una enfermedad que lo tenía postrado hacía dos años, falleció el 29 de Mayo de 2001 en el Hogar Sacerdotal San Juan Eudes de Medellín, después de 53 años de vida sacerdotal. Sus cenizas reposarán en un osario en la parroquia de Jesús Nazareno.

Hoy pedimos al Dios todo poderoso que su santo espíritu nos asista para practicar con sabiduría y acierto el lema de nuestra institución: Fe, ciencia, Deporte y Trabajo.

Algunos títulos y frases celebres de monseñor
Titulos

Su gestión en beneficio de los más pobres fue en varias ocasiones reconocida con muchos galardones, entre ellos:

La Gran Cruz de la Orden de San Carlos.
La Estrella de Antioquia.
La Orden al Mérito Deportivo.
La Orden Constantiniana de Caballero
La medalla que otorga el Departamento de Antioquia a los mejores educadores. Se le llamó el “Cura Quijote” por su programa de asentamiento juvenil en el campo. Su obra de Hogares Juveniles Campesinos, ha sido señalada como piloto internacional y como modelo de educación campesina y de desarrollo rural sostenible para América. Es una empresa social autosuficiente, manejada por su propia comunidad, epicentro de desarrollo integral rural sostenible, y él mismo decía: “Si todavía no hay un hogar ideal, es por falta de colaboración, estamos frente a un cambio de sistema, un nuevo paradigma y esto exige tiempo, dinero y colaboración”.

“De revoltoso y tira piedras a pacificador” titula un artículo del periódico del Espectador del 14 de febrero de 1991. “Un hombre que ha puesto su vida al servicio de los campesinos es hoy un ejemplo claro, de la lucha que se gana sin las armas”.

Canónigo de la catedral de Santa Fe de Antioquia y recibió el título de Prelado de Honor de su Santidad Juan Pablo II, el 13 de mayo de 1999

Frases

"La violencia que se vive en el país no tiene más causas que la injusticia social y la pobreza”.

Su consigna: "Lo que oigo lo olvido, lo que veo lo recuerdo, lo que hago lo sé".
“Mientras haya injusticia, habrá hambre y mientras haya hambre, no habrá paz”.

“El futuro de Colombia está en el campo, el futuro del campo está en el niño y el futuro del niño está en nuestras manos”.

Liceo J. Ivan Cadavid Gutierrez
Municipio de Urrao

Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Fue exaltado por Monseñor J. Iván Cadavid, después de un trágico accidente donde un bus escalera rodó varios metros entre Urrao y Betulia en un paseo con los estudiantes del Liceo y milagrosamente ninguno murió.


Este pabellón se encuentra ubicado en el costado norte del Liceo.

Segundo pabellón ubicado en el costado Sur del Liceo J. Iván Cadavid G. Nótese sobre las escalas la figura majestuosa de Cristo Rey. El césped que vemos es la cancha de futbol.

Lago natural en el Liceo J. Iván Cadavid G. En el centro del lago se encuentra San José, Patrono del Liceo y lo rodea el velódromo Martín Emilio Cochise.

Tremenda panorámica de Urrao, tomada desde el último piso del segundo pabellón del costado Sur.

Tres sitios importantes del Liceo J. Iván Cadavid G. En primer plano, un kiosco donde se reúnen los alumnos; en segundo plano, la cafetería y en tercer plano el salón múltiple.

Placa Polideportiva en el Liceo J. Iván Cadavid, situada en medio del primer pabellón y el salón múltiple.

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