El rincón de los
animales 2
Darío Sevillano Álvarez
Hoy vamos a
hablar de algunas formas de digestión en el reino animal.
La digestión en
las cinco grandes clases de animales, peces, anfibios o batracios, reptiles,
aves y mamíferos, es muy parecida a la nuestra y a esa forma de digestión, se
le conoce en el reino animal con el nombre de: Digestión monoestomacal.
En esta digestión
se presentan tres grandes fases: la digestión de la boca, la que llamamos bolo
alimenticio; la digestión del estómago, la que llamamos quimo, que es una pasta
de color grisáceo, y la digestión intestinal, la que llamamos quilo que es una
especie de jugo lechoso, que transporta la vena porta hacia el hígado.
Veamos a grandes
rasgos como se realiza la función digestiva de nuestro organismo:
Las comidas de los
distintos grupos de alimentos llegan a la boca y la saliva las convierte en
bolo alimenticio, en la admirable mezcladora que tiene como pala: la lengua y
como elementos de trituración las piezas molares, porque los incisivos y los
caninos ya hicieron su trabajo, de cortar y destrozar los alimentos que
debíamos mezclar; la lengua se eleva y una lengüeta especial, tapa la tráquea,
para que el bolo baje por el esófago, hasta el estómago; los alimentos llegan
al estómago y los jugos gástricos los convierten en quimo, mediante la acción y
contracción de las paredes del estomago; cuando el quimo está procesado se abre
el píloro y el quimo pasa al duodeno, en donde se mezcla con los jugos
pancreáticos, que llegan por el canal colédoco, luego se convierten en quilo,
en el intestino delgado y la vena porta los transporta al hígado para que
procese la sangre y los venenos.
Así funciona nuestra máquina automáticamente |
Pero si miramos
la digestión de los animales rumiantes, el proceso es totalmente diferente a nuestro
modelo, porque ellos tienen unos preestómagos, que realizan algunas funciones,
antes de que los alimentos puedan llegar a nutrir al animal.
Los cuatro
estómagos de los rumiantes se llaman:
Rumen, panza o
herbario.
Retículo,
redecilla o bonete.
Omaso, libro o
librillo.
Cuajar, abomaso o
estómago verdadero.
Recuerden que una
vaca se la pasa toda la mañana cortando la hierba y tragándola entera y en las
horas de la tarde, casi siempre está echada en tierra y su boca está, como
decimos en antioqueño, remascando, que en términos más científicos se diría:
remasticando o rumiando.
¿En qué consiste
este fenómeno?
Rumiante es un
animal que tiene que procesar los alimentos en dos etapas: los consume y
después de un proceso a base de bacterias, protozoarios y hongos, (de
naturaleza anaeróbica, es decir que no viven en presencia del oxígeno), que
ejecutan la función de descomposición de esos alimentos, en algunas de las cavidades
estomacales y los devuelven a la boca para terminar el proceso digestivo.
Veamos ahora
cuales son los animales que hacen rumia:
las familias
especializadas en este arte, son: Los bovinos, los ovinos, los caprinos y los cérvidos.
Los bovinos son los ganados que tienen que ver
con las vacas y los bueyes |
Todos
afortunadamente conocemos este tipo de ganados, porque los hemos manejado desde
pequeños y hemos convivido con ellos.
Pero no se crea
que solo son de esta familia los animales domésticos, pues todos los ganados de
África, damaliscos, gacelas, alcelafos, y ñuez, entre otros, son miembros de
este distinguido número de animales.
Desde el ganado
blanco orejinegro hasta la vaca holstein más sofisticada pertenecen a esta
familia.
Estos son los ovinos, pero son poco conocidos por los moradores de Sopetrán, dada la razón de nuestro clima ardiente, porque estos ganados son propios de tierras muy frías |
Estas especies,
son muy conocidas en Europa y en algunas regiones frías del planeta y fuera de
su leche, nos proporcionan lana y pieles para la manufacturación de accesorios
de nuestros vestidos y zapatos
Estas son las famosas chivas o cabras
que tampoco conocemos mucho en nuestro medio |
Los cérvidos, como su nombre lo anuncia, son todos los ciervos |
Hay una familia
muy parecida a estas cuatro, pero no hacen rumia y su digestión se llama pseudorrumia
o falsa rumia, porque su cuerpo, solo cuenta con tres preestómagos., son los
camélidos, a la que pertenecen los camellos, los dromedarios, las vicuñas y las
llamas, animales propios de tierras desérticas, tanto frías como cálidas.
El camello es propio de los desiertos del Asia. Se diferencia del dromedario o camellos africano en que poseen do giba, y el dromedario, sólo una |
Los camellos
Africanos son muy conocidos, porque aparecen en todos los tures que se
hacen a las pirámides y por el desierto
del Sahara.
Es bueno decir
que en las gibas estos animales tienen un depósito de líquido que les permite
viajar por lugares inhóspitos en donde no se consigue agua con mucha facilidad
y están dotados de una cantidad de bondades, en el diseño bio-físico, para
poder desplazarse en los desiertos.
Entre esas
cualidades están:
Los parpados son
protegidos por una membrana, que no los deja ensuciar con la arena de las
tormentas; sus labios son especialmente concebidos, para poder manejar las
plantas tunosas o cactáceas y su lengua, tiene un protector, para que las tunas
no lo puncen; los cascos de las patas, están protegidos por unos cojinetes, que
no los dejan expiar, en las arenas cálidas, por donde se desplazan; y se pueden
quedar sin beber, por espacio de algunos días.
Estas son las llamas, propias de los desiertos fríos de Perú y de Bolivia |
Las alpacas, son llamas de pequeño tamaño. Estos tipos de ganados, se cultivan en la Patagonia, en Uruguay, en Paraguay, em Perú y en Bolivia, también las hay en Europa |
Si recordamos que
cuando éramos niños y nos daba sarampión, nuestras madres nos daban una pócima
de boñiga (heces de ganado vacuno), fresca con leche, para curarnos de esa
fastidiosa enfermedad, es bueno que miremos el porqué de esa práctica:
Los rumiantes,
son animales que básicamente se nutren de hierba y vegetales, ricas en
carbohidratos fibrosos y como sus aparatos digestivos, no contienen las enzimas
apropiadas para digerirlos, apelan a un novedoso sistema de microorganismos,
como bacterias, protozoarios y hongos, que les ayuden a procesarlos.
En este proceso
los rumiantes alcanzan a digerir polisacáridos muy complejos, como la celulosa;
aprovechar las proteínas y sintetizar vitaminas.
Los
microorganismos prestan la función de descomponer los vegetales, para que al
ser remasticados, puedan alimentar al animal.
Aunque voy a
hablar de ese tema, no voy a dar los nombres de los microorganismos, porque son
nombres latinos, que nada le dicen a un lector común y corriente.
Este sería un
buen gráfico de los factores que intervienen en la microbiota rumial.
Científicamente
se ha demostrado que en esta microbiota intervienen unos cincuenta
microorganismos de los siguientes grupos: celulolíticos, hemicelulíticos, utilizadores de azucares,
utilizadores de ácidos, pectinolíticos, utilizadores de lípidos, amilolíticos,
proteolíticos, productores de amoníaco, productores de metano y ureolíticos.
La razón que
nuestras madres tenían para darnos boñiga con leche, era válida, porque una de
las bacterias que posee el aparato digestivo de los rumiantes, se come la que
produce el sarampión.
Pero esta
práctica, era muy peligrosa, porque nuestras madres, no podían aislar la
bacteria que se come el sarampión de las otras que poseen las heces del ganado
y fácilmente nos podían contagiar de cualquier otro microbio y producir nuestra
muerte.
Nótese bien: no
se debe exponer ninguna herida del cuerpo humano, a la boñiga fresca, porque
por ella se puede introducir la batería tetánica o la diftérica y pueden
producir la muerte.
Ahora hablemos de
otro tipo de digestión, que casi nadie ha estudiado y que la manejan bastantes
miembros de la comunidad animal, la coprofagia. Esta palabra, viene de dos
palabras griegas copros y phagein, que traduce alimentarse de materias fecales.
Mosca alimentándose de heces |
Pero nuestra
historia, no para aquí, porque los conejos, las liebres y todos los que
pertenecen a las familias de: proboscidios, trompas largas o elefantes; los
primates o monos y roedores, la tienen que practicar por obligación, porque sus
organismos, no poseen las enzimas, para desdoblar los vegetales que consumen y
tiene que pasar los alimentos dos veces por sus tubo digestivo, así consumen la
hierba y cuando está debidamente procesada, es defecada en forma de pequeñas
bolas de color gris, las cuales deben llevar nuevamente al estómago, para que
los puedan alimentar.
Esto a nosotros
nos causa admiración, pero es un proceso diseñado por la naturaleza, para poder
nutrir a estos animales.
En el caso de los
elefantes, como los bebés, no tienen sus tubos digestivos debidamente desarrollados,
deben consumir las fecales de los adultos, para poderse nutrir en forma.
Conejo de páramo |
Hay unos insectos
que viven directamente en las materias fecales y son el diseño de la
naturaleza, para que esos excrementos sean procesados y regresen al ciclo de la
vida en los ecosistemas terrestres.
En este caso les
decimos los descomponedores.
Pero hay una gran
cantidad de animales mamíferos carnívoros, que emplean la coprofagia, como las
fieras del África y del Asia, que después de una buena casería, terminan
extenuados y con mucha sed y por esa razón lo primero que consumen son los
intestinos de sus víctimas, con todo el contenido de fecales
Los pequeños elefantes consumen las fecales de los adultos para poder nutrirse balanceadamente |
Este caso es muy
frecuente en niños de familias pobres, que no pueden comprar los alimentos
necesarios para hijos y se puede dar en las personas que sufren de hambrunas
muy prolongadas.
Boñiga con agujeros de los escarabajos que viven en ella |
vitaminas B y K.
En una teoría que
aún no tiene mucho asidero científico, los perros practican la coprofagia, por
estos motivos:
Para ganarse el
cariño de sus propietarios; por ansiedad; por aburrimiento; por su genética de
carroñeros; por carencia de hierro en su dieta alimenticia.
Pero esta teoría
aún no es muy seria y nos tocaría estudiar más de cerca a los cánidos, para ver
a ciencia cierta, que les produce la coprofagia.
Lechuza |
Estos animales
tienen una rara forma de digestión, que consiste en que se tragan enteras a sus
víctimas, que pueden ser ratones, pájaros, pequeños cuadrúpedos e insectos,
pero cuando han llenado su estómago, deben montarse en sus perchas a descansar,
hasta cuando el estómago ha hecho la digestión, para regurgitar, todos los
desechos no aprovechables de sus cacerías nocturnas.
Casi siempre en
las horas de la mañana siguiente aparecen en el piso de sus dormitorios, unas
bolas, con formas ovaladas, en donde se encuentran: los huesos, las pieles, las
plumas y todo aquello que su organismo, no necesitó, para alimentarse.
Lo más simpático,
es que si el animal no regurgita esas bolas, a las que llamamos egagrópilas, no
puede volver a comer.
Hay muchas otras
particularidades de digestiones en el reino animal, pero estas son las más
llamativas.
Esperamos que
este artículo sea del agrado de nuestros visitantes, que es la más grande
riqueza con que contamos.
Sopetrán, 16 de enero
16 del 2012.
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