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martes, 12 de julio de 2011

Yo vivo en Sopetrán,
unparaíso en América
Darío Sevillano Álvarez

Décima quinta unidad
(continuación)
Un hecho muy significativo que ocurrió a un noble español, empieza a darle esplendor al que sería un gran Monasterio: una vez que el rey Alfonso VI estaba en cacería con sus amigos, cuando iba en persecución de un jabalí, tropezó con un enorme oso que lo derribó de su caballo; el rey se agarró con la fiera a fuerza viva imploró el auxilio de Nuestra Señora de Petrán el cual no se hizo esperar, pues el rey pudo matar la fiera y salió triunfante de tan peligroso encuentro. Por esta razón, el rey mandó remodelar el santuario y ordenó que se construyera un convento para poder celebrar el culto (este dato es de Fray A. Heredia y la fecha de construcción es de 1102).

El convento, fue desmejorando por la acción del tiempo, pero más tarde en el año de 1070 fue reconstruido con la ayuda del arzobispo de Toledo D. Gómez Manrique, el cual trajo a los hijos de San Benito (monjes benedictinos) para que lo regentaran. Los monjes eran doce regentados por el abad D. Martín y fueron traídos de un monasterio de Rioja llamado: San Milán de la Cogolla. Dicen los historiadores de esa época que se posesionaron el 1.º de septiembre de 1372.

El nombre de Sopetrán aparece cuando se pinta el primer retablo de la Virgen, en el cual ella aparece en un árbol de brevas que está sembrado en unas piedras, porque la palabra «super» es igual a «sobre» y «petrán», es igual a «piedras», o sea: “Virgen sobre piedras” o Virgen de Sopetrán.

Esta es la Virgen de Sopetrán o Virgen sobre piedras preciosas.

A la muerte de Petrán, aquella Iglesia naciente, fue creciendo lentamente gracias a los continuos favores que Nuestra Señora de Petrán concedía, tanto a los nobles españoles como a las personas humildes que la visitaban para implorar su misericordia.

6 ¿Cuál fue el mejor momento del monasterio?

Parecido a este edificio, el Escorial, fue el monasterio de Sopetrán, en la Villa de Hita de España, pero las continuas guerras acabaron con él y solo quedan las ruinas.

Como vemos, el monasterio fue sometido a múltiples reformas, pero sus protectores, siempre lograron sacarlo adelante, a pesar de que su destino final sería trágico, pues lo desaparecieron del mapa de España.

Recordemos, cómo el arzobispo de Toledo don Gómez Manrique, había hecho una Iglesia de estilo mudéjar, es decir, revoltura de árabe y español sobre las antiguas ruinas del palacio mozárabe, que había sido construido en el año 847 y en esa construcción, estaba incluida la higuera en donde se había aparecido la Virgen, pero tengamos en cuenta que cuando la casa Santillana y el Infantado empezaron a proteger el monasterio, la estructura cambió por completo y la casa quedó parecida al Escorial de la sierra de Guadarrama cerca el pueblo de San Lorenzo, unos doscientos kilómetros al occidente de Sopetrán.

Íñigo López de Mendoza 
Cardenal Pedro González de Mendoza

Pero también debemos hacer memoria del proyecto de don Íñigo y su hijo el Cardenal don Pedro González de Mendoza, que más tarde fue ejecutado por el Infantado.

Es bueno analizar las fotos que anexo, con el fin de ver el esplendor del Monasterio cuando estaba en su apogeo histórico.

Hay unas medidas que cita el autor Andrés Pastrana y que transcribo fielmente: “La Capilla medía 200 pies de largo, 87 de ancho, 73 de ancho hasta la cornisa y el crucero era de 77 de largo y 73 de ancho”. Y Heredia que conoció todo su esplendor dice: “Tenía una sola nave con cinco capillas a cada lado, separadas por las pilastras y tenía un gran coro”.

Hay dos fechas que aparecen en las puertas principales: 1634 y 1640, que tal vez indican el tiempo de la última reforma.

Inserto en este interrogante una anécdota del padre Heredia, porque de ella nos tendremos que valer para justificar el nombre de nuestra Parroquia de la Asunción de Sopetrán que con tanto honor llevamos. “En el año de 1640, fueron contratados los servicios de fray Ricci (otros lo escriben Rizi) gran pintor de Madrid, para que pintara algunas obras de arte, con el fin de decorar la iglesia y entre las que pintó, estuvieron las siguientes: Nuestra Señora de la Asunción para el altar mayor; El Padre y el Espíritu Santo para el segundo cuerpo del altar mayor; La aparición de Nuestra Señora al infante Petrán para el lado del evangelio y El bautismo de Petrán para el lado de la epístola” (estos cuadros fueron destruidos en 1936 en la guerra).

Para el año de 1430, el Convento quedaba reducido a un abad y dos monjes; todo esto por las continuas guerras, la codicia de los gobernantes y la anarquía que reinaba en de toda España.

Vecinas de este Santuario, eran tres ciudades: Alcalá de Henares, Heras de Ayuso y la Villa de Hita y a estas tierras acababan de llegar los Mendozas que serían los grandes protectores del Santuario de Sopetrán.

Alcalá de Henares

Heras de Auso

Villa de Hita


Catalina ´Suárez de Figueroa

Más tarde, por intrigas de don Íñigo, el papa Calixto III convierte en uno solo los conventos de Valladolid y Sopetrán. Este hecho se registró en el año de 1456 y su primer prior fue fray Pedro de Paredes.

Seguidamente don Íñigo regaló al monasterio 10 de sus vasallos para que ayudaran a los monjes en las labores del campo, y años después, les concede 100 fanegadas más de tierra y 10.000 maravedíes anuales (el maravedí era una moneda española que se hacía en cobre y en plata).


Bulto de nuestra señora de Sopetrán, que se venera en tres
ciudades españolas: Madrid, Jarandilla de la Vera y Almoharín




Vale la pena decir que todos aquellos que protegieron el Monasterio de Sopetrán, a excepción del arzobispado Gómez Manrique, fueron de nobles familias españolas, grandes letrados, ilustres personajes de la Iglesia Católica y nombres de la casa Santillana, honor y gloria de España y de Castilla.

Es importante aclarar que la Virgen que don Íñigo hizo tallar, reemplazaría a la que Petrán había hecho pintar en una tabla.

También don Íñigo encargó a su hijo el cardenal don Pedro González de Mendoza, la protección del convento sobre todo después de su muerte.

Otra de las cosas importantes que don Íñigo hizo, fue el contrato con un escultor flamenco, para que escupiera la imagen de Nuestra Señora de Sopetrán la cual fue tallada en Flandes.

Con la imagen también regaló al templo una casulla, un alba, una estola, un manípulo y una caja de marfil (estos datos son del historiador español de la época Heredia).

En esta época el arzobispo de Toledo don Sancho de Aragón, concedió licencia al Santuario Sopetrano, para recoger limosnas con destino a la construcción de una iglesia para Nuestra Señora; pero el proyecto de construirla sucumbió porque en ese momento histórico, el Arzobispado de Toledo estaba con los reyes católicos recibiendo a Colón que venía de la América.

Al final, don Pedro González de Mendoza, el Cardenal hijo de don Íñigo, dona todas sus riquezas para que se pueda construir la Iglesia.

En el año de 1646, Felipe IV manda que el Duque del Infantado, sea el patrono y protector del Monasterio de Sopetrán.

Recordemos que como nuestro fundador: Francisco Herrera Campuzano, había nacido en Alcalá de Henares, era un fiel devoto de Nuestra Señora, en el convento que quedaba a cinco kilómetros de su casa natal y allí, formuló votos, para cuando fuera un hombre importante, como de verdad lo fue, porque era consejero del rey de España en las indias orientales, para propagar la devoción a tan gran Señora.

7 ¿Quiénes fueron los grandes protectores del monasterio?

Los Mendozas llegaron a las tierras de Alcarria hacia el año 1425. Era una familia de noble abolengo y poseían grandes riquezas. El Mendoza más ilustre que ayudó a recuperar el monasterio, fue don Iñigo López de Mendoza, que tenía los siguientes títulos: Primer Conde Real de Manzanares y Tercer Señor de la Villa de Hita.

Este ilustre hombre hace una visita al Monasterio de Sopetrán haciéndose acompañar de su esposa doña Catalina Suárez de Figueroa y al llegar al castillo encuentran la pobreza y las grandes necesidades que los Frailes tienen y promete ayudarlos Lo primero que hace es traer más monjes de Valladolid y luego escribe una carta al Santo Padre Calixto III, el cual por medio de una bula convierte al abad en prior e independiza el monasterio del Arzobispado de Toledo.

8 ¿En cuáles lugares de la tierra se venera Nuestra Señora de Sopetrán?

El primer monasterio fue en la Villa de Hita y la manejaron los monjes benedictinos hasta la exclaustración de las órdenes religiosas decretada por Mendizábal el 25 de julio de 1835.

Mendizábal

Este Monasterio fue reemplazado por la Parroquia de Nuestra Señora de Sopetrán en la ciudad de Torre del Burgo y la fiesta se celebra el 8 de septiembre, fecha en que celebramos el nacimiento de la Virgen.

Torre del Burgo

El tercero en aparecer fue el Santuario de Almoharín que según cuenta el padre Arce, sacerdote, que se especializó en escribir la devoción a Nuestra Señora, es el pueblo más antiguo que quiso rendir culto a la Virgen de Sopetrán.
Santuario de Nuestra Señora de Sopetrán en Almoharín
 

En Jarandilla de la Vera, se venera Nuestra Señora desde el año 1667, año en que hubo una plaga de langostas que acabó con la región; los feligreses hicieron una vela de dos arrobas, la montaron en un jumento y eligieron a dos campesinos para que alimentaran el animal mientras se detenía en algún Santuario para quemar la vela. El jumento, después de muchas jornadas de trabajo, se detuvo en el Monasterio de Villa de Hita.

Santuario de Nuestra Señora de Sopetrán en Jarandilla de la Vera.

Altar tallado en madera y recamado de oro en Jarandilla.

A partir de esa fecha la ciudad empezó a rezarle a la Virgen de Sopetrán y en

el año de 1732 construyeron la ermita de la Virgen.
También se venera esta imagen en la ciudad de Madrid el día 9 de junio.

Ermita de Nuestra Señora de Sopetrán en Madrid.
9. ¿Cómo llegó Nuestra Señora de Sopetrán a Colombia?
 
Desde el mes de julio de 1615, el entonces gobernador de Antioquia, Gaspar de Rodas hizo una visita a todas las comunidades indígenas de su región y al constatar el emporio de riqueza de su jurisdicción, ordenó a don Francisco Herrera Campuzano, oidor real, un alcarreño de pura cepa, la fundación de tres ciudades, que llevarían los nombres de: Viceparroquia de Nuestra Señora de la Asunción; San Juan de Pie de Cuesta y San Lorenzo de Aburrá.


Dice una crónica de Ocariz: “El Alcarreño mandó a pintar tres retablos, en la ciudad de Antioquia para donarlos a los pueblos que fundaría. Este hecho histórico, deja sin piso la vieja teoría de que el retablo de nuestra Señora habría sido donado por el señor Diego Badillo y Arce, Caballero de la Orden de Calatrava (Esa historia decía que el señor Badillo, mandó el cuadro desde España, como agradecimiento por un favor que la Virgen le había concedido). La sanación de la parálisis infantil de su hija.

Templo parroquial de nuestra señora de la asunción.

La teoría de Ocariz, se acomoda más a la realidad histórica, pues, Herrera Campuzano, el alcarreño, había nacido cerca del monasterio Sopetranero y esta razón concuerda con la gran devoción que él sentía por Nuestra Señora de Sopetrán.


El primer milagro que la Virgen hizo en estas tierras fue que su lámpara ardiera por tres días consecutivos sin tener combustible.

Con éste y muchos milagros, la Virgen fue ganándose el corazón de los nativos, los cuales emprendieron por su propia iniciativa, la construcción del templo que había diseñado el gobernador de Antioquia Juan Bueso de Valdés. Según los datos de Andrés Pastrana y Ocariz, dos historiadores españoles, el templo fue empezado a construir, en el año 1678 (Lo que nosotros conocíamos como fecha de terminación, fue una remodelación que se le hizo bajo la dirección del sacerdote Justiniano Madrid, el 22 de noviembre de 1882 y con los auspicios de Pedro Sevillano y Manuel María Dávila).

Recordemos que  Sopetrán estuvo unos cincuenta años en el caserío de Córdoba y luego fue trasladado al lugar que hoy ocupa.

Hay una crónica del historiador Santafereño, Don Miguel Martínez, aquel que escribía la columna: Este día, en el prestigioso periódico: El Colombiano, que a la letra dice:” En la esplendorosa mañana del día 14 de agosto de 1616, salió de la ciudad de Santa Fe de Antioquia, hacia Sopetrán, una muy devota y piadosa procesión, en que era conducida, la imagen bella y milagrosa, de Nuestra Señora del Tránsito; encantador desfile de caballeros de golilla y de indios, que entonaban rezos y portaban luminarias. Fue colocado el cuadro en una humilde capilla, la antigua iglesia de Córdoba, Y el día 15, se hizo una misa solemne, se cantó una salve y realizaron una procesión por el pequeño poblado”.

Viejo templo de Córdoba, en donde nació Sopetrán.

Lo que Don Miguel, nunca supo, era que el cuadro de la Virgen de Sopetrán no es la asunción de nuestra señora, sino una aparición que hizo en el valle de Solanillos para liberar a cuatrocientos cristianos de la muerte.

Hay que analizar cuidadosamente el retablo, para darse cuenta de que la virgen está, entre unos encadenados y unos soldados mahometanos. En cambio, la Asunción, está acompañada de los apóstoles y la Virgen es subida al cielo ayudada por los ángeles.

10. ¿Cómo es el Sopetrán colombiano?

Templo parroquial de Sopetrán, dedicado a Nuestra Señora de la Asunción,
en él se venera como patrona, a Nuestra Señora de Sopetrán.

La actual Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Sopetrán, como se le llama eclesiásticamente a Sopetrán, está situada en el corazón del departamento de Antioquia, a 38 kilómetros de Medellín, la capital; tiene una altura sobre el nivel del mar en la zona urbana de 750 metros; su promedio de temperatura es de 28ºC en la zona urbana; sus habitantes son 14.000 y sus fuentes de riqueza la ganadería, la agricultura, la industria textil y el turismo.

El municipio fue fundado por don Francisco Herrera Campuzano, el día 22 de febrero de 1616; el día 31 de diciembre de 1657, fue decretado como municipio o partido por el gobernador de Antioquia don José Varón de Chávez; más tarde en el Gobierno Federal, fue cabecera de cantón que equivalía a ser capital del departamento y en 1814 fue reconocido como municipio independiente.

Es bueno traer a la memoria los nombres de los curas doctrineros que tuvo Sopetrán en su fundación. El Padre Rodrigo de Santander que manejó sus destinos hasta el año de 1640 y luego estuvieron los sacerdotes Francisco Pérez Holguín y Gonzalo Mejía, los cuales se preocuparon mucho por los aborígenes.

Así lució la placita de Córdoba, desde la Colonia, hasta el año de 1991, fecha en que el templo se derrumbó.

La Viceparroquia, empezó en Córdoba con unos Curas doctrineros y luego en el año de 1756 (27 de febrero) por un acuerdo entre los patronatos real y diocesano, fue decretada Parroquia y su primer cura el sacerdote Javier Pérez, quien ejerció el ministerio hasta 1770, año en que fue reemplazado por el presbítero Miguel Jerónimo de Montoya que la regentó hasta 1790.

En el momento que vivimos, nuestro templo es una de las joyas de arte Romano Toscano o sencillo más importantes de la república y tratamos de que sea declarada patrimonio arquitectónico de la humanidad.

Las dos fotografías que anexo, hablan solas, de lo que afirmo, porque en la nación, no hay unas construcciones  parecidas, con las que pueda compararse.

Deléitense con ellas:

Detalle de las columnas, observen la distribución de la luz; la amplitud en los espacios y el aire acondicionado natural, que lo caracterizan. Sus imágenes, casi todas talladas en madera y su estilo, hacen de él un atractivo turístico.de imperativo cumplimiento.

Este es el majestuoso templo parroquial de Sopetrán, Diseñado por don Juan Bueso de Valdez, gobernador de la época de la colonia.

11. ¿Por qué Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción?

Oleo de la Asunción de María a los cielos, de Tiziano. Si lo comparamos con el óleo de la Virgen de Sopetrán, son totalmente diferentes.

Ahora miremos el porqué del nombre de la Parroquia, pues ya sabemos que el Retablo no es Nuestra Señora de la Asunción, sino la aparición de la Virgen al infante Moro Alí-Maimón.

Para el caso nuestro, Herrera bautizó la parroquia, con el nombre de la Asunción; pero regaló un cuadro pintado al óleo, de Nuestra Señora de Sopetrán y nosotros decidimos celebrar las dos fiestas, el mismo día
Si recordamos el artículo en que mirábamos la grandeza del Templo del Monasterio de Sopetrán, cuando Heredia dice que contrataron los servicios del pintor Ricci, éste hizo un óleo perfecto de Nuestra Señora de la Asunción para que sirviera como Patrona del Monasterio en el altar mayor de su capilla.
Esta aclaración es perfecta y se acomoda al hecho histórico, de que Francisco Herrera Campuzano hubiera elegido a la Asunción y no a Nuestra Señora de Sopetrán, para que fuera patrona de Nuestra Parroquia, así como lo era en Sopetrán de España.

Es bueno contar a los lectores que la fiesta de Nuestra Señora de Sopetrán en España, no se celebra el 15 de agosto, sino el 8 de septiembre que es el nacimiento de María Santísima.

Esta circunstancia es parecida a la que se presentaba en la Iglesia de Córdoba, en donde la Patrona es Nuestra Señora del Socorro, mas no la Virgen del Perpetuo Socorro pintada por San Lucas; pero como San Roque que es el titular resultó siendo más milagroso, todos creemos que es el Patrono de la Iglesia. La Virgen del Socorro, es un hermoso óleo pintado en los finales de 1700, que representa una Virgen favoreciendo a una niña.

12. ¿Quién es Nuestra Señora del Pozo?

Hay un punto que no he tocado y me parece importante traerlo a la memoria porque complementa la historia que estoy tratando de aclarar. Recordarán que cuando la Virgen se apareció a Alí-Maimón, lo llevó hasta una fuente cercana y allí lo bautizó. Esta fuente todavía existe y sobre ella desde el siglo XI había una capilla, hecha de madera y que duró 500 años, pero en el año de 1547, unos caminantes que durmieron en ella, por descuido la incendiaron.

En el año de 1548 fray Esteban Tejada y Fray Juan de Mata, emprendieron la construcción de una ermita que todavía se conserva.

Esta Ermita según datos históricos, es de impresionante belleza y las aguas de su pozo supremamente milagrosas. La fuente está situada en la mitad del Templo y para llegar a ella, hay cuatro escalas de granito y en la última una barra de hierro con unas cadenas, para que la gente que ingresa en la fuente, se pueda sostener en ellas.

La Virgen que allí se venera, se llama Nuestra Señora del Pozo; una Virgen con un niño en el brazo izquierdo y un cetro en su brazo derecho. Esta Virgen tiene un singular parecido a María Auxiliadora. Esta Virgen también fue destruida en el año de 1936.

A esta Ermita acuden millares de católicos anualmente para pedirle favores a Nuestra Señora del Pozo.

13 ¿cómo se extinguió el Sopetrán de España?

Ruinas del monasterio de la Villa de Hita

Desgraciadamente el monasterio de Sopetrán, no estaba destinado para llegar hasta nuestros tiempos; pues en el año 1808 una guerra entre España y Nápoles semidestruyó sus instalaciones y aunque fueron organizadas en la medida de las capacidades económicas de los benedictinos, 20 años más tarde una ley promulgada por hombres poco creyentes, ordena la exclaustración de todos los monjes y se desata una verdadera persecución contra todos los monasterios.

Los monjes al ver esto, lograron pasar algunas de las riquezas que el monasterio poseía, a varias ciudades vecinas así:

A Torre del Burgo, fueron llevadas la imagen de Nuestra Señora de Sopetrán tallada por un flamenco; las imágenes de San José y San Joaquín obras de Juan de Juni; un San Juan Bautista de Pedro de Mena; el Tabernáculo y el Órgano; algunos de los cuadros de Juan Ricci y Alonso Cano, pintores esclarecidos de la época, y el archivo del monasterio que contenía datos muy antiguos. A Hita fueron llevados todos los objetos del culto los ornamentos sagrados, el altar y algunas tallas de escultores famosos. A Heras fueron llevados todos los objetos de orfebrería; un San Benito de Juan Juni y una Santa Escolástica de la Escuela Castellana.

Hay otros pueblos que también recibieron patrimonio del monasterio: Ulceda, Humanes, Cogollado, Málaga del Fresno, Brihueña, Beleña y Mohemando.
Se dice que los Monjes tuvieron que partir para la América y allí formaron monasterios y colegios para la enseñanza.

.14. ¿Qué queda del Sopetrán de España?

Entre las cosas valiosas que quedan de Sopetrán, nos restan tal vez como único testimonio, cuatro tablas, pintadas por un autor anónimo, que por fortuna se salvaron de la cruel destrucción y que pasaron al museo de Madrid, el cual las restauró y las conserva en perfecto estado. Tres de ellas son temas Marianos y la última representa al Marqués de Santillana que fue el protector más importante que tuvo el Monasterio de Sopetrán.

Cuadro de nuestra señora de la Anunciación.

La primera tabla, representa la Anunciación que el Arcángel Gabriel hizo a María Santísima; la segunda es el nacimiento del niño Jesús con la adoración de los Ángeles y los pastores; la tercera representa la Muerte de la Virgen con San Pedro oficiando y los demás apóstoles haciéndole compañía y la cuarta muestra una gran iglesia en cuyo altar está la Virgen con el niño y el Marqués de Santillana orando en un reclinatorio, al pie del cual está su paje que es un adolescente.

A nuestra Patrona, le decimos cariñosamente, la Negra; esto se puede apoyar en dos circunstancias:

En los salmos que se rezan en el oficio parvo de nuestra señora, hay una antífona extraída del Cantar de los Cantares que a la letra dice: “Nigra sum sed Formosa”. Que traduce. Negra soy pero hermosa. Recordemos que la virgen era una mujer común y corriente de la etnia Israelita y los rayos solares de esas tierras, semidesérticas, hacen que la piel sea morena.

También es importante decir que al personaje que pintó el óleo de nuestra señora se le fue la mano en el color que llamamos tierra de sombra tostada y por esa razón el rostro le quedó, como si fuera de raza negra.

Creemos haber cumplido, con Nuestra Señora, en su gran fiesta y con todos los Sopetraneros de buena voluntad que  visitan nuestras páginas, gracias por hacerlo.

Sopetrán, agosto del 2010.

Laus Deo Virginique Matri

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