El Hotel Bonaire
Darío Sevillano Álvarez
El Hotel Bonaire se ha convertido en el centro de capacitación, de los comerciantes y personas muy queridas de la comunidad sopetranera.
Este es el bloque de habitaciones, auditorio y administración, observen la majestuosidad de la construcción.
Doña Rosalba Vásquez, la propietaria, es una persona humilde por naturaleza, atenta, servicial y con una cultura muy especial.
Doña Luz Enit Ramírez Peña, una pionera de la cultura, es la administradora y goza de grandes conocimientos en turismo y comercio.
Este es el rincón de antaño del hotel.
La zona de piscinas, se da parecidos a las de los grandes hoteles del Mediterráneo.
En este rincón, a la sombra de un poderoso árbol, se puede conversar animadamente.
En frente de la piscina principal, hay otro preciso lugar para los enamorados.
Esta es la placa polideportiva.
Este es el auditorio, un lugar cómodo y tranquilo.
Así luce el complejo de piscinas.
Los niños también tienen su espacio.
En el comedor, todo es orden y buena decoración.
Este es el bar.
Y como todo hotel de la zona tropical, este es el espacio de zonas verdes y de hamacas.
En este lujoso comedor, recibimos una capacitación, sobre el manejo y la presentación de los platos con pescado.
Los interiores del hotel son muy bien decorados.
A la capacitación asistieron comerciantes, hoteleros y amas de casa.
Como las capacitaciones son un regalo especial de la cámara de Comercio, con sede en Santa fe de Antioquia, están presentes el gerente y la secretaria ejecutiva.
El público asistente es de diversos estamentos sociales.
Este joven, con muchos conocimientos en el manejo del pescado y en la preparación de platos especiales, fue el capacitador que nos regaló la Cámara de Comercio.
Los asistentes muy juiciosos tomaron atenta nota de todo lo que ocurría.
La atención fue la nota generalizada.
En la cocina del hotel, nos volvimos especialistas en la labor de manejar el pescado.
Otra de las capacitaciones, la recibimos en el auditorio del hotel, que para la oportunidad se convirtió en una tienda Juan Valdés.
Observen los intríngulis de esta capacitación:
Estas son las máquinas modernas para hacer el mejor café.
La señora, experta en la preparación de productos alimenticios con café colombiano, posa al pie de una de las máquinas.
La exposición fue magistral.
El oriflama de la Cámara del Comercio, es exhibido con orgullo de Patria.
También exhibieron el de la federación de cafeteros.
No podía faltar el de la firma comercial que produce y vende las máquinas.
Ni el de la cooperativa de caficultores del Occidente antioqueño.
Este es Don Rodrigo Londoño Mejía, el encargado de manejar la capacitación.
Esta es la persona encargada de hacer las mezclas.
Este es el experto en el manejo de las máquinas.
El joven de camiseta azul es el representante de la cooperativa y fue el que nos obsequió, las muestras del café antioqueño.
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