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lunes, 7 de diciembre de 2015

La Navidad

La navidad Sopetranera
Darío Sevillano Álvarez


Diciembre, mes de alegría,
de ilusión, de luz y sol,
se llena de gozo el alma
y es todo paz y amor.

Recuerdos de tiempos idos,
revive mi corazón.
Mi niñez lejana 
vuelve a vivir
y otra vez 
vuelve a mí la fe.

Navidad florida,
noche de amor,
es la noche del Niño Dios



Los arreglos navideños en la plaza de Sopetrán, serán un capítulo especial en la historia de nuestro pueblo, por un regalo especial que nos hicieron de unos que la ciudad de Medellín ya no necesita.

«Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres, en quienes Él se complace». Lc 2, 14.
Esta es la frase que se recita en el: Gloria in excelsis Deo. Que se recita en la Misa.


Mario Sevillano y su equipo de colaboradores, dan los últimos toques a los alumbrados navideños.










En las escalas y el atrio del templo parroquial de Sopetrán, se refleja la alegría navideña con algunos adornos sobrios, bonitos y muy bien combinados.

En forma muy parecida al parque de la catedral de San Marcos en la ciudad de Venecia en Italia, las palomas se patean el chisme de los alumbrados navideños.

Las palomas, arrullan, piñonean y currucutean,
en la fuente de La Rebeca.

La Ceiba, protagonista de la plaza de Bolívar, y que fue atropellada brutalmente, por los constructores del nuevo parque, está siendo engalanada, para asistir a una de las últimas navidades que le restan, porque cerraron a tal punto el circulo que rodea sus raíces  y le pusieron esa caseta o cosa mala, debajo de su follaje, a sabiendas de que las leyes no permiten, hacer construcciones debajo de la sombra de estos grandes termorreguladores, porque pueden causar accidentes de muchas proporciones, no va a tener por donde recibir los alimentos y en cuatro o cinco años desaparecerá de este hermoso lugar.

Por todos los rincones de nuestro espacio público, se encuentran bellezas electrónicas diseñadas por sabios en estos oficios.

Así luce la parte frontal
del templo de Nuestra Señora.

Este es el ángulo izquierdo de la plaza.

Los perros y las palomas conviven en nuestro espacio público; me gustaría ver la cara que pone San Francisco de Asís, del cual tomó su nombre nuestro papa actual.

El perro observa la oveja que
hay en el arreglo navideño.

El mágico contraste entre los arreglos navideños, los animales y la alegría de la navidad, son la mejor forma de medir, nuestra vocación, de pueblo de paz.

El esfuerzo colectivo por mantener el espíritu navideño
se nota en todos los rincones.

Todos los lugares resultan muy románticos y religiosos.

Deseamos una navidad especial para todos y que la paz, la tranquilidad y la alegría invadan nuestros corazones. 



Sopetrán, Diciembre 5 del 2015.


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