La Cabalgatica y el Motopaseo
Darío Sevillano Álvarez
En medio del desorden de estas fiestas, cada que salgo
a hacer alguna vuelta, me encuentro con uno de los puntos del programa, que no
está en los volantes.
Esta es la Cabalgatica que perdió por completo su
filosofía y la desorganización es su principal componente:
En este lugar de la plaza se organizan para salir.
Inician la marcha.
«Cada tejo con su aparejo».
No fue muy nutrida la asistencia.
Mientras eso ocurre, unos trabajadores, remodelan el parque, con una plataforma más amplia, para albergar las orquestas.
El piso de la nueva plataforma, ya está listo.
Estas chicas, venden los fichos para el motopaseo.
Esta actividad estaba anunciada para las dos de la tarde y solo salió a las cuatro y media de la tarde.
Los fichos para el motopaseo no fueron vendidos en su totalidad.
Estos son los líquidos para rehidratar a los participantes.
Un campesino habilidoso trae una hembra de ganso
con sus crías para venderlas.
con sus crías para venderlas.
A pesar de que los gansos son animales tan bravos como los perros, esta hembra, en medio de la muchedumbre, se ve muy tranquila cuidando a sus polluelos.
Así luce el costado occidental del parque.
Los motoparticipantes, están situados
a la espera de la orden de partida.
a la espera de la orden de partida.
Los agentes de la Policía Nacional ayudan a controlar el evento.
Se da la orden de partir.
El crepitar de los motores y la alegría del momento inundan los espacios.
Se desplazan en forma ordenada.
Esta es la retaguardia.
Sopetrán 28 de junio del 2013.
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