Cuarto Día de las Fiestas
Darío Sevillano Álvarez
En la plazoleta de banderas del palacio Consistorial, se realizó la degustación de los ciberdulces.
Recordemos que el cibercolegio, es una fracción de la Universidad Católica del Norte.
La directora del Colegio, da los últimos toques a la exposición.
Se coloca el pendón que identifica la actividad de los ciberdulces.
Éstas son algunas de las mejores muestras.
Uno de los grandes logros, es el dulce de mamey con papaya.
Aquí están los mejores exponentes de las frutas que el cibercolegio procesa.
Éste es el puesto de ventas de las mejores frutas del mes, recuerden que cada cosecha tiene unos meses en que sale.
No faltaron los arreglos florales del director de la casa dela cultura, señor Geovanny Carrillo.
Miren el estilo tan especial, de los arreglos con las famosas Heliconias o platanillos.
La rumba es en todos los rincones, porque los sopetraneros, somos alegres de la cabeza a los pies.
Miremos la programación, Antójate del Llano, liderada, por un ilustre hijo, de la familia Sinitavé.
Observen lo que hace cada toldo.
Aquí, están las artesanías.
Éste es el estrado, en donde se sitúan los personajes que amenizan la fiesta.
Éstas son las mejores empanadas.
En este rincón, abundan las frutas frescas y de buena calidad.
Este es el logo de la cooperativa de trabajo asociado.
Éste es el monumento de Nuestra Señora de las Misericordias, una virgen supermilagrosa, que vigila los destinos de la vereda.
La cabalgata, tiene sus intríngulis, porque hasta carro de bomberos voluntarios, la acompañan, para prevenir cualquier posible accidente matural.
La ambulancia con los médicos y paramédicos, es indispensable, pues dice el refrán: “Más vale prevenir, que tener que lamentar”.
Y como siempre en todos los eventos, la Policía Nacional, hace un acompañamiento, que es muy saludable y genera tranquilidad.
Aquí están los primeros, más desordenados que un bulto de cachos, pero al fin los agentes del orden los ponen en sus puestos.
Al fin sale la cabalgata, con un retraso de una hora.
Nuestro templo, es el mejor respaldo, para cualquier escena que queramos mostrar. ¡Qué majestuosidad¡; ¡qué imponencia¡
Los niños, también tuvieron su espacio y a la sombra del templo, les armaron un pequeño parque infantil.
Éste es otro aspecto del parque para niños.
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