Hola, Raúl
Muy interesantes e instructivas estas anécdotas. Se va cumpliendo el sueño de alias Gabrielito de que el blog se convierta en una alcancía donde se consignen los recuerdos de Sopetrán para conservarlos.
Permíteme una preguntica: Por muy enamorado que haya sido el padre Toro, no suena raro que doña Alicia estuviera casada con él. ¿O era un cura suspendido en sus funciones o algún tecnicismo parecido? Perdoná lo metido, curioso y sopero. Dije sopero, no sopetranero, la que sí era sopetranera era la abuela. Digo, la mía.
Un saludo de paisano y pariente.
Luis Fernando Múnera López
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