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domingo, 31 de marzo de 2013

Semana Santa 2013



Sábado Santo-Procesión de Soledad
Darío Sevillano Álvarez

La Procesión de Soledad estuvo
muy solemne y las damas tuvieron la mejor parte:

Nuestra Señora es llevada al atrio parroquial,
de donde va a salir en su soledad.



Inicia la procesión.



No faltó el intruso que hiciera el oso.



Los sacerdotes entonan el rezo del rosario.



Nuestra Señora va muy bien escoltada.



La procesión empieza a desarrollarse.
 

La calle del Caño, luce como las antiguas ciudades, 
se pudiera decir:”Y todo a media luz”.

Nota del editor: Qué pena queridos lectores, pero esta foto merece una nota del editor. Muchos se habrán preguntado, por qué el editor menciona y ama tanto la calle del Caño. En la procesión del Santo Sepulcro, no más, abrí un paréntesis para decir «mi amada calle del Caño» Cuando Darío la mostró en una de sus fotos; y ahora, en la de la Soledad, me da Darío esta oportunidad para explicar por qué. El 20 de abril de 1946 (hace ratico) fue Sábado Santo. La procesión de Soledad pasó como la de este año y las de muchos por la calle del Caño, siempre a la misma hora en que se tomó esta foto. La procesión de Soledad de aquel día fue igual para todos los sopetraneros  que las de todos los años, menos para mí. Miren la casa que hay a la derecha, la de zócalo rojo y fondo amarillo en la que hay dos personas en la puerta, miren la primera ventana antes de la puerta. Bueno, aquel 20 de abril de 1946 mientras la Procesión de Soledad pasaba por esta calle sin que los cargueros se enredaran con el caño, en la habitación cuya ventana les pedí que observaran, una joven mujer daba a luz a su tercer hijo. Su nombre era Carlota Gaviria Jaramillo y estaba casada con el administrador del Estanco de aquel tiempo, Gonzalo Escobar Montoya (amagaseño). Ese tercer hijo de doña Carlota es el que en compañía de la sabiduría de Darío Sevillano los entretiene a raticos con la elaboración de este blog. Por eso amo la calle del Caño, por eso amo a Sopetrán y en los pocos Sábados Santos que me quedan evocaré las Procesiones de Soledad  a las cuales estoy unido desde 1946.



Nuestra Señora, visita a su hijo, que yace en el sepulcro,
esperando la hora de la Resurrección.





 Sopetrán, 30 marzo del 2013.

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