El
perezoso de tres dedos, un llamativo mamífero
Darío
Sevillano Álvarez
El
ai-ai, perezoso, pericoligero o Bradypus
tridactylus es un simpático animal propio de los bosques de América Central
y América del Sur, que pasa su vida trepado en los grandes árboles, haciendo
pereza o durmiendo.
Este
delicado animal vive en los bosques sopetraneros y en nuestro país habita mucho
en las orillas de los ríos de la Amazonia colombiana
Su
nombre científico proviene del vocablo griego βραδψπυς, Bradypus, que significa ‘pies lentos’ y la palabra tridactylus que significa ‘tres garras’,
tanto en las patas delanteras, como en las traseras.
Su
nombre se lo asignó Linneo en el año de 1758.
Este
animal tiene el pelaje pardo grisáceo, áspero y con unas manchas blancas en el
rostro, en las orejas y el pelaje.
Su
pelo luce de un color verde especial, porque en él, nacen muchas algas.
Su
cola es muy corta y las manos son más largas, que las patas y en cada pata
tiene tres dedos, que son los que le originan el nombre a la especie.
El
perezoso es un animal de movimientos muy lentos y torpes, de allí el nombre
común con que lo conocemos.
Casi
siempre está colgado de los árboles, con la espalda en dirección hacia el piso.
Se
desplaza en los bosques, tanto en el día, como en la noche; cuando está en el
suelo, no camina, parece gateando.
Pero
es uno de los buenos nadadores y con frecuencia lo han visto vadeando grandes
ríos.
Es
muy importante contarles, que cada cinco días, más o menos, baja al suelo, para
defecar.
Este
animal, se puede reproducir una vez por año y nace solo una cría, que depende
de su madre y está colgada en su estómago, por espacio de ocho meses; a esa
edad se independiza de la madre y puede circular libremente por el bosque.
Se
alimenta principalmente de hojas de yarumo y de ceiba, pero come otras especies
vegetales; es importante decir que su alimentación es poco variada.
En
algunos países, viven en los parques de las ciudades y conviven con el hombre.
En
las cadenas tróficas, es decir, de las pirámides ecológicas, tienen un papel
muy importante, porque sirven de alimento a muchos depredadores de las selvas
tropicales; pero su hábitat natural es amenazado fuertemente por el hombre y
debido a esta razón la especie está siendo muy vulnerable, es decir. puede
entrar en periodo de extinción.
Ahora
veamos el mapa de distribución de la especie en las dos américas:
La
parte coloreada de verde es la que corresponde al hábitat del perezoso.
También
es bueno clasificarlo, para ayudarles a los estudiantes en su labor escolar:
Reino:
Animal.
Filum:
Cordados.
Orden:
Pilosa.
Familia:
Bradypodos.
Género:
Bradypus.
Especie:
Tridactylus.
Un
perezoso adulto puede llegar a pesar cuatro kilos.
Estos
animales reciben el nombre de folívoros, es decir que se alimentan de hojas y
su digestión, aunque un poco lenta, es muy segura para permitirle ese tipo de
alimentación: pero como las hojas contienen poca cantidad de colorías, este
animal tiene que limitar sus movimientos, para evitar el desgaste físico.
Aunque
por mucho tiempo se creyó que dormían todo el día, en la actualidad se sabe que
solo duermen por espacio de diez horas.
Sus
principales depredadores son los jaguares, las águilas y las serpientes, pero
como se mantienen en los árboles más altos, eso les sirve de protección.
Se
vuelven muy vulnerables, cuando bajan de los árboles a defecar o a vadear un
río.
La
velocidad, conque se desplazan en tierra, son dos metros por minuto y en los
árboles la velocidad aumenta a tres metros en el mismo tiempo.
Los
perezosos, son los únicos animales de la Tierra que no muestran su color
natural, porque parecen de un color verdoso, que es un camuflaje que les
regalan las algas que hay en sus cuerpos, para que los predadores, no los
identifiquen fácilmente, cuando están trepados en los árboles.
Su
reproducción la hacen trepados es los árboles, lo mismo que el apareamiento y
las hembras anuncian con un chillido especial, que están en celo, para que los
machos vengan a cubrirlas.
La
gestación de los perezosos de tres dedos, dura 183 días.
Estos
animales pueden girar sus cabezas hasta casi 300 grados, porque su columna
vertebral es muy flexible.
Estos
preciosos animales están en vía de extinción, pero no por la acción de sus
depredadores, sino por la crueldad del hombre, que se está apoderando de sus
hábitats.
Valdría
la pena hacer el esfuerzo, para que este rarísimo animal pueda sobrevivir en
nuestro planeta.
Sopetrán,
24 de agosto del 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario