Domingo de Resurrección

Darío Sevillano Álvarez

 «Quid quæritis viventem cum mortuis? 
Non est hic, sed surrexit».
Lc 24, 5-6.
'¿Por qué buscáis entre los muerto
s al que vive? No está aquí, resucitó'.

La procesión de Resurrección fue todo un éxito y San Pedro detuvo la lluvia, mientras la recorríamos, las principales tomas fueron:

Tomé del Liber Usualis, que manejo en mi oratorio, este alleluia que se cantaba en la vieja liturgia, y este otro muy conocido por todos ustedes, para que me sirvan de marco alegre en esta última procesión; Las notas marginales dicen: «Terminada la epístola el celebrante dice:»; la otra nota marginal o rúbrica abajo: «Y todos cantan tres veces, elevando las voces gradualmente y el coro repite en el mismo tono, lo que ellos cantan».

El canto gregoriano es lo único que queda de la vieja liturgia, que en ningún momento se debió haber olvidado.

El paso principal está esperando a
los sacerdotes para empezar la procesión.

Hoy sacaron la Inmaculada a recibir al
Resucitado, estas dos imágenes juntas
son un espectáculo religioso; porque
son tallas de madera maciza
con medidas colosales.

Las imágenes están alegres
y las andas muy bien decoradas.

San Pedro está totalmente renovado.

Nuestro resucitado es una imagen de
estatura real, pero está montado en
una nube, que lo destaca a
una altura de tres metros.

Su rostro es de
una belleza incalculable.

Observen su perfil, las venas de
las manos están visibles.

Cada imagen es una figura remodelada.

Las imágenes muestran su alegría
por la resurrección.

Miren el fervor de esta cara.

En todos los callejones hay sorpresas.

¿Qué me dicen de este rostro?

Nuestras imágenes
son de mucho valor religioso.

Esta actitud, habla sola.

Las personas se van congregando
alrededor del Resucitado.

La calle está llena de gente.

Alfonso Oquendo es un enamorado de
cargar los pasos más pesados;
el de hoy, con los tres ángeles
a bordo pesa 23 arrobas.

El anda lleva seis arreglos de flores muy vistosas.

Su Majestad sale triunfante
hacia el Templo.

Así está identificado:
Pendón del Aleluya y divisa del paso.

El Padre Francisco está
presidiendo la procesión.

Se dan las últimas instrucciones.

La feligresía está lista.

Este es el juguete de Resurrección.

Estamos en marcha.

La asistencia es muy nutrida.

Miren la belleza de este encuentro.

Una banda marcial, que se está recuperando gracias
a los esfuerzos de Orlando Zapata, más conocido
con el diminutivo de Zapatica,
solemniza la procesión.

Caminamos sobre la segunda cuadra.

Estamos en Palau.

Se incorporan nuevas imágenes como
lo dice el evangelio de la Resurrección.

Zapatica da instrucciones
a sus muchachos.

Así entramos en la tercera cuadra.

La belleza y la buena decoración son
las características de las imágenes.

Esta toma habla sola acerca
del orden del evento religioso.

Se incorporan las últimas tres imágenes
y la procesión se muestra con todo su esplendor.

Estamos en la carrera Bolívar o el Recreo.

Entramos a la plaza.

La procesión es tan larga y espaciada,
que el plano profundo, solo copa tres imágenes.

 Estos son unos mejores planos profundos.

 Llegaron los duros.

Están pasando frente a la lente.

Las dos imágenes más importantes
llegan al atrio parroquial.

 

El señor cura está feliz.

Las multitudes aclaman a su héroe.

Todo el pueblo lo aplaude.
Este es el momento más sublime
de la Semana Mayor.

 El Resucitado hará las veces del Cristo
durante los próximos cuarenta días.

Sopetrán, 7 de abril del 2012.

 «Si autem Christus non suscitatus est,
inanis est ergo prædicatio nostra,
inanis est et fides vestra...»
I Cor 15, 14.
'Si cristo no resucitó,
vana es nuestra predicación.
Vana, vuestra fe'.

  

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