Itinerario de un cumpleaños

Gabriel Escobar Gaviria

Me apresuro a transcribir este itinerario cumplido entre el 18 y el 19 de dicienbre pasado, cuando este blog cumplió un año de existencia, aprovechando que el espíritu de la Navidad apenas lleva tres días de heberse ido, pues es mucho lo de Navidad que compartimos con nuestro cumpleaños. Todos estudes estuvieron presentes en este cumpleaños porque esa era mi propuesta. Estén atentos porque ustedes verán la foto en que todos estuvimos unidos. Claro que no la pongo de adivinanza. La mostraré.

Como pueden ver en esta foto, a las 12:40 del 18 ya me había registrado en el Hotel Plaza Real cuyo, enlace pueden ver en este blog, y me topé con este carro que es propiedad de las Empresas Públicas municipales de Sopetrán. Algún día presentaremos esa empresa.

Después de que el carro de EPM me dejó pasar, pude ver el pesebre de la Administración.

Seguí en busca de mi camélido amigo, de quien sabía que se encontraba en la reunión de
Rendición de Cuentas
en la Casa de la Cultura cuyo pesebre le da la bienvenida al visitante.

Dicen que más vale llegar a tiempo que ser invitado, pues bien no habían pasado cinco minutos de mi llegada cuando esta chrimía, dirigida por rl profesor John Jairo anunció que el almuerzo se estaba sirviendo.

Una cosa estoy aprendiendo en este blog: que los sopetraneros somos buenos músicos. Si lo hubiera sabido habría aprendido algún instrumento, pero lo único que aprendí a tocar en la vida fue timbre y lo tocaba tan mal que me dieron llave.

 

 

El almuerzo estuvo delicioso.

Y hubo quien bailara.

Durante la tarde me metí en un café internet en el Bulevar apreparar una de las entradas de este blog. Mi amigo, el Camello, se fue a otros menesteres. A la hora del Ángelus, me acerqué al templo pues la Misa era en agardecimiento al Señor por la existencia de este blog que tanto nos ha unido y nos seguirá uniendo a todas las personas que queremos a Sopetrán. Aproveché para tomar unas fotos del pesebre del templo.

La Misa la celebró el padre Jesús María García, una persona llena de juventud y de compromiso con el Señor.

En esta foto es donde estamos todos nosotros: los lectores, el equipo de trabajo y todos los que amamos a Sopetrán. Cuando cumplamos dos años volveremos a estar.

Después de la Misa me dirigí a la urbanización Campiñas de la Cabaña a donde Darío me había invitado porque se llevaría a cabo allí la novena de la Emisora. Allá lo encontré camellando en lo que le gusta: la música.

La gente, con mucha devoción

 

Los arreglos de las casas muy bonitos.

 

Don Juan anuncia por la emisora que el acto ha concluido

Doña Dolly, la anfitriona, reparte unos deliciosos pasabocas.

Volvamos a los arreglos de las casas: de morir.

 

 

 

 

 

 

 

 

Y con esta foto del Bulevar mirado desde la calle del Caño, termié el día 18 

En la mañana del 19, mi amigo Camelius bactrianus me invitó a la cancha de microfutbol adayacente a la plaza de toros para cubrir un partido de rodillones que bebieron hasta bien avanzada la madrugada. Los rodillones que encontramos en la cancha eran los de la década del 40 del presente siglo que entrenaban para un partido que definirían un campeonato con un equipo de El Rodeo.  

Entre los integrantes del equipo de Sopetrán Urbano se destaca el Ovejo y el pequeño Calderón.

Un portero de lujo.

El Ovejo ejecuta ejercicios de calentamiento.

Un defensa preparado.

Este jovencito tiene pose de director técnico. Bueno, ya es hora de que de nuestras canchas salga otro gabriel ochoa uribe.

La terna arbitral, pero el Camello está de pega.

Por fin, el equipo se decidió a posar para el blog Los Gavirias de Sopetrán. Observen a Calderón: es el más pequeño.

El fichaje

El portero otea la acción

Este joven hace un reconocimiento de la cancha.

Por fin llegan los de El Rodeo

Ésta es la barra del equipo Urbano

Éste, el eqipo de El Rodeo.

Y ésta la barra de El Rodeo.

Se da el pitazo inicial.

Pero Darío y yo debenos ir en busca de Fabio Parra para hablar de compoutadores, de paso miramos los arreglos del barrio Obrero

llegamos a la calle donde vive Parra

Éste es el pesebre

Él árbol

El gato de Fabio atiende las visitas dormido.

Cuando regresamos al campo iban a definir el campeonato por pénaltis

Dejemos que las fotos hablen de angustias de porteros, de buenas tapadas y de buenos goles.

 

 

 

 

 

 

Se creyó que había ganado el urbano, pero faltaba un tiro.

Dicen que fue gol, pero yo no entendí.

A Calderón como que no le gustó el resultado y tuvo un pequeño disgusto...

... con el joven de amarillo: los separamos porque no estábamos en ningún cuadrlátero.

Hubo paz en la tribuna

Les cuento la historia de esta mano: Ya había terminado el encuentro y el Camello y yo nos encontrábamos con nuestras cámaras en posición de "a discreción". Cuando comienza a pasar un joven llamado Juan Diego y miraba lás cámaras y se cubría el rostro con la camiseta como diciéndonos: "a que no me toman una foto". Yo lo intenté y éste fue el resultado. Si algun quiromántico ve esta foto le podrá decir a Juan Diego, cuántos hijos va a tener, cuál será su profesión, de qué va a morir, etc.

Me desentendí de la apuesta y comencé a mirar en la misma dirección de Juan Diego, pero la cámara lo miró a él y perdió. Pero tranquilo, Juan Diego, que esa foto te quedó muy buena y te sirve para subirla a Facebook y conseguirte una Novia en Tumbuctú o imprimirla en los cuadernos de este año para que no se te pierdan. 

Al salir de la plaza de toros, don Darío me presentó a doña María, una ancianita de 101 años, obsrven que está leyendo... sin gafas.

Cuando se acercaba la hora de mi partida, fui al Sagrario a despedirme de Jesús y a agradecerle de nuevo el promedio de 91 vistas diarias al blog en los cinco continentes. Me encontré un coro ensayando villancicos. Estamos en Navidad.

 

 

 

Falta una historia:
Corigieron a don Abel.

Cuando el 18 estaba en internet me dio habre y me acordé de los helados tan deliciosos que venden en este negocio, que conocemos como La Fuente, y ésste fue el diálogo:
–Por favor, un tuti frutti con helado.
–Aquí no vendemos de eso. –Como que no venden si yo ya me he comido comocuatro. –Ah, eso es salpicón con helado.
–Pero eso es lo mismo: tuti frutti es todas las frutas y salpicón es un revoltura de frutas.