Tomado de lumen Cristi
Las familias católicas se reúnen en la noche del 24 de diciembre, víspera de la Navidad, para celebrar el nacimiento del Hijo de Dios. Para ello preparan una rica cena, en la que se acostumbra comer pavo u otros platillos propios de esta época. Se trata de una cena especial, distinta a la de todos los días y en un ambiente fraterno y festivo.
Ceremonia para la cena de Navidad
El menor de los asistentes pregunta a quien preside la cena, preferiblemente el padre o la madre del hogar, sobre las razones por las cuales se celebra esta fiesta.
Menor: —¿Qué celebramos en esta noche, que todo es tan distinto?
V: —Un día fuimos esclavos del pecado; y para liberarnos, nuestro eterno Padre nos envió hace unos 2000 años a su amado hijo Jesucristo, para que fuera nuestro Redentor.
Se narra entonces la historia del nacimiento de Jesús:
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 1 y 2).
En el tiempo en que Herodes era rey de Judea, envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a visitar a una joven virgen llamada María, que estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David.
El ángel entró donde ella estaba, y le dijo:
—¡Dios te salve María, llena eres de gracia! El Señor está contigo.
La Virgen cuando vio al ángel, se sorprendió de sus palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo.
El ángel le dijo:
—María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Concebirás y tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un hombre grande, al que llamarán en justicia Hijo del Dios altísimo: y Dios, el Señor, lo hará rey, como a su antepasado David, y reinará por siempre en la nación de Israel. Su reinado no tendrá fin.
María preguntó al ángel:
—¿Cómo podrá suceder esto, si no conozco varón
El ángel le contestó:
–El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios.
Entonces María dijo:
—He aquí a la esclava del Señor. ¡Hágase en mí según tu palabra!
Con esto, el ángel se fue.
Sucedió que por aquellos días, el emperador Cesar Augusto expidió un edicto ordenando que se hiciera un censo de todo el mundo. Este primer censo fue hecho siendo Cirino gobernador de Siria.
Todos tenían que ir a inscribirse a su propia ciudad, por esto salió José desde la ciudad de Nazaret, de la región de Galilea, y se fue a Belén, en Judea, donde había nacido el rey David, porque José era descendiente de David. Fue allá a empadronarse, junto con María, su esposa, que se encontraba encinta.
Y sucedió que mientras estaban en Belén, a María le llegó el tiempo de dar a luz. Y dio a luz a Jesús su primogénito. Luego lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había alojamiento para ellos en la posada.
Cerca de Belén había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando sus ovejas. De pronto se les apareció un ángel del Señor, la gloria del Señor los envolvió con su luz y tuvieron mucho miedo.
Pero el ángel les dijo:
—No tengáis miedo, porque os traigo una buena noticia que será motivo de gran alegría para todos: Hoy os ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Cristo, el Señor. Como señal, encontraréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.”
Y de repente aparecieron muchos otros ángeles del cielo que alababan a Dios y diciendo:
«¡Gloria a Dios en el cielo! ¡y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor!».
Cuando los ángeles se volvieron al cielo, los pastores comenzaron a decirse unos a otros:
—Vamos, pues, a Belén, a ver lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado.
Fueron corriendo y encontraron a María, a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que escuchaban a los pastores se admiraban de lo que decían.
María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente.
Los pastores, por su parte, regresaron dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo sucedió como se les había dicho.
Palabra de Dios
Todos: Te Alabamos Señor
Brindis
Luego se servirán las copas de vino y el que preside dirá:
V: Brindemos, ya que estamos felices puesto que en esta noche santa nos nace el redentor del mundo. ¡Feliz Navidad!
Y todos brindarán juntando las copas, mientras expresan:
¡Feliz Navidad!
Oración para la cena de Navidad
Luego se encenderá un cirio blanco, el cual será colocado en lo posible dentro de la corona de adviento, la cual será ubicada en el centro de la mesa.
V: En esta Nochebuena, constituimos centro de nuestra familia a Jesucristo, nuestro Señor, encendemos este cirio como signo suyo, para que nos haga pensar en Ti, luz del mundo, a la vez que le damos gracias a Dios por habernos enviado a su Hijo amado:
Gracias, Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu único Hijo.
R: Señor, te damos gracias.
Gracias, Jesús, por haberte hecho niño para salvarnos.
R: Señor, te damos gracias.
Gracias, Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios.
R: Señor, te damos gracias.
Gracias, Jesús, por manifestarnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a los demás.
R: Señor, te damos gracias.
Gracias, Jesús, por enseñarnos que da más alegría el dar que el recibir,
R: Señor, te damos gracias.
Gracias, Jesús, por ilustrarnos que lo que hacemos a los demás, te lo hacemos a Ti.
R: Señor, te damos gracias.
Gracias, María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús.
R: María, te damos gracias.
Gracias, San José, por cuidar de Jesús y María.
R: San José, te damos gracias.
Gracias, Padre, por esta noche de paz, noche de amor, en que nos has regalado a tu Hijo predilecto, quien junto con María y José constituyen para nosotros el modelo de la sagrada Familia.
R: Amén
Bendición de los alimentos
V. Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos que por tu bondad vamos a tomar. Por Jesucristo Nuestro Señor.
R: Amén.
V: El Rey de la Gloria nos haga partícipes de la mesa celestial.
R: Amén
Al terminar la cena
V: Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R: Amén.
V: El Señor nos dé su paz.
R: Y la vida eterna. Amén.
Ceremonia para acostar y arrullar al niño dios
Luego de la cena, se reúne la familia junto al pesebre y se hace la ceremonia de Arrullo al Niño Dios.
En lo posible la preside el papá o la mamá del hogar, mientras todos se hacen alrededor del nacimiento:
V: Para prepararnos a recibir a Dios, que en esta noche maravillosa se hizo hombre para salvarnos, reconozcamos que somos pecadores y que necesitamos su salvación.
R: Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso, ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
Antes de colocar al Niño Jesús en el pesebre, el más pequeño de la familia va pasando la imagen del Niño a cada uno de los presentes, para que con un beso de rindan veneración. Cuando todos concluyan, se colocará al Niño Dios en el pesebre.
Durante este ósculo se canta el Villancico Noche de paz.
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor.
Entre sus astros que esparcen su luz
Bella anunciando al niñito Jesús
Brilla la estrella de paz
Brilla la estrella de paz
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor
Sólo velan en la oscuridad
Los pastores que en el campo están;
Y la estrella de Belén
Y la estrella de Belén
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor;
sobre el santo niño Jesús
Una estrella esparce su luz,
Brilla sobre el Rey
Brilla sobre el Rey.
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor
Fieles velando allí en Belén
Los pastores, la madre también.
Y la estrella de paz
Y la estrella de paz
Se pueden cantar otros villancicos, si lo estiman conveniente como: Campanas sobre Campanas, y A Belén Pastores...
Peticiones:
V: Pidámosle al Niño Dios, que así como es el centro de este nacimiento hoy, sea todos los días, el centro de nuestra vida.
R: Te lo pedimos, Señor.
V: Que Jesús, que pudiendo haber nacido rico quiso nacer pobre, nos enseñe a estar contentos con lo que tenemos.
R: Te lo pedimos, Señor.
V: Que Jesús, que vino a perdonarnos, nos enseñe a no ser rencorosos con los demás.
R: Te lo pedimos, Señor.
V: Que Él, que vino a fundar la mejor familia del mundo, haga que en la nuestra reine siempre el amor y la paz
R: Te lo pedimos, Señor.
Pensamientos
Si en tu corazón hay un poco más de amor, es Navidad.
Si has decidido perdonar a alguien, es Navidad.
Si buscas a Dios de verdad, es Navidad.
Su aumenta el gozo de tu fe cristiana, es Navidad.
Si en tu alma florece la esperanza, es Navidad.
Si trabajas por la justicia entre los hombres, es Navidad.
Si tienes deseos de vivir y los comunicas a los demás, es Navidad.
Si sabes sufrir con amor, es Navidad.
Si eres perseguido o se ríen de ti por causa del Evangelio, es Navidad.
Si te alegras de ser hijo de Dios en la Iglesia, es Navidad.
Oración Final
V: Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mí no apartes. Ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes.Ya que me proteges tanto como verdadera Madre, Haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
R: Amén.
Enseguida se reparten los obsequios de navidad, en caso de que así lo tengan por costumbre.
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