El mamoncillo chino o
Nephelium lappaceum
Nephelium lappaceum
Darío Sevillano Álvarez
Esta especie fue descrita por primera vez, por el
naturalista Carlos Linneo y en 1767, fue publicada en la obra Mantissa plantarum en el tomo 1 página
125.
Aunque es una planta muy conocida en Centroamérica,
casi no se cultiva en nuestro medio, pero nuestro clima tropical, le sirve para
reproducirse con mucha facilidad, porque es oriunda del sudeste asiático en el
archipiélago Malayo y pertenece a la misma familia de nuestro mamoncillo o Melicoca bifuga.
La fruta se parece a un erizo de mar, pero sus tunas o
púas, son inofensivas y se pueden manejar suavemente con los dientes y los
labios, es de un sabor dulce agradable y se consigue en todos los mercados centroamericanos.
Su clasificación científica podría ser:
Reino: Vegetal.
División: Magnoliofitos.
Clase dicotiledóneas.
Orden: Sapindales.
Familia: Sapindáceas.
Género: Nephelium.
Especie: Lappaceum.
Es rico en carbohidratos, fibra alimenticia, grasa,
proteínas, tiamina, riboflavina, niacina, vitaminas B6 y B9, calcio, hierro,
magnesio, manganeso, fósforo, potasio, sodio y zinc.
También se le dice lincha y rambustán.
Es un árbol perenne que mide de ocho a duez metros; de
hojas alternas y pinnadas; sus flores son pequeñas y no tiene pétalos; el fruto
es una drupa, de la cual se puede consumir la pulpa que puede ser ácida o dulce,
pero su semilla no se debe comer porque es venenosa.
Este árbol se comporta muy bien al sol, porque en la
sombra no produce frutos y se atrofia. Puede sembrarse en lomas o en terrenos
planos, pero no pueden tener mucha humedad.
Como en los mamoncillos, hay árboles machos, hembras y
hermafroditas, pero solo los árboles hembras, que son bisexuales, producen
frutos.
Un árbol de este mamoncillo, puede producir hasta 400
kilos de racimos por cosecha.
Así es un racimo de mamoncillos chinos
Nótese bien: si los van a consumir que no vayan a
hacer lo que me contó Gabriel, el editor que hace su hermana María Elena con
los mamocillos comunes: los remoja para sacarles la pulpa y hacer
los jugos, porque de pronto en la remojada, se involucra el reblandecimiento de
la semilla y puede ser, que parte del principio venenoso, se involucre en el
jugo y pueda producir una intoxicación; pero sé con absoluta certeza que en
Centroamérica los cocinan y los venden enlatados.
Sopetrán, 21 de abril del 2013.
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario