Fiesta de las Frutas 2012

El festival del sancocho

Darío Sevillano Álvarez

Se desenvolvió así:

A las once de la mañana, después de un merecido descanso de la última noche de parranda, empezamos a ver los primeros fogones, para el suculento sancocho, que Sopetrán iba a ofrecer a propios y a foráneos.

La alegría de los sopetraneros es algo muy contagioso.

En todos los rincones de la plaza están celebrando.

Este es el sancocho que preside Jovany.

 

La gerontóloga, con su equipo de la Edad Dorada,
son las mejores colaboradoras.

Este joven se encarga de colocar
bandas de seguridad para evitar un accidente.

Las ollas abundan por doquier.

Este equipo está muy alegre.

Estos se encuentran muy ocupados.

El plátano o Musa paradisíaca
es uno de los elementos de un buen sancocho.

Esta olla, tan ahumada, muestra su rango
en las cocinas de leña y en las de carbón.

Ella, una de las que presiden en esta carpa,
posa para nuestra cámara.

En todas las carpas la actividad es la gran tarea.

Ollas y más ollas.

Esta se ve muy provocativa.

Todas las comisiones, están interesadas en repartir a la misma hora, con el propósito de evitar que las personas con mucho apetito —«comilones» los llama el Diccionario— repitan.

El caldo ya está cantando para empezar a hervir.

Aquí está lo bueno:
este sí es un buen sancocho.

Y como dice el porro colombiano:
«El pato a la olla, con sal y cebolla».

Mateo posa para el público.

Los aliños empiezan a actuar y el vapor huele delicioso; se pudiera decir: «Arepa para comer con el olor».

Este acto fue solemnizado por algunos grupos musicales.

La leña y los cucharones
son los emblemas de nuestro sancocho.

Las personas de edad se jugaron
un papel importante en este evento.

 

Todos esperan con tranquilidad porque saben
que el sancocho está programado para las cuatro de la tarde.

 

Algunas personas danzaban al son de la música.

Estos jóvenes se pusieron de ruana el festival
y lo alegraron con sus monerías.

 

Estos amigos disfrutan del festival.

 

Se sirve el primer sancocho.

Las personas empiezan disfrutarlo.

En todas las toldas se hacen largas filas.

Cada persona recibe su porción.

Cada porción está bien balanceada.

Todos comerán en familia.

Todos reparten el sancocho comunitario;
los turista son los mejor atendidos.

Cada participante recibe su plato y su cuchara.

Estas son las delicias del sancocho.

Observen las largas filas.

Nuestra plaza de Bolívar
es un espectáculo multisancochero.

Las personas encargadas de repartir
son muy amables con el público.

Los niños también disfrutan.

Observen esta escena comunitaria.

Nuestra plaza es el hogar comunitario
de turistas y residentes.

Los grupos de cantantes no descansaron
para que el evento estuviera muy alegre.

Aquí no han terminado.

Todos disfrutan.

Con esta fotografía, terminamos el cubrimiento
de la trigésima primera edición de la
Fiesta de las Frutas.

Sopetrán, julio 3 del 2012.

*

Estimados lectores de Los Gavirias de Sopetrán:

Por razones técnicas de los blogs, las fotografías que reproducimos aquí son de muy reducido tamaño por lo que algunos de ustedes, al querer conservarlas en sus álbumes digitales o usarlas de fondo del escritorio o como protector de pantalla de figuras en secuencia o imprimirlas en papel de fotografía, se han llevado gran desilusión por el tamaño. En mi computador tengo la gran mayoría de las fotos en tamaño más o menos de diez veces el que les aparece al intentar copiarlas del blog. Sólo se exceptúan algunas correspondientes a los temas didácticos que por tomarlas de otros blogs nos resultan del mismo reducido tamaño. Ese archivo está a disposición de ustedes. Sólo es necesario escribir al correo tiromalo@gmail.com y me dicen cuáles fotos desearían tener (citan entrada, fecha, orden de la foto y alguna pequeña descripción para no equivocarme) y las envío vía correo electrónico. Esto no tiene costo. La amistad de ustedes es de por sí de altísimo valor para Darío, para mí y para el equipo de trabajo

Así mismo, todo el material de este blog está disponible con libertad absoluta. Nada tiene derechos de autor.

El editor

Gabriel Escobar Gaviria

Móviles (Celulares) 57-3117710907 y 57-3137541488