La Cebolla.
Darío Sevillano Álvarez
Hablemos hoy de
la cebolla, que se consigue en muchas variedades: cebolla de huevo roja, huevo
de color blanco, junca, cebollín, cebolleta y en forma de puerros.
A esta cebolla le decimos puerros.
Su nombre científico, es: Allium cepa. Que traduce ‘cabeza alimenticia’.
Su composición
química, es: hierro, potasio, calcio, silicio, fósforo, sodio, magnesio y
cloro. Vitaminas A, B, C, G y E.
Necesitaríamos un
libro completo, para hablar de ésta planta, que ha servido a la humanidad a lo
largo de su existencia.
Todo aquel que
desee regenerar su organismo debe consumir cebolla en abundancia para lograrlo.
La cebolla sirve para
curar las enfermedades de los pulmones, del aparato digestivo, de los riñones,
de la próstata, de los ojos y del cerebro; reduce la impotencia sexual y el ,.-estreñimiento;
expulsa las lombrices intestinales y combate la hidropesía y el insomnio.
Para combatir la
gripa y la bronquitis se toma un cuarto de litro de jugo de cebolla y se mezcla
con té caliente y se da al enfermo dividido en tres porciones por día.
Otra fórmula
podría ser:
A una taza de
agua hirviendo se la agregan el jugo de un limón, una cucharada de miel de
abejas y una cucharada de jugo de cebolla. De esta preparación puede tomarse
cuatro veces por día.
Para la
arterioesclerosis, se mezclan jugo de cebolla y de ajo machacados y se les
agregan, jugo de limón y de hojas de lechuga.
Para el tifo, se
toma jugo de cebolla con limón en abundancia; esto se da en forma de jugo o en
forma de caldo. También se puede hacer una cataplasma de cebolla y colocarla en
la planta de los pies del enfermo. Ésta se cambia con frecuencia y se debe
quemar.
La cebolla y la
diabetes. La cebolla limpia la sangre y la regenera, haciéndola más sana, más
limpia y más fuerte. Comiendo ensaladas de cebolla, lechuga, limón, apio,
rábano, col, zanahoria, ajo, acelga, remolacha e hinojo mejora notablemente esta
enfermedad.
La cebolla y los
riñones. La cebolla, el jugo del limón y el ajo alivian con rapidez, los
problemas diabéticos.
La cebolla y la
anemia. Por sus oligoelementos y por el ácido alílico, la cebolla es la mejor
aliada del organismo, para curar la diabetes.
La cebolla y la
garganta. Cuando se come cebolla cruda, limpia las amígdalas y todo el tubo
respiratorio.
La cebolla y los
forúnculos. Se aplica en cataplasmas, mezcladas con miel de abejas. Se pueden
retirar, cada 12 horas.
La cebolla y las
amibas. Se toma un huevo de cebolla y después
de lavarlo muy bien, se parte por la mitad, de la raíz, hacia las hojas,
se meten los dos pedazos en un vaso con agua hervida, se tapa, para evitar que
se ensucie, se deja desde por la noche y ese líquido, se toma en ayunas por
quince días. Se puede repetir, si es necesario.
La cebolla y los
orzuelos. Aplicar una compresa de cebolla ligeramente tibia, sobre el orzuelo.
La cebolla y la
apendicitis. Se fríe cebolla blanca en aceite de almendras y se envuelve en
hojas de higuerilla, se aplica una cataplasma en la región del dolor. Por
aparte se toma una cucharadita de aceite de oliva.
El zumo de la
cebolla aplicado en las caries dentales, alivia el dolor. También se puede
aplicar en los oídos, en forma de gotas, colocadas en una mota de algodón, para
aliviar la sordera y los zumbidos de éste órgano.
Tomen nota de
ésta fórmula que es muy buena:
Hervir en cuatro
litros de agua, un kilo de cebollas; cuando estén bien despedazadas, agregar
cuatro cucharadas de miel de abejas y cada que se vaya a tomar un poca de este
jarabe, le agrega el jugo de un limón.
Esta fórmula
sirve para las siguientes enfermedades:
Difteria y enfermedades de la garganta
Pleuresía y males
del pecho.
Infecciones
intestinales.
Ataques de asma.
Ataques de los
riñones.
Retención de
orina.
Catarros y
gripas.
Dolores agudos de
las articulaciones y reumatismo.
Dolores de piezas
dentales.
Cansancio, estrés
y nervios.
Problemas del
hígado.
Anemia y
escrofulismo.
Jarabe de cebolla
para las enfermedades del aparato respiratorio:
Cocer un kilo de
cebolla picada, en dos litros de agua, hasta cuando se reduce gran cantidad de
agua; mientras está hirviendo, se le agregan 200 gramos de miel de abejas o de
miel de panela y media libra de azúcar. Se deja enfriar, se cuela y se envasa
en una botella.
El jugo de
cebolla, higiénicamente procesado, se aplica en forma de gotas, en la nariz,
para controlar la rinitis.
Tres o cuatro
cucharaditas de jugo de cebolla, tomadas cada seis horas, previenen los ataques
de epilepsia.
Sopetrán, 25 de enero del 2013.
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