El rincón de las frutas
Darío Sevillano Álvarez
La auyama, ahuyama o calabaza
Aunque fue Linneo el primer clasificador que intentó darle un nombre científico a la auyama, y alcanzó a ponerle el de Cucurbita, fue Antoine Nicolas Duchesne, un botánico Francés, el que más trabajó en la clasificación de esta especie y, gracias a sus estudios, la conocemos con el nombre de Cucúrbita máxima, que traduce ‘la calabaza más grande’.
Por esa razón, Linneo
y Duchesne aparecen en su clasificación.
Pero los estudios de Duchesne fueron muy importantes
porque él habló de las distintas especies y de las hibridaciones que se hicieron para llegar a la calabaza que hoy
conocemos.
La auyama es parienta muy cercana del melón, de la sandía y del pepino y
para hacer un símil, que explique la familiaridad de estas plantas en los
cultivos, es hermana del calabacín.
La calabaza es un cultivo de altos rendimientos, pues produce doce toneladas de frutos por
cada hectárea que se cultiva; su ciclo vegetativo es muy corto, pues los frutos están listos en 150 o 160
días y se puede cultivar todo el año; es bueno decir que las mejores épocas
para cosecharla son la primavera y el
verano.
Distintas especies de calabaza.
Distintas especies de calabaza.
Como la calabaza es un cultivo que casi todos los agricultores manejan por ser una fuente de alimentación muy importante en la dieta del campesinado sopetranero, voy a dar unas instrucciones sencillas, para el manejo de los cultivos.
Preparación del terreno. La calabaza tiene un
sistema radical muy amplio, es decir, sus raíces, se extienden por todo el
terreno en donde esta los bejucos de las matas, el terreno debe ser bien picado
y se deben eliminar las plantas no deseables que pueden competir con la auyama
para la absorción de nutrientes.
Es bueno aclarar que
cuando las plantas de auyama, están bien esparcidas por el terreno, su sombra
impide que otras plantas nazcan en su territorio.
Si amplían este
gráfico, encontrarán
los beneficios que la calabaza,
les regala a los humanos
los beneficios que la calabaza,
les regala a los humanos
Siembra. En los países en donde hay estaciones, se puede sembrar
para que se desarrolle y produzca sus frutos, entre la primavera y el verano.
Recuerden que la
primavera es en forma contraria, entre el hemisferio norte y el hemisferio sur,
es decir, Cuando en el hemisferio norte
están en primavera, en el hemisferio sur están en otoño, y así sucesivamente,
con las demás estaciones.
Pero para los sopetraneros,
enseñados a los calores del trópico, podemos hacer dos cosechas anuales y las
debemos montar, de acuerdo con nuestro clima, para que las plantas no sufran
mucho verano y tampoco les toque gran parte del invierno.
Aunque puede sembrarse todo el año , debemos tener en
cuenta que en los meses de julio y agosto se
presentan las mayores incidencias de la principal plaga del cultivo, margaronia. Además, resulta muy
desfavorable para la floración y fructificación por ser este el periodo del año
más caluroso, lo cual estimula la emisión de flores masculinas en detrimento de la
emisión de flores femeninas y a su vez hay una menor fecundación o
fructificación
Calidad de la
semilla.
Elegir una buena semilla, es un paso muy importante, porque se ha notado que
las especies de hibridaciones que se han producido, se degeneran rápidamente y
por esas razones los técnicos en esta materia, recomiendan las siguientes
alternativas:
Sembrar en los meses donde las temperaturas son más
frescas.
Eliminar plantas que no pertenezcan a la especie que
sembramos y las plantas enfermas.
Distintas especies de hibridaciones.
Distintas especies de hibridaciones.
Manejo de las
semillas.
Las semillas que se van a sembrar, deben
ser remojadas por espacio de veinticuatro horas, antes de la siembra; esta
operación se hace en una vasija, que contenga las semillas y una cantidad de
agua, que sea dos veces la cantidad de semillas.
Las auyamas de donde se van a extraer las semillas,
deben haber sido cortadas de la mata, diez días antes de extraerlas, para
conseguir una madurez técnica.
En el momento de extraerlas, deben ser lavadas
cuidadosamente, sin dañarlas.
Después de lavadas, se deben poner al sol, durante tres
días, procurando entrarlas en las horas de la noche, para que el frío no las
moleste.
Mata de auyama.
Mata de auyama.
Terminado este proceso, se deben tener a la sombra con
buena ventilación y protegidas de la lluvia, por espacio de siete días, para
que las semillas sequen bien.
Si se van a conservar algunas semillas, deben ser
envueltas en sacos de yute o de papel y nunca en sacos de nailon ni de plástico.
Semillas de calabaza o auyama.
Semillas de calabaza o auyama.
Método de siembra. Los nidos o
huecos en donde se van a sembrar las semillas deben ser rellenados con materia orgánica que esté lista para recibir
las semillas; recuerden que la materia orgánica debe estar totalmente seca,
porque si está fresca, mata las semillas.
A la hora de sembrar se depositan dos semillas en cada
nido, tratando de dejarlas a dos o tres centímetros de profundidad y separadas
la una de la otra.
Raleo. Cuando las plantitas
hayan nacido y tengan tres hojas, se practicará el raleo, que consiste en
eliminar en cada nido, la planta más débil; pero para no causar daños a la
planta que se va a quedar, el bejuco de la que vamos a ralear se corta
cuidadosamente.
Cultivo de auyamas
Cultivo de auyamas
Polinización. Es importante
instalar una o varias colmenas de abejas, cerca del cultivo, porque la
polinización más importante de esta planta la hacer estos animales.
Cuando se tienen las abejas disponibles, sean de
nuestros enjambres o de enjambres vecinos,
no se deben aplicar pesticidas en las horas de la mañana porque ésas son el
horario preferido de las abejas, para hacer la polinización.
La cantidad de
enjambres debe tener la proporción de dos por cada hectárea y se deben colocar
muy cerca a la plantación.
Los enjambres se
deben instalar unos treinta días después de plantado el cultivo.
Cultivos intercalados. A
los cultivos de auyama, se les pueden agregar otros cultivos, como el maíz y el
sorgo.
Para el caso de
Sopetrán, el cultivo intercalado puede ser el maíz y en ese caso, se deben
sembrar dos o tres hileras de maíz y una de auyama, dejando la distancia
prudente para poder administrar los cultivos.
Labores del cultivo. El
cultivo se debe mantener libre de
plantas indeseables y del follaje, propio de nuestras tierras.
No se deben
realizar limpiezas mecánicas, es
decir, con máquinas, para no correr el riesgo de dañar las raíces y las guías
que vayan apareciendo.
Es muy
recomendable, no realizar aporques
después del raleo para no correr el riesgo de dañar las plantas.
Así se reconocen
las flores hembras y las flores machos. Ampliar el gráfico.
Es de suma
importancia, mantener bien limpias las hileras de siembra y las hileras entre
las plantas.
Las guías no se deben ser molestadas, pues recordemos que en ellas van a estar las flores, que
luego se convertirán en frutos.
Riego. Hay dos
momentos del cultivo, que necesitan buena cantidad de agua: a la hora de la siembra y en la etapa de floración-fructificación,
es decir, cuando las matas están floreciendo y los frutos están cuajando en las
flores hembras.
Propiedades de la auyama o calabaza.
Propiedades de la auyama o calabaza.
Enfermedades. Cuando
las plantaciones enferman, es mejor llamar a un experto en estos temas, porque
son muchos los problemas de salud de estas plantas y es mejor que sea el
experto el que vea en vea y mande los productos con que se curan.
Tiempo de cosecha. Cuando
una auyama está madura, la parte que está en contacto con el terreno se pone
amarillenta; cuando un 20 % de los frutos estén así, se proceda a empezar a
recoger la cosecha.
Para una buena
conservación de los frutos, es indispensable proteger al máximo, los pedúnculos,
es decir la parte en donde el fruto se adhiere a la planta.
Condimentos para cocinar la auyama.
Condimentos para cocinar la auyama.
La clasificación
de esta planta podría ser:
Reino: vegetal.
División:
Magnoliofitos.
Clase:
Dicotiledóneas.
Orden:
Cucurbitales.
Familia: Cucurbitáceas.
Género:
Cucúrbita.
Seguidamente,
les vamos a regalar un artículo que encontramos en una página de internet,
sobre los beneficios medicinales de la auyama.
Beneficios de la auyama
«Esta hortaliza contiene muy pocas grasas e hidratos de
carbono y colabora en las funciones de desintoxicación del organismo.
Hipocalórica o ligera (aporta entre 13 a 30 calorías cada 100 gramos),
diurética, desintoxicante, reguladora de los niveles de azúcar en sangre y
además, muy económica, la auyama o calabaza es un aliado al momento de
disminuir peso o mantener la figura. Y además, saludablemente, pues este fruto
de la familia de las cucurbitáceas como el pepino, el cabello de ángel y el
calabacín es rico en fibras que ayudan a combatir el estreñimiento y en alfa y
beta betacaroteno, esenciales para la belleza de la piel, las mucosas, la salud
de la visión, además de prevenir el cáncer por sus propiedades antioxidantes,
diurética y laxante.
»Las personas hipertensas también se beneficiarán de
ella al incluirla en su dieta. Es ligeramente laxante gracias a la fibra
dietética que contiene, lo que también colabora en la restitución del peso
ideal, pues al normalizarse las funciones de eliminación también se incrementa
la velocidad de metabolización de grasas y otros productos de desecho. Su
pulpa, rica en mucílagos, ejerce una acción emoliente (suavizante) y protectora
de la mucosa del estómago, lo que la hace apropiada en quienes sufran de acidez
estomacal, mala digestión, gastritis o úlcera.
»A las semillas se les conoce como pepitas en México,
"pipas" en España; en Venezuela se le llama auyama a la pulpa y pepas
a las semilla. A estas semillas o pipas generalmente se las conoce como pipas
de calabaza, las semillas de auyama, al igual que todas las semillas
comestibles, brindan un inmenso aporte nutricional y medicinal. La pulpa de la
calabaza es de fácil digestión, por eso se recomienda entre los primeros
alimentos sólidos para los bebes.
»Propiedades e indicaciones: las semillas de calabaza,
también llamadas pipas, y especialmente su germen, contienen hasta un 35 % de
aceite; prótidos ricos en aminoácidos esenciales, cucurbitacina, principio
activo que presenta las siguientes propiedades:
»Las pipas o semillas constituyen el mejor vermífugo
natural y se aplican en el tratamiento de prostatitis, cáncer, y problemas de
riñones y vejiga entre otras muchas enfermedades las cuales detallaremos a
continuación:
»Anemia: comer su pulpa es un excelente tónico para
combatir la anemia de los niños y ancianos, la pulpa cruda rayada y aderezar
con aceite de olivas y sal a gusto. La flor y el fruto de la auyama también
pueden ser comidas como verdura para fortalecer el organismo. Son excelentes
para combatir la desnutrición.
»Antihelmíntico:30 a 40 g de semillas, descascarilladas
trituradas y mezcladas con miel cada hora, durante un día. A continuación tomar
un purgante salino. En niños reducir la dosis y administrar varios días
consecutivos, antes de tomar el purgante.
»Artritis: Un gran alcalinizante de la sangre,
contribuye a liberar el ácido úrico, y a mejorar la circulación.
»Arrugas: El zumo de auyama aplicado al rostro refresca
y desvanece las arrugas.
»Apoplejía: ayuda a reponer rápidamente el sistema
después de un infarto.
»Arterias tapadas: comer las semillas machadas
combinadas con azúcar moreno.
»Angina de pecho: las personas que sufren de angina de
pecho o que hayan sufrido de un infarto, deberían comer auyama 3 o 4 veces por
semana.
»Abscesos del hígado: las hojas cocidas de la auyama
alivian el hígado rápidamente. De igual manera la pulpa machacada.
»Antiflatulento: combate significativamente la
flatulencia.
»Cáncer: La auyama se recomienda para la prevención del
cáncer, lo que demuestra sus grandes cualidades medicinales. Tomar ½ vaso de
Jugo de auyama, ½ vaso de Jugo de alcachofa, un vaso de agua de caléndula, y un
vaso de leche de soya, mezcle todo en una licuadora, agregue miel de abejas,
luego cuele y tome el contenido. Dosis: 3 tacitas de las de servir café
diariamente.
»Cicatrizante: La baba que contiene la cáscara es un
excelente remedio para cerrar las grietas de los pezones de las madres
lactantes.
»Circulatorias: comer auyama todos los días ayuda grandemente
al aparato circulatorio.
»Cálculos renales: para desbaratar los cálculos renales
es preciso dejar al sereno un trozo de auyama y al día siguiente comerlo.
También las tisanas de semillas de auyama, vuelven polvo, las piedras o
cálculos renales.
»Cerebro: la auyama es buen alimento para el cerebro
por su alto contenido en fósforo.
»Cistitis: las semillas de la auyama, al ser
antiflamatoria urinaria, actúa sobre la vejiga de la orina, desinflamándola y
relajándola. Las semillas o pipas de calabaza o auyama se indican en caso de
cistitis, infecciones urinarias, incontinencia urinaria, cistocele
(desprendimiento de la vejiga urinaria), vejiga neurógena (irritación que se
manifiesta por un deseo constante de orinar).
»Depilatorio: aplicar sobre la piel el jugo que se
extrae al cortar o raspar la concha.
»Desintoxicante: para desintoxicar el organismo de
residuos morbosos, ingerir auyama solamente en sopa o hervida durante un par de
días.
»Diarrea: hervir dos hojas en seis tazas de agua. Colar
y endulzar con miel.
»Diurético: el comer auyama frecuentemente sirve como
diurético ya que aumenta la producción de orina especial para aquéllos que sufren
de retención de líquidos.
»Enuresis infantil: machacar las semillas y hacer una
tisana y luego mezclar con jugo de pepinos y darle a beber a su niño. Esto
ayuda a aumentar la cantidad de orina.
»Estreñimiento: La fibra de la auyama que posee es de
tipo soluble y actúa como laxante suave, evitando irritaciones en los
intestinos. Es muy buena para enfrentar el estreñimiento.
»Escaldadura: cataplasma de hojas o pulpa.
»Erupciones: use el aceite de las semillas.
»Hemorroides: La pulpa mezclada con remolacha y
aplicada a la zona alterada.
»Inflamaciones del hígado: preparar un ungüento con la
pulpa de la auyama, lechuga y verdolaga, y aplicar sobre la zona inflamada.
»Heridas: aplicar en la zona aceite de semillas de
auyama.
Inflamaciones: cataplasma de hojas o pulpa en el área
afectada baja las inflamaciones.
»Inflamaciones de las vías urinarias. El mismo procedimiento
acotado arriba. Tomar tres tazas diarias.
»Inflamaciones de tumores, abscesos: aplicar la pulpa sobre
las zonas.
»Insomnio: emulsión de semillas (descascarilladas,
trituradas): cocer 100 g de semillas en 500 cc de agua. Tomar durante las
primeras horas de la tarde y una taza antes de ir a dormir.
»Hidropesía: Comer una porción diariamente de auyama
cruda.
»Hipertensión: comer auyama hervida pero sin sal todos
los días normaliza la presión arterial. La Auyama está indicada en los casos de
Hipertensión arterial por contener muy poco sodio y bastante potasio.
»Laxante: La auyama frita o azada, rellena con jugo de
limón o sin él, limpia los intestinos.
»Mareos: comer la pulpa y masticar las semillas le
libran de los mareos. Bueno es ir al médico para cerciorarse de cuál es la
causa porque podría solucionarse de otro modo en caso que sea debido al oído
entaponado de cerilla.
»Manchas y pecas faciales: el zumo aplicado
directamente elimina las arrugas y desvanece las pecas.
»Niños: para un sano fortalecimiento y desarrollo de
sus hijos, prepare crema de auyama todos los días y dele a comer en el
desayuno. Esto también fortalece los huesos, nervios e intestinos.
»Parásitos: la cucurbitacina actúa soltando la cabeza
de la tenia (solitaria) de la pared del intestino. Resulta así mismo efectiva
contra otros parásitos intestinales, como los áscaris. Una vez sueltos los
gusanos, se debe administrar un purgante para favorecer su expulsión.
»La eficaz acción vermífuga de las semillas de calabaza
se halla exenta de riesgos. Por eso las pipas de calabaza resultan ideales para
los niños que sufren de parásitos intestinales, en especial tenias o áscaris
(lombrices). Comer una taza diaria de semillas tostadas, durante cinco días.
También se pueden hervir dos cucharadas de semillas en dos tazas de agua y
reducir a la mitad. Los niños deben tomar ½ dosis.
»La pulpa de la calabaza, asada o hervida, es muy rica
en glúcidos (hidratos de carbono). Es un emoliente (suavizante) de todo el
conducto digestivo, y posee un ligero efecto diurético y antinflamatorio.
Conviene pues, a quienes padecen: problemas digestivos, como dispepsia
(digestión difícil), acidez de estómago, estreñimiento, fermentaciones o
putrefacciones intestinales.
»Hemorroides: por su acción suavizante y ligeramente
laxante. Afecciones renales: (como tratamiento complementario): insuficiencia
renal, nefritis y glomerulonefritis, edemas (retención de líquidos), cálculos
renales
»Próstata: la afección más frecuente de la próstata el
adenoma (tumoración benigna). Se presenta en los hombres de edad madura por:
pérdida de fuerza del chorro de la orina; polaquiuria, (necesidad de orinar a
menudo y solo una escasa cantidad), especialmente por la noche y después de
viajes sentado; y en casos avanzados, imposibilidad completa de orinar. La cucurbitacina
contenida en las semillas de calabaza actúa en particular sobre la próstata
desinflamándola y frenando su hipertrofia (crecimiento excesivo). Esto se debe
a que la cucurbitacina bloquea la división de las células glandulares de la
próstata (acción antimiotica), con lo que frena el crecimiento de esta
importante glándula. Sin embargo, si bien hay que tener presente que las
semillas de calabaza pueden frenar el crecimiento de la próstata, y con ello,
aliviar las molestias citadas, en ningún caso pueden hacer desaparecer el crecimiento
excesivo ya formado.
»Las semillas se pueden tomar frescas, secas o cocidas,
en cantidad de 50 a 100 gramos, dos o tres veces diarias. Cuando se usan contra los
parásitos intestinales, se recomienda seguir el siguiente plan: guardar doce
horas de ayuno (tomando únicamente agua), que se inicia la tarde anterior al
tratamiento, pesar 200-400 gramos de semillas o pipas con cáscara (los adultos
hasta 800 gramos) que una vez peladas, se machacan en un mortero, pudiendo
añadir azúcar moreno a la pasta que se forma; repartir esta pasta en tres
porciones iguales, para desayuno, comida y cena. No comer otra cosa en todo el
día, excepto zanahoria que es antihelmíntica; una hora después de la primera
toma se administra un purgante (por ejemplo, una toma de sen, o cáscara sagrada
o sal de frutas, o un par de cucharadas de aceite de ricino, observar las heces
ya que si no se ha conseguido la expulsión de los parásitos, se repite todo el
proceso al cabo de dos o tres días.
»Picaduras de insectos: aplicar cataplasmas de la tripa
cruda machacada.
»Piel seca: Monde las semillas y haga una pasta y
aplique sobre el rostro. Gracias a los nutrientes la piel se torna suave y
elástica.
»Irritaciones cutáneas: la pulpa mezclada con aceite de
coco o de almendras libera las irritaciones de la piel.
»Pirosis o úlcera gastroduodenal: use auyama y verá que
la salud gastrointestinal mejora notablemente.
»Quemaduras: La pulpa machacada y aplicada como
cataplasma, alivia el dolor de las quemaduras.
»Raquitismo: La pulpa es muy buena para combatir el
raquitismo.
»Sarna: cataplasmas de hojas.
»Tenia o solitaria: emplear las semillas peladas y
machacadas; haga una pasta y luego combine con agua de coco.
»Dosis: Tomar en ayunas una taza y luego de tres horas
tomar una cucharadita de aceite de castor.
»Otro remedio: mezcle seis cucharadas de semillas
frescas y peladas con una cucharada de en polvo de azúcar moreno.
»Dosis: antes de ir a la cama tomarse el preparado y al
día siguiente y en ayunas tomar solo agua; al medio día tomarse un purgante de
aceite de castor.
»Visión: el comer las semillas y la auyama mejora
considerablemente la visión gracias a las propiedades de la vitamina A.
»Las mujeres suplementadas con 2.000 mg de aceite de
semilla de auyama en el transcurso de 12 semanas se encontró que tenían la
presión arterial controlada, aumento del colesterol HDL (bueno), así como la
reducción en la severidad de los síntomas de la insuficiencia de hormonas
asociadas, por ejemplo, los sofocos, dolores de cabeza y el dolor. La
investigación experimental adicional indica que los cambios adversos
cardiovasculares asociados con la deficiencia de estrógenos, tales como la
presión arterial y alteraciones lipídicas, puede ser mitigado con aceite de
semilla de auyama».
Tomado de Dilo
con Imágenes
Sopetrán, Abril 30 del 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario