El anamú es una maleza con muchos
poderes medicinales
poderes medicinales
Darío Sevillano
Álvarez
El anamú es una de las
plantas más comunes en los suelos sopetraneros y según dicen los dueños de
fincas ganaderas, es una de las malezas más difíciles de erradicar, porque sus
raíces son muy profundas y para lograrlo hay que utilizar barras que sean
capaces de removerlas, porque de lo contrario, siguen retoñando y crecen con
más fortaleza.
La palabra «anamú» es
originaria del idioma taíno, recuerden que esta era la lengua que utilizaban
los grupos ancestrales de América, cuando Cristóbal Colón llego a introducir el
desorden en nuestras tierras.
En ese idioma la
palabra «anamú», significaba ‘planta medicinal’, porque era la medicina por
excelencia de estos aborígenes, como lo vamos a ver a través de este informe
científico.
Su nombre científico
le fue asignado por Linneo y en el género lo llamó Petiveria, en honor del farmaceuta Inglés James Petiver, que vivió
entre los años 1665-1718 y en la especie lo llamó alliacea, por su fuerte olor parecido al del ajo, cuyo nombre
científico es Allium sativum.
Su clasificación
científica sería
Reino, vegetal.
Philum, Magnoliofitos.
Clase, Dicotiledóneas.
Orden, Centrospermas.
Familia, Phytolacáceas.
Género, Petiveria.
Especie, Alliacea.
Esta planta, debido a
sus grandes poderes medicinales, tiene unos treinta nombres vulgares, según los
países, las regiones y los idiomas.
Pipí, calachín,
mikura, sunikila, guiñé, sancha y ajo del Brasil y otros más
Esta planta es un
subfrutice erecto, es decir, un tallo cilíndrico liso y desprovisto de hojas y
ramas, parecido a las matas de junco, con una altura de cuarenta a sesenta
centímetros, con raíces profundas y de consistencia leñosa, que miden hasta 2,5
centímetros de diámetro.
El aroma de la raíz,
es parecido al olor del ajo, con un desagradable y fuerte olor y de sabor muy
amargo; los tallos son ramificados en forma longitudinal y se parecen a ramas
viejas; sus hojas son alternas y pecioladas, de formas elíptico-lanceoladas y
subglabras, es decir, con pelos en las nerviaciones y en la base.
El anamú es originario
de las Estados Unidos de América, pero se puede cultivar en toda la América Central
y Sudamérica; sus preferencias de hábitat son las zonas húmedas con buen
sombrío y que sean ribereñas de quebradas o de ríos.
Las partes que se
utilizan en la medicina natural, son las raíces y las hojas frescas.
El anamú prefiere los
suelos sueltos y ricos en materia orgánica; no sirven los suelos arcillosos,
porque la raíz no se desarrolla bien.
Ahora veamos las
propiedades medicinales de esta planta.
Las hojas cocidas
sirven para el dolor de cabeza, el dolor de muelas, las caries dentales; mejora
el reumatismo; y curan las diarreas, la disentería y la flatulencia; también
curan la amigdalitis, el asma, la bronquitis, el catarro y la tos ferina.
Con las bebidas de las
hojas, se pueden mejorar los calambres, la epilepsia, la histeria y la rabia.
Las cataplasmas de
anamú se utilizan para curar úlceras, tumores e infecciones de la piel; los
abscesos, los forúnculos y las tiñas (enfermedades producidas por hongos).
La inhalación de las
hojas secas se utiliza, para tratar las sinusitis y las cefaleas.
Las enfermedades
venéreas se pueden tratar con infusiones de la raíz, que se toman oralmente.
Estas infusiones
también sirven para tratar la fiebre, el asma, las inflamaciones, las
neumonías, los catarros, la cistitis y la dismenorrea.
El cáncer y la
diabetes se pueden tratar en forma exitosa con bebidas o con cápsulas de anamú.
Como el anamú tiene un
efecto hipoglucémico, sirve para las dietas en que queremos rebajar de peso.
También es importante
hablar de las contraindicaciones del anamú.
Esta planta no se debe
utilizar en mujeres embarazadas, porque provoca contracciones uterinas que
pueden desencadenar un aborto.
Si usted es diabético
y consume anamú, debe someterse periódicamente a control del médico, porque
puede haber bajado mucho la glicemia en la sangre y esto es supremamente
peligroso.
No se puede consumir
anamú en exceso, porque puede originar muchos problemas de salud.
Hay un relato
interesante respecto a los efectos de esta planta, sobre los tumores cancerosos;
las células del cáncer mueren de hambre con el anamú, porque les cambia los
procesos metabólicos.
Ahora que saben lo
medicinal que es esta planta, aprendan a manejarla, para que les cure sus
enfermedades.
Sopetrán, 24 de marzo del
2015.
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