¿Cuál es el único
mamífero que vuela?
Darío Sevillano Álvarez
Los humanos a lo largo
del tiempo le han tenido pavor a los murciélagos, por la falsa creencia de que
son animales perjudiciales, que se chupan la sangre de las personas y que
trasmiten algunas enfermedades mortales; pero esas falsas creencias han sido
motivadas por el desprestigio que los mitos y las leyendas transmitidos por la
tradición oral han hecho de este animal, que es inofensivo y que nos presta
grades beneficios ecológicos, para poder estabilizar la vida en el planeta.
De las mil cien
especies de murciélagos que se han clasificado en la Tierra, solo tres especies
chupan sangre, dos de ellas de aves y una de mamíferos. Recordemos que el hecho
de chuparle sangre a los humanos, se ha dado muy pocas veces y es casi como
decimos los antioqueños, un parto de mula.
Los murciélagos
pertenecen al orden de los quirópteros, palabra que significa ‘manos
convertidas en alas’.
Cuando ustedes
conozcan a fondo este informe científico, con absoluta seguridad, van a cambiar
el odio hacia estos inofensivos animales, por cierto grado de cariño, para
agradecerles todo aquello que hacen, para mejorar las condiciones de vida en el
planeta.
Empecemos por decir
qué comen la mayoría de la especies de murciélagos para que vean, que eso de
chupar sangre humana, es una leyenda perjudicial, que ha molestado por siglos a
este pobre animal.
La gran mayoría de los
murciélagos sopetraneros son insectívoros, es decir, comen insectos; pero la
forma como los capturan es un diseño biofísico impresionante. En una en pleno
vuelo captura cientos de animalitos por hora y los acumula en unas bolsas que
tienen en las patas, llamadas uropatagios, y que hace las veces de red.
Las alas son largas y
estrechas, para garantizarles un vuelo rápido y potente.
¿Qué sería de nosotros
sin la ayuda de estos animales, para defendernos de las picaduras y las
molestias de los insectos?
Pero antes de seguir
hablando de la alimentación de estos animales, veamos un novedoso sistema para
detectar en donde está la comida, dada la razón de que el sentido de la vista
de esta importante especie, no está muy desarrollado. Los científicos han
acordado en llamar a este sistema diseñado por la biofísica ecolocación, que
consiste en que una membrana que tienen colocada en su hocico, emite unas ondas
especiales y a manera de un radar, detectan la calidad y la distancia de sus
posibles víctimas.
Este sistema les
permite no chocarse con ningún objeto, cuando están en pleno vuelo.
La membrana especializada
en recibir esas ondas, se llama «tragus».
Muchas de nuestras
especies de murciélagos, son de régimen frugívoro, es decir, comen frutas;
recordemos que en Sopetrán producimos 34 variedades de frutas tropicales, de
las cuales en la variedad mango producimos 38 especies y la variedad cítricos
tenemos veintiséis especies.
Estos tienen las alas
cortas y anchas para poder maniobrarlas suavemente entre la vegetación de los
bosque que visitan.
Otras especies de
murciélagos son nectarívoros, es decir, se alimentan del néctar de las flores y
para lograrlo su boca y su lengua han tenido una adaptación especial con el fin
de poder visitar las flores y libar su néctar.
Estas especies tiene
la capacidad de hacer un vuelo sostenido, como el de los helicópteros y los
colibríes, para poder estacionarse sobre una flor, mientras se deleitan con su néctar.
A estas especies la naturaleza les concede la
facultad de que el polen de las plantas, que queda adherido a sus cuerpos, lo
puedan consumir y en sus estómagos lo convierten en uno de los alimentos
preferidos y más nutritivos.
Hay unas especies de
murciélagos que son carnívoros, es decir que comen carne y se alimentan de
aves, ratones, ranas y otros murciélagos más pequeños y luego se parquean en
una rama cercana y los descuartizan para degustarlos.
Pero sorpréndase con
esta información de que hay murciélagos piscívoros, es decir, se alimentan de
peces, los cuales cazan cuando ven una pequeña turbulencia en las aguas
tranquilas y se lanzan en forma veloz, para atraparlos con sus garras.
Por último hay los
famosos y tan sonados vampiros, que recuerden, solo son tres especies, que son
los hematófagos o sanguívoros, palabras que traducen alimentarse de sangre y
que por esa razón han adaptado su aparato digestivo, para poder convertir la
sangre en alimento; no es fácil entender este fenómeno, pero ese aparato
digestivo es especialísimo.
A estas especies la
naturaleza las adaptó para poder aterrizar en forma sorpresiva, cerca de sus
víctimas y luego treparse en ellas sin ser advertidos, para perforar las partes
más débiles de la piel y lamer la
sangre.
Este es el temido
vampiro, que poco abunda en la naturaleza y que les ha traído tan mala fama a
los murciélagos que son animales muy útiles en la zoología.
Es bueno que lo
clasifiquemos para que los estudiosos lo puedan tener en sus agendas.
Reino, animal.
Philum, cordados.
Clase, mamíferos.
Orden, quirópteros.
En familias, géneros y
especies, les doy una lista de los más importantes, para que la tengan en
cuenta.
Familia Vespertinolidae
Rinolfo grande o murciélago grande de herradura, Rhinolphus ferromequinum.
Rinolfo pequeño o murciélago pequeño de herradura, Rhinolphus hipposiderus.
Rinolfo Mediterráneo o murciélago mediterraneo de herradura, Rinolphus euryale.
Familia Vespertilionidae
Murciélago ratonero pardo, Myotis emrginata.
Murciélago ratonero gris, Myotis Nattreri.
Murciélago ratonero grande Myotis myiotis.
Murciélago enano, Pipistrellus pipistrellus, y murciélago de Cabrera, Pipistrellus pigmaeus.
Murciélago de montaña, Hypsugo savii.
Murciélago orejudo gris, Plecotus austriacus.
Murciélago de bosque, Barbastella barbastellus.
Familia Miniopteridae
Murciélago de cueva, Miniopterus schreibersii
Los murciélagos
duermen en las cavernas, en las hendiduras de las rocas, en los bosques
tupidos, en las casas abandonadas y algunas especies duermen al descubierto en
las ramas secas de los árboles.
Pero los estudiosos
dicen que siempre prefiere las zonas habitadas por el hombre.
En los grandes edificios
como las iglesias se agrupan hasta diez mil animales para vivir en familia.
Pero en todos los
lugares en que viven, siempre saben elegir aquellos en donde hay abundancia de
alimentos y buena cantidad de agua.
Los murciélagos han
conquistado casi todos los espacios de la Tierra.
Las investigaciones
sobre esta especie, nos dicen que poco se sabe de la evolución que estos
animales han hecho al través de los siglos, porque sus esqueletos son muy
frágiles y por esa razón no se conservan fósiles de ellos.
La comunidad
científica de la Tierra está preocupada porque estos animales están
desapareciendo aceleradamente, por el uso de productos agrícolas que los matan;
por el terror que algunos humanos les tienen y porque con los productos
agrícolas, se están muriendo los insectos, que son la base principal de la
alimentación de ellos.
Solo tres especies
chupan sangre; un setenta por ciento de ellos se alimentan de frutas; y un
treinta por ciento comen insectos.
Entre las especies que
comen frutas están los que se alimentan del néctar de las flores y entre los
insectívoros están los que comen carne, que son pocas especies.
Los murciélagos pueden
trasmitir la rabia o hidrofobia, como la conocen algunos; también pueden
trasmitir el henipavirus y el virus del Ébola.
Los murciélagos no
hacen nidos para vivir y prefieren estar en sociedades grandes colgados con la cabeza
hacia abajo, para poder regalarse calor, los unos a los otros.
Casi siempre nace una
sola cría que la madre lleva colgada de su cuerpo, la cual se alimenta de la
leche materna; pero a las pocas semanas es capaz de volar y sabe buscar sus
alimentos.
Muchos murciélagos
mueren de frío en las épocas de invierno y cuando no pueden salir a buscar sus
alimentos también pueden morir de hambre.
Una de sus peores
dolencias es la neumonía.
Los murciélagos no
cazan toda la noche, sino que lo hacen en cortos períodos y luego se parquean
en una rama para comer y hacer la digestión.
No se les ocurra tener
murciélagos como mascotas, porque estarían exponiéndose a muchos peligros
Cuando escuche a un niño decir «murciégalo», no lo corrija porque no es error. La palabra «murciégalo» está en el Diccionario de la Real Academia Española y, para que se asombre, es la palabra correcta, la degenerada es la otra. Los latinos llamaban al murciélago «mus caeculus» que se pronuncia «mus chéculus» y significa 'ratón cieguito'. Esa es la etimológia de «murciégalo» de la que resultó «murciélago».
Sopetrán, 19 de octubre del 2014.