El Noral

Darío Sevillano Álvarez

La semana pasada, visité El Noral en compañía de doña Luz Enit, y fuera de la grata sorpresa de saber que el dueño del lugar, fue invitado por el señor gobernador del departamento de Antioquia, para que viaje a Italia y venda lo que Sopetrán hace en turismo, nos trajimos estas hermosas fotografías de lo que allí se tiene, como naturaleza viva.

Este es el logo con que se le conoce en el país.

Las orquídeas hacen parte importante del jardín de la casa.

Esta es una planta de viejo barbado que se conoce en el mundo de los nombres vulgares como cataceto.

La planta es una inquilina de los árboles de noro,
que le dieron el nombre al lugar.

Las Catleya trianæ son especies de plantas muy vistosas.

La planta es silvestre. Observen cómo luce.

Tomar estas fotografías produce mucha alegría.

El maraquero muestra sus flores que brotan del suelo
como un milagro de vida.

 

Este moral de Castilla nos brinda sus deliciosos frutos.

Los morales son el mejor parqueadero para las aves.

Los mangos de filo, como les decimos, están muy provocativos.

Las musáceas abundan en el lugar esta es una flor de la planta.

Este es un racimo verde.

Estas guanábanas ya están de cosechar.

En este viejo árbol totalmente seco se cultivan  las melenas, una de las variedades de los musgos arborescentes.

El carpintero copetón se divierte martillando las cortezas secas para que los insectos salgan de sus guaridas y le sirvan de alimento.

En este instante termina su labor y se dispone a viajar
hacia otro de sus destinos alimentarios.

Las avecitas disfrutan los plátanos que les pusieron en el cebadero.

 

El ganado se alegra con nuestra presencia.

Este toro con más de 500 kilos se deja acariciar suavemente de doña Luz Enit.

También las señora disfrutan de la mansedumbre del toro.

Los caballos son preparados para una caminata por un sendero ecológico.

Salen del recinto de El Noral.

Disfrutan el paisaje.

Los turistas también se apuntan a las caricias.

El ganado está tan enseñado a ver los turistas
que convive con ellos en forma amistosa.

Don Gabriel Alfonso Echeverry, el dueño de El Noral,
es el mejor amigo de los animales.

Este carnero, que luce sin esquilar, hace parte del patrimonio natural.

Los turistas disfrutan un suculento desayuno.

La camaradería es la nota más importante.

Espero que algún día disfruten este rústico comedor.

Y este paisaje.

Las unidades sanitarias son higiénicamente concebidas.

Aunque a esa altura sobre el nivel del mar, casi nadie disfruta las piscinas, en el lugar hay esta y van a montar otra de mayor capacidad.

Nos dirigimos al lugar en donde está la pista le lanzamiento de los parapentistas.

Los paisajes son muy bonitos, a pesar de que la tarde está un poco lluviosa.

 La urbe se divisa en todo su esplendor.

Desde el centro de la pista, nuestro pueblo se ve así.

Estas son las instrucciones generales para poder volar.

 

Los pilotos se preparan para el lanzamiento.

Estos están buscando un buen lugar.

Se amarran las correas.

Están despegando.

En pleno vuelo.

Las corrientes de viento intentan voltearlo.

Se estabiliza.

Este es un bonito deporte.

La atmósfera está calmada.

El dueño de El Noral, el señor Gabriel Alfonso Echeverry Ibarra,
expone en la ciudad de Medellín.

Con su exposición se ganó un viaje a Italia,
para mostrar lo que Sopetrán ofrece al turismo.

En la entrega del galardón abundan los arreglos con flores y frutas.

Anuncian el premio.

Este es el lugar en donde nuestro ilustre paisano
exhibió lo que ofrecíamos al público.

 

 Y este el plegable de presentación.

 

 

 En el que estas dos fotografías se destacan.

 

La tarde, nos despidió, con estos hermosos arreboles.

La luz se fue extinguiendo, con majestuosidad armoniosa, sobre los riscos de las más remotas montañas.

 Así dijimos adiós.

Sopetrán, 1.º de octubre del 2011.

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