Gabriel:
Las conclusiones a las que he llegado, después de investigar por muchas horas sobre los gemelos y mellizos, son las siguientes:
Primero se debe pensar es que las dos palabras, siendo sinónimas, no significan lo mismo, cuando de este tema se trata.
Recordemos que en medicina humana o en la veterinaria, cuando se trata de animales, como los ganados o la especie humana, que lo normal es el nacimiento de un individuo por parto, se les dice gemelos a los nacimientos de dos individuos en una sola gestación. Y es bueno agregar, que a los demás animales no se les da esta connotación, porque sus partos normales, son de varios individuos.
Es importante saber que los gemelos humanos, comparten la matriz de la madre y esta circunstancia hace que el espacio sea muy reducido para el desarrollo normal de los dos seres y eso, precipita la hora del parto a la semana 37.ª, hecho que hace aparecer débiles a los dos seres que han nacido y, por esto, deben ser manejados en salas especiales con incubadoras a bordo.
Se estima que un 2 % de los nacimientos en el mundo son de gemelos.
Las circunstancias que hacen estas bellezas de la creación son dos: La bipartición temprana de un embrión o la formación simultánea de dos embriones en fecundaciones diferentes.
Se venía diciendo que dos placentas o dos bolsas significarían gemelos dicigóticos o mellizos, pero los recientes estudios de ADN, están demostrando, que algunos gemelos monocigóticos también vienen en bolsas separadas.
Miremos estos dos diagramas:
Esta es la fecundación de un óvulo
que más tarde si dividió.
Esta es la fecundación de dos óvulos
que van a formar dos nuevas vidas.
que van a formar dos nuevas vidas.
Con estos esquemas, me surgen una cantidad de preguntas y respuestas, que te las escribo, para que las analices, porque la verdad, ni soy teólogo, ni soy doctor de la Iglesia, ni tengo el poder de los papas, para pontificar, sobre estos asuntos.
¿Crea Dios, en el primer caso, sólo un alma para los dos cuerpos o después, cuando el óvulo se fragmenta, crea el alma que hace falta?
Las dos posibilidades caben, porque como las almas son seres espirituales, supongo que tienen el don de la ubicuidad y un alma, puede asistir los dos cuerpos, sin ningún tropiezo; pero la segunda posibilidad, es factible, porque a Dios, que es el Supremo Hacedor, no le cuesta ninguna dificultad crear la otra alma.
Si me dijeran si es una sola alma, para los dos cuerpos, cuando muere uno de los dos: ¿Qué pasaría con ella? Contestaría acertadamente, el alma no se molesta y sigue asistiendo el cuerpo que aún vive.
Gemelos dicigóticos.
Gemelas mocigóticas.
Según dicen los científicos, tanto los monocigóticos como los dicigóticos pueden tener una o dos bolsas, interiores y exteriores y eso nada aporta acerca de su origen y solo la prueba de ADN, es capaz de resolver el enigma.
Los gemelos monocigóticos, que son prácticamente clones, no son exactamente iguales, porque aunque compartan la placenta en un 66 % de los casos, uno de los dos tiene mejor acceso a la nutrición que brinda la madre y esto hace una diferencia.
Cuando un embrión que se origina en una fecundación típica, a partir de un óvulo y un espermatozoide, se divide en dos en las primeras fases del desarrollo, consideramos este fenómeno como reproducción asexual. Y en este caso, los resultados son: gemelos monocigóticos o gemelos univitelinos, porque se derivan de un solo cigoto y también se les dice gemelos idénticos, porque coinciden en todos sus rasgos.
En estos casos los dos individuos tienen que ser del mismo sexo.
Pero hay un caso muy particular de gemelos monocigóticos, al que llamamos siameses, porque los dos individuos, nacen unidos y a veces comparten un mismo corazón o un solo cerebro; me atrevo a creer que este es el caso más angustioso de los famosos nacimientos dobles.
En la partición de un embrión, se produce una proliferación celular, en la que actúa la mitosis, que es un reparto adecuado de material genético, que distribuye copias genéticas idénticas en cada uno de los fetos y en estos casos, los dos individuos que nacen son idénticos y casi ningún personaje a excepción de los progenitores, es capaz de distinguirlos.
Los gemelos dicigóticos, también llamados mellizos, son los que se originan por fecundación separada y más o menos simultánea de los óvulos por los espermatozoides, a estos les decimos: Gemelos dicigóticos, gemelos bivitelinos, gemelos no idénticos o gemelos fraternos.
Gemelos dicigóticos
Hay un tema importante que es bueno tratarlo: ¿Cuál es el primogénito en estos casos?
Casi en todos los países, el primogénito es el primero en nacer, pero en Argentina la ley dice: «Cuando nacen dos en un solo parto, se consideran de iguales derechos».
Cuando los gemelos son dicigóticos, el orden de nacimiento, no se relaciona con este tema, sino que el primero en nacer, es el que está acomodado en el endometrio uterino.
Hay un caso muy simpático, al que los científicos llaman gemelos semiidénticos, que consiste en que un óvulo, no fertilizado, se divide en dos y luego esos dos nuevos óvulos son fertilizados por espermatozoides diferentes; en este caso los gemelos tienen iguales genes maternos y diferentes genes paternos.
Como ves, la naturaleza es especialista, en hacer cosas que a veces, no nos imaginamos.
Te muestro unos gemelos semiidénticos:
Gemelas semiidénticas
Hay unas diferencias notables, entre los gemelos y los mellizos, te las resumo en un párrafo: Los mellizos son el producto de dos óvulos y espermas diferentes; mientras que los idénticos son el producto de un óvulo y un solo esperma. Los mellizos varían en apariencia y cualquiera los diferencia fácilmente; mientras que los idénticos, son parecidos en un porcentaje muy alto. Los mellizos pueden crecer en diferentes maneras; mientras que los idénticos, se rigen por el mismo patrón de comportamiento.
Gracias por haberme dado la oportunidad de aprender estos conceptos, porque son de suma importancia, en la genética humana.
Me parece que los dos estamos metidos en camisa de once varas, porque para tratar este tema, debiéramos ser ginecólogos-obstetras y teólogos muy reconocidos, pero como adolecemos de esos principios, nos tenemos que quedar: Con la gana y sin la plata.
Sopetrán, 14 de febrero de 2013
Estimado Darío
La verdad te acompaña cuando dices que yo te metí en esta loca idea de la unificación del alma de los gemelos, es un tema al que llegue por la curiosidad al observar el comportamiento común que mencionas en tu misiva.
El 3 de diciembre del año pasado me diste para publicar el primer número del periódico Nártepos y publicamos una foto en la que había cuatro de los seis jóvenes de la idea con la promesa de publicar los perfiles de los seis entusiastas periodistas.
Cuatro de los seis fundadores
del periódico Nártepos
del periódico Nártepos
Entre los cuatro hay una pareja de gémelos idénticos, monocigótocos o univitelinos cuyos nombres no tengo porque no hemos cumplido la promesa de su publicación. Creo que alguna vez me comentaste que la idea no prosperó. En caso de estar equivocado creo que es tiempo de ver en qué van estos seis jóvenes incluidos los gemelos.
Hace trece años empecé a entrevistar parejas de gemelos y anotar sus impresiones y fueron algunas cosas que me quedaron de esa labor:
1.° Se aman como sí mismos, una de las primeras observaciones para empezar a convencerme de que eran «sí mismos». Sólo encontré una gemela, en un pueblo del norte de nuestro departamento que odiaba a su par. Al preguntarle por qué la odiaba me contó que le había quitado el marido. Le dije: «No te lo quitó, era tan suyo como tuyo». Se quedó largo rato pensativa y me preguntó qué debía hacer y, como tampoco soy psicólogo, le recomendé la reconciliación porque ambas estaban sufriendo por estarse odiando a sí mismas. Una vez reconciliadas deberían resolver el problema como una reflexión personal, es decir, como cada uno de los que no tenemos clon resolvemos nuestros problemas personales y que a veces conversamos con un alter ego imaginario que nos da respuestas que podemos seguir y a veces encontrar la solución. En el caso de ellas el alter ego de cada una sería la otra. A ella le pareció buena la idea y prometió intentarla. Nunca conocí a la otra ni volví a ver a la ofendida Nota para los lectores: Alter ego significa ‘otro yo’.
2. Duermen juntos hasta muy avanzada la adolescencia, es decir, se bajan de la cama común para escoger pareja de matrimonio.
3.° Tienen sensaciones corporales (dolor, sed, hambre, etc.) o espirituales simultáneas aunque entre ellos haya kilómetros de distancia.
4.° Muchas veces escogen carreras iguales o semejantes y tienen costumbres similares. Lo que compruebo con estas anécdotas.
Merco algunas cosas en uno de los supermercados de la Mayorista y ya me había encontrado allí unas tres veces con el médico especialista en reconstrucción de la mano Marcos Ramírez con quien comparto membresía en el Comité Ambiental de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros, SAI. Nos saludamos, comentamos algunas cosas de la última reunión y seguimos nuestros caminos. Un cuarto encuentro y el doctor no me autorizó el saludo, lo cual me pareció extraño, ya nos habíamos cruzado y lo llamé:
—Doctor Ramírez.
Cuando volteó la cabeza le pregunté
—¿Por qué no me saludó?
—Porque no te conozco —fue su respuesta.
—¿Cómo que no me conoce?, ¿no estamos juntos en el Comité Ambiental de la SAI? —le pregunte.
—Yo no soy Marcos —me dijo— soy el hermano gemelo fulano (olvidé su nombre).
Su voz era parecida, por no asegurar idéntica, porque de pronto me regañan los fisiólogos. Me contó que era odontólogo y varias anécdotas de lo que les pasa a cada uno con los amigos del otro, que como yo, no tenían idea de que cada doctor Ramírez tuviera clon. Me contó también que por lo general llaman a la casa paterna con escasos minutos de diferencia sin que se pusieran de acuerdo.
Comprobé en la SAI, con personas más allegadas al doctor Marcos, la existencia del gemelo con lo que supe que no fui víctima de una broma del especialista de la mano.
Son escasos los ejemplos de hermanos que practiquen con lujo de participación un mismo deporte: pues bien, conocí en aquella época a un par de gemelas de 11 años que practicaban un deporte de poca participación femenina y eran de tal calidad que se decía que los campeonatos se los repartían en la casa. Hoy en día su calidad sigue siendo la mejor. Como por su edad en los campeonatos de aquella época las acompañaba la mamá, entable amistad con ella y le comenté mi inquietud. La mamá me aseguraba que sus hijas no eran gemelas, sino mellizas porque ella había roto dos fuentes. Yo aún no sabía lo que explicaste de que algunos monocigóticos venían en dos placentas diferentes. Me desanimé un poco pues nada podía contradecirle porque las fuentes las había roto ella no yo, pero esas gemelas reunían todas las cualidades que yo había coleccionado en mis entrevistas hasta esa fecha.
Por casualidad esa semana leí que cuando la división del cigoto es en las primeras horas después de la fecundación cada nuevo cigoto crea su propia placenta; si ocurre hasta seis días después de la fecundación, los gemelos vienen en una sola placenta y si es más tardía se produce el caso de siameses con diferentes grados de dificultad para la separación. Fotocopié el artículo y lo llevé a la señora. Ignoro si lo creyó o no. Hoy en día siguen siendo esas jóvenes de las mejores mundialmente en su deporte.
Famoso es el caso de las dos gemelas que comparten un solo cuerpo, esta separación fue imposible pues nadie se arriesgó a asesinar una cabeza y si lo hubieran hecho habrían muerto las dos porque cada cabeza controla el lado correspondiente de su cuerpo, de tal manera que todas las acciones en que participan las dos manos o los dos pies (caminar o manejar carro, por ejemplo, deben estar atentas las dos para no cometer un error).
También conocí el caso curioso de dos gemelos monocigóticos que cumplen años en días diferentes. Muy fácil: el primero nació antes de la medianoche y el segundo después de ella, el médico tratante fechó los certificados de nacimiento como habían ocurrido.
Hasta ahora hemos hablado sólo de los gemelos por pares, pero ocurre que un cigoto se puede dividir en dos y luego cada uno o uno solo se divide nuevamente para dar cuatro gemelos o tres, también a la naturaleza le gusta dar el repertorio completo con combinaciones de los diferentes casos de los que hemos hablado, por ejemplo un óvulo que se duplica antes de ser fecundado y cada uno de ellos después de fecundados se dividieron para formar dos parejas semiidénticas. y cada pareja, de idénticos.
Quintillizas canadienses monocigóticas
En la revista Selecciones se han contado historias de gemelos que han sido separados en la infancia y por circunstancias, a veces extrañas, se encuentran. Recuerdo el caso de un joven de 18 años, sabedor de que sus padres no eran los biológicos, que llegó a una universidad y era saludado por varios alumnos antiguos por un nombre que no era el suyo, él protestaba que ése no era su nombre, pero los que lo saludaban pensaba que e bromeaba y le recordaban vivencias del semestre anterior. Con la ayuda de los registros de la Universidad supo que su parecido había abandonado la universidad y por los mismos registros encontró la dirección, lo buscó y lo encontró. El otro también se sabía adoptado y fueron al hospital donde ocurrieron ls adopciones el mismo día. Decidieron hacer una fiesta y uno de los diarios locales les dedicó una nota. Cuando estaban en la fiesta en casa de uno de los dos, sonó el teléfono y una voz juvenil inquirió por alguno de los gemelos que se acababan de encontrar. Cuando pasó uno de los dos la voz juvenil le dijo que por haber sido adoptado en el mismo hospital y el mismo día que ellos y que por las fotos que de ellos había publicado el diario lo esperaran para la fiesta pues eran tres. Una vez reunidos acordaron los tres no buscar a la madre biológica para respetarle tan difícil decisión de dar en adopción tres hijos que estuvieron en su vientre durante nueve meses.
Ya es tiempo de dar por suficiente la ilustración científica y la anécdotica del fenómeno de los gemelos, sobre todo los monocigóticos que son los que más sorpresas proporcionan. Reitero la ausencia de títulos teológicos tanto en mí, como en ti que pediste «tapo y me salgo sin ella» desde hace ya rato. Yo no me salgo todavía sin exponer mi inquietud aunque sin querer sentar cátedra:
La Iglesia nos enseña, y es uno de los argumentos que nos llevan a los católicos a estar en contra del aborto, que la vida humana (alma y cuerpo) se inicia en el momento de la fecundación. En ese momento el cigoto (ovulo fecundado) no sabe que se va a dividir, la división es algo fortuito, no necesaria ni siquiera para la prolongación de la especie. Por tanto, el cigoto no está en capacidad de encargar dos o tres almas porque él se va a dividir.
Nos han dicho también que el alma es indivisible e inmortal, por lo que al dividirse el cigoto, el alma no se divide. me diste una luz que yo no había contemplado: el espíritu al no tener dimensiones no ocupa lugar alguno y desde cualquier «parte» de la Creación puede ser el espíritu de un ser en dos o más presentaciones. Esta sencilla teoría no va en contra de ningún dogma de fe.
Es más cuando los espermatozoides llegan a la vagina se percatan de si existe o no un óvulo maduro en las trompas de Falopio, en caso de que lo haya se encaminan en feroz competencia hacia él, en caso contrario andan erráticos por la vagina hasta que mueren y son expulsados. Entre el óvulo y cada espermatozoide se establece un enlace inmaterial que orienta al espermatozoide para que encuentre el óvulo. Me faltan conocimientos acerca de si el óvulo está suficientemente equipado de un emisor de señales de radio o similares y si el espermatozoide está equipado del correspondiente receptor. Al ser ese enlace inmaterial, algunos autores han considerado que se trata del alma que se crea desde el momento final del coito.
Cuando expuse esta teoría al doctor Antonio Vélez, escritor de divulgación científica. me contestó con algo de sorna que si Dios era tan derrochador de crear más de doscientos millones de almitas en cada coito si sólo una sería efectiva. Le respondí que si Dios las hace les pondrá oficio. Del mundo inmaterial nada conocemos, por eso le he puesto comillas a la palabra «parte» en el antepenúltimo párrafo.
Medellín 19 de octubre de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario