Otros
corregimientos
Darío
Sevillano Álvarez
El
corregimiento de Horizontes, tal vez el más rico, cuenta con las veredas de
Palogrande, Montirés, El Rayo y El poblado que tiene calles parque y un templo.
El
valor arquitectónico del templo es de baja calidad, porque la persona que
dirigió su construcción, hizo revolturas de romano simple, romano compuesto,
gótico y arte moderno. Estos errores, hay que soportarlos con paciencia y con resignación.
Frontispicio del templo de Horizontes |
La
economía se basa en la ganadería y en el cultivo del café.
Cuenta
con un centro educativo completo y goza de la ayuda de la Federación Nacional
de Cafeteros en lo relacionado con la salud, con la educación y con las vías de
comunicación.
El
corregimiento de Nuevo Horizonte, el único creado por ordenanza es una parte
extraída del corregimiento de Horizontes y está configurado por las veredas
Loma del Medio, El Sauce, La Isleta y Santa bárbara.
Las
bases de su economía son ganadería, café, yuca, plátano y en el subsuelo tiene
minas de carbón.
Cuenta
el corregimiento con sistema educativo completo, desde preescolar hasta básica
secundaria.
El
corregimiento de Montegrande, cuenta con las veredas Morrón, El Chorrillo, El
Pedrero, Filo del medio, Guataquí, La Ceja, la Aguda, Guatocó y el Potrero.
Su
economía se basa en café, plátano, yuca, frutales y ganadería.
El
corregimiento de Guayabal, tal vez uno de los más pobres, está integrado por
las veredas Palenque, Lourdes, Chachafruto, Rojas, Los Pomos y La Brunera.
Las
bases de su economía son café, plátano, yuca, frutas.
Todos
los corregimientos cuentan con vía de acceso carreteable.
Centro urbano
Plano del casco urbano |
La
cabecera municipal o casco urbano, está integrada por la urbe y los suburbios
El Llano, El Chagualal, La Guamala, Los Morritos y La Otrabanda.
Plano de la plaza |
En
ella funcionan dos centros educativos de mucha importancia: La Normal Santa Teresita
y el Colegio José María Villa; también se encuentran en ella, las oficinas de
EPM.; las de Une; las de Telmex; el palacio consistorial, con los centros
administrativos de los poderes legislativo y ejecutivo; los juzgados municipal,
civil y promiscuo; la Fiscalía, el centro asistencial de adultos; la Casa de la
Cultura; la Casa de la Juventud y el Deporte; el Centro de la Edad Adulta
(ancianato); la Notaría; la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos; la
Registraduría del Estado Civil, la Parroquia; La Nana; y todos los elementos de
comercio: farmacias, droguerías, supermercados; tiendas; almacenes, heladerías
y restaurantes.
La
topografía del casco urbano, es muy quebrada y tiene una pendiente con un 40 %
de inclinación, circunstancia muy favorable para protegernos de inundaciones,
cuando se presentan grandes aguaceros. Este fenómeno, se debe a que los
españoles, fundaban las ciudades en lugares cercanos a quebradas y arroyos,
para disfrutar el beneficio del agua, dada la razón, que para la época, no
existían los acueductos actuales.
Con
permiso meto la cucharada, don Darío, con una anécdota relacionada con la
inclinación. Saliendo de Santa Fe de Antioquia por los lados de la melonera se
ve el casco urbano completo de Sopetrán y es muy notoria la inclinación que da
la idea de las cuñas con que en los laboratorios de Física nos enseñaban los
planos inclinados. Siendo yo jefe de zona de Eade, por allá en 1991, con sede en la ciudad madre,
salía un día hacia mi pueblo con un chofer santafereño. Como ellos se mantienen
muy orgullosos de lo plano de su pueblo al ver nuestro plano inclinado me dice:
—Ingeniero,
¿y ustedes los sopetraneros cuándo van a quitar la cuña que el pueblo tiene
atrás?
Los
demás ocupantes del vehículo rieron a mandíbula batiente, pero yo no me
amilané.
—Hombre
—le dije–, a nosotros nos gusta así, y ahí la vamos a dejar.
¿Muy raro o qué?
¿Muy raro o qué?
Nota
del Editor.
Calle Luciano Carvalho (antigua calle del Caño), visitada por el desfile del 20 de Julio |
La
vieja plaza, como estábamos en plena inquisición, había que ajustarla a las
normas eclesiásticas que no permitían en sus alrededores edificios más altos
que la iglesia parroquial. Para nuestro caso, como el templo medía 25 metros de
altura, solo lo podían acompañar construcciones de dos pisos y adaptadas a su
orden arquitectónico, rl estilo republicano.
La
nueva plaza olvidó todas las normas arquitectónicas, ecológicas y de seguridad,
a pesar de que pasó por las manos de Corantioquia y Espacio Público.
Veamos
el porqué de estas afirmaciones:
El
edificio del supermercado, obra necesaria para el buen comportamiento del
comercio, recibió el visto bueno para que fuera de tres plantas y su diseño, no
corresponde a las normas arquitectónicas vigentes para que armonice con las
otras construcciones; la selva de cemento que colocaron en la plaza es un
generador de calor, que no se compadece del gran problema del calentamiento
global, si a esto le agregamos que ya las calles habían sido pavimentadas,
teníamos que esperar la consecuencia lógica de una aumento de tres grados de
calor en el casco urbano; y en cuanto a seguridad, ¿qué decir de los
deslizadores y de la cantidad de escalas que colocaron en los laterales norte y
sur? Y ¿cómo les parecen los protectores de cemento que tiene el lateral norte,
entre el supermercado y la fuente? Estos bolardos, han sido generadores de
accidentes en ciudadanos desprevenidos, que se van de bruces, contra las
albercas improvisadas que construyeron los comerciantes, para atender su
clientela.
Menos
mal, que en la administración del doctor Wilmar Villa Guerra, fueron removidos
y cambiados por carriles de libre circulación y los deslizadores fueron
cambiados por escalas.
Recordemos
que la Señora doña Lucy Holguín, ilustre alcaldesa del pueblo, estrenó esos
truquitos, con el periplo de una fractura del codo a bordo.
El
nombre del parque hubiera podido ser más sugestivo, como parque de los Búcaros
Rayados, pues así se llamaban los árboles que rodeaban la ceiba, o Parque de la
Rebeca, obra del nuestro ilustre escultor, Don Alfonso Goez González, o en
última instancia, parque el Palmar, por las hermosas palmas que tiene el carril
que mira hacia el templo, pero el párroco de turno se fascinó con el nombre que
hoy lleva.
Detalle del parque La Ceiba |
Otro
aspecto muy delicado del parque, que llama la atención porque es una falla
técnica, de su diseñador, es el hecho de que la selva de cemento, no tenga las
famosas ranuras de dilatación, se podría pensar que la estructura del centro,
con el tiempo va a colapsar, por efectos de la radiación solar. ¿Acaso les
olvidó? O ¿No conocían esa técnica?
Anexo
estas fotografías a diez años después de haber sido construido, para que vean
que mi crítica era razonable.
Ranuras muy avanzadas de la descomposición de la selva de cemento |
Cuando
se contrata un personaje para ejecutar una obra pública, que se supone debe ser
duradera, para evitarnos gastos inútiles de presupuesto, se debe constatar que
tenga buena experiencia en estas lides y que tenga un título acreditado, ante
una de las universidades del país o extranjera.
Dios
quiera, que cuando la selva de cemento colapse, el gobernante de turno planee
un mejor diseño del parque, que armonice con las leyes actuales de la ecología
y que nos muestre en pleno apogeo de nuestro clima ardiente tropical, para que
todos ganemos.
Hay un levantamiento de un bloque de cemento y un hundimiento del otro, tal vez por falta de afirmación del piso, antes de vaciar la placa |
Como
cosa curiosa, podemos contarles a los visitantes del blogger, que los búcaros
rayados, que ya estaban en plena producción de sus hermosas flores y nos
brindaban una sombra protectora, fueron talados y remplazados por unos árboles
frutales, que si estamos de buena suerte y a otro gobernante, no le da por
cortarlos, para llevarle la contraria a su antecesor, estarán produciendo
frutos, dentro de diez años.
En
la escasa hectárea que copa la selva de cemento, hay por lo menos doce
fracturas, que nos indican: La poca vida útil que le queda al famoso parque de
La Ceiba, que según lo había advertido: No iba a tener mucha posibilidad de
sobrevivir.
Esta grieta acabará con las placas adyacentes |
No
ve uno la razón para haberle cambiado a este espacio público, el nombre tan
especial que tenía de Plaza de Bolívar, pero como los asuntos legales no son
tan fáciles de contravenir el nombre legal por Ley de la República es plaza de
Bolívar.
Hay
una última consideración acerca del parque: Recordemos que las casetas que hay
en los laterales de la parte occidental, fueron concebidas para fomentar el
turismo y agilizar el tránsito, valdría la pena, regresarlas a esos servicios.
Como
buenos planeadores del especio público en la urbe, debiéramos pensar en
desalojar de la vieja plaza de Bolívar, los vehículos y los comerciantes
ambulantes y llevarlos a un edificio del mercado y a una terminal de transportes,
que podrían estar en el sector del viejo matadero, para que la plaza siga
siendo el espacio en que los ciudadanos podemos desfrutar de la bondades de
nuestra tierra tropical.
En estas fotografías están comprometidas tres placas y bien sabemos que esto no se puede corregir, porque a los dos o tres años vuelve y aparece el cáncer |
Escultura de la Rebeca del maestro Alfonso Góez |
Es
bueno recordar que las Rebecas no son un mito, sino la grata recordación de un
pasaje bíblico del Génesis, cuando Abraham, mandó a su siervo para que buscara
la mujer de Isaac, el secreto de esa mujer, según la oración del siervo a Yavé
era: «Igitur puella, cui ego dixero: "Inclina
hydriam tuam, ut bibam", et illa responderit: "Bibe, quin et camelis
tuis dabo potum”»(Gen 24, 14) “Aquella joven a la que yo
diga: ‘inclina tu cántaro apara que yo beba’ y ella responda: ‘Bebe, ya daré de
beber a tus camellosi’”. El nombre «Rebeca» significa ‘Mujer del secreto del
agua’.
Plano del parque actual o parque de La Ceiba |
Vale
la pena anotar que las palmas y los árboles originales fueron joyas del pasado,
porque están en el plano como los cóndores de los Andes en los billetes. Los búcaros,
porque no les gustaban a algunos y las palmas, porque fueron mal sembradas y
pésimamente cultivadas.
Sopetrán,
14 de mayo del 2012.
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