Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

lunes, 4 de enero de 2016

La uva parra

El rincón de las frutas
Darío Sevillano

La Vitis vinífera, palabras que significan ‘el sarmiento que produce uvas para hacer vino’, es un fruto que fue clasificado por Carlos Linneo, en el año de 1753, en su obra Species plantarum ‘las especies de plantas’.

Sopetrán, en la década del cuarenta del siglo pasado era un emporio de riqueza con sus grandes parrales, como se les dice a los cultivos de esta interesante planta, que abundaba en los campos y en los patios de las grandes casas.



La uva parra, como la llamamos coloquialmente, es un fruto que se presenta en gajos y su color morado es un anuncio muy importante, para los humanos que desean gozar de buena salud.

Todos los frutos de color morado previenen el cáncer.

La uva parra es el fruto de la vid y se utiliza para la producción de agraz, mosto, vino y vinagre; pero si se comen frescas y recién cogidas de los parrales, son un complemento alimentico de alta calidad, como lo veremos al final de este informe científico.



Hay una gran variedad de especies y todas tienen los mismos poderes alimenticios, fuera de la hermosa presentación de sus racimos, que son una tentación para los humanos.

Según anuncia la Organización mundial para la alimentación y la agricultura, FAO, en la Tierra dedicamos una extensión de 75.866 kilómetros cuadrados a su cultivo y de esa producción, un 71 % se utiliza en la producción de vinos; un 27 % es consumido como alimento natural; un 2 % se utiliza como frutos disecados, que se venden en los mercados con el nombre de uvas pasas, bastante benéficas para la salud humana.

Miremos el mapa de distribución de los terrenos en que cultivamos uvas en el planeta y los que serán usados en 2050:


Cliquear la foto para ampliarla, cliquear afuera de la foto para cerrarla


Es bueno aclarar que España y los países mediterráneos, son los lugares en donde más se cultivan las uvas.



País
Área dedicada
11 750 km²
8640 km²
8270 km²
8.120 km²
4150 km²
2860 km²
2480 km²
2160 km²
2080 km²
1840 km²
1642 km²
1053 km²

Así es la producción mundial de las uvas.


Las uvas crecen en los sarmientos o gajos del parral en racimos que pueden tener entre 6 y 300 uvas y pueden ser negras, moradas, amarillas, doradas, púrpuras, rosadas, anaranjadas o blancas, estas últimas, realmente son de color rojo, pero una sustancia que no les permite desarrollar antocianos, elementos que son los que producen la coloración de las uvas, las presenta en color blanco.

En los parrales de las playas del cauca, había empleados especializados en quitarles algunas uvas a los gajos, para que las que quedaran fueran lo suficientemente fértiles.

Seguidamente procedamos a clasificarla, para que los alumnos de los colegios puedan llegar a ellas en una forma más familiar:

Reino: Vegetal.
División: Magnoliophitos.
Clase: Magnoliáceas.
Orden: Vitales.
Familia: Vitáceas.
Género: Vitis.
Especie: Vinífera.


Veamos ahora los componentes que tienen las uvas: carbohidratos, azucares, fibra alimenticia, grasas, proteínas, tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, vitamina B6, ácido fólico, vitamina C, vitamina K, calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, sodio y zinc.

Con solo mirar esta tabla de componentes, cualquiera sabe las grades propiedades alimenticias y curativas que tienen las uvas.

Para que un parral sea muy próspero, es indispensable que la cama en que está montado, reciba los rayos solares por espacio de ocho horas diarias, de lo contrario el cultivo no prospera y en ningún momento produce gajos de uvas.


Observen la cama en que van a montar el parral y fíjense muy bien que está construida al aire libre, para poder recibir los rayos del sol adecuadamente.

Cuando las plantas están sembradas en el lugar apropiado y son cultivadas con todos los requisitos de la buena agricultura, los frutos son abundantes; recuerdo que cuando había cultivos de uvas en las fincas de las orillas del cauca, algunos racimos llegaban a tener hasta mil uvas y los empleados debían quitarles algunas, para que las restantes pudieran progresar.

Veamos un parral en plena producción:


Cuando el parral ha dado su cosecha, hay que proceder a podarlo, pero esto requiere unas técnicas especiales, miramos algunos conceptos.


Si miran con cuidado este gráfico, podrán observar unas líneas punteadas de color rojo; por estos puntos se debe podar el parral.

El gráfico que estoy mostrando, es la mejor forma de podar en Colombia, porque en los países en donde hay estaciones, se aplican otros métodos, que no son de interés para los campesinos de Sopetrán.


Así se llaman las distintas partes de los brazos o sarmientos de un parral.


En este gráfico se pueden ver unas rayitas que muestran por dónde se pueden podar las distintas formas del parral. En el gráfico hay tres ejemplos distintos y muestra todo el proceso. Las partes oscurecidas son las que se deben podar


La parra o vid posee tres tipos de yemas:

La yema principal, que cuando se desarrolla tiene tres componentes: Yema primaria, yema secundaria y yema terciaria, siendo la más importante la yema primaria, que es la que trae la producción de gajos.

El maestro Alfonso Góez, que tenía dos parrales en su casa, decía que para darle importancia a la cosecha, se debían podar la secundaria y la terciaria.

La yema pronta o anticipada, puede brotar de la misma temporada de la yema principal, dando origen a un brote anticipado, esta yema produce racimos de baja calidad; en Europa la llaman pampanito; lo mejor es podarla.

Y la yema latente, que brota cuando ha habido una fertilización o una poda excesiva, a esta la llamamos los campesinos un chupón, porque requiere mucho alimento y no produce frutos; es necesario podar esta yema.

Una norma muy sabia dice: «Busca la corteza antigua, pasa tres o cuatro yemas y luego recorta el resto del crecimiento con algunas tijeras de podar afiladas».

Esta práctica, libera a la planta de muchos sarmientos inútiles y hace que tenga una buena producción.


Cuando los racimos estén formados, debemos retirar toda la nueva producción de sarmientos o brazos y es indispensable retirar todo el follaje que esté tapándolos para evitar, enfermedades en los frutos.

Si las uvas son para el consumo humano, en forma de racimos, para obtener buenas cosechas, deja en cada mata unas treinta yemas productoras de racimos; si tu producción es para hacer vinos, puedes dejar cincuenta yemas por mata.


Ahora veamos los servicios alimenticios y medicinales de las uvas:

Las uvas se emplean como alimento desde tiempos inmemorables; recordemos que Noé el patriarca bíblico, se emborrachó tomando vino.
Esto quiere decir que la humanidad descubrió ese fruto y lo utilizó en sus alimentos y en sus medicamentos, pero los agoreros también les dan mucha importancia sobre todo en el día final de cada año, a las doce de la noche; claro está que yo no creo en agüeros, ni en dioses de tres por diez.

Entre los servicios medicinales del fruto de la vid, encontramos que es diurético, laxante y sirve para mejorar el organismo, cuando están muy bajas las defensas.


Las uvas sirven para ser consumidas como fruta fresca o como zumo; aunque la principal utilidad de ellas es la fabricación de vinos, también se utiliza para hacer conservas.

Por su alto contenido de minerales y vitaminas, siempre se han consumido las uvas, como antioxidantes y anticancerígenas.

Entre los componentes de la uva podemos mencionar carotenoides, provitaminas y flavonoides como miricetina y quercetina.

Los flavonoides se llaman así, porque se derivan de la palabra latina flavus, que significa ‘sustancia amarilla’ y son muy importantes en el organismo, porque sirven para prevenir el cáncer; son cardiotónicos; mejoran la fragilidad capilar; son antitrombóticos; disminuyen el colesterol; protegen el hígado; protegen el estómago; son analgésicos y antiinflamatorios; son antimicrobianos; y son antioxidantes.

Por la vitamina A que contienen las uvas, nos mantienen en con excelentes órganos de la vista; y son las responsables de la buena salud de los huesos; a la vez que alivien las dolencias de los tejidos; el aparato reproductor; y el régimen hormonal.


El mejor consejo que se le puede dar a una persona es laimcorporación de las uvas en su régimen alimentario.


Sopetrán, Diciembre 31 del 2015.

*

1 comentario:

Kasioles dijo...

Interesante entrada ¡la cantidad de cosas que he aprendido sobre las uvas y sus propiedades!
Me encantan ¡menos mal que no soy diabética!
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles