Sopetrán, cuatrocientos años
Raúl Tamayo Gaviria
Hace cuatro siglos,
salió de Santa Fe de Antioquia don Francisco Herrera Campuzano, oidor de la
Real Audiencia de Indias, quien por orden del gobernador de Antioquia, don
Gaspar de Rodas, fundó el municipio de Sopetrán, en el sitio que los aborígenes
llamaban Las Guamas, donde hoy está el corregimiento de Córdoba.
Llegó don Francisco
Herrera al sitio de la fundación, el 22 de febrero de 1616, portando un cuadro
de Nuestra Señora de Sopetrán, importado de la Villa de Hita en España. «En
fervoroso encantador desfile de golillas y de indios —según cuenta el historiador don Miguel Martinez Villa—.
Siguió después el Oidor a fundar a San Juan del Pie de Cuesta, hoy San
Jerónimo, y una semana después llegó al Valle de Aburrá, donde fundó a San
Lorenzo de Aburrá, donde hoy es El Poblado, el 2 de marzo de 1616».
Algunos
historiadores de Medellín no han querido reconocer la fundación de la capital
de Antioquia por Francisco Herrera Campuzano, pues “ellos”, le dan más
importancia al nombre de Villa de Medellín, fundada por don Miguel de Aguinaga
varios años después. El Poblado de San Lorenzo de Aburrá, fue fundado a cinco
kilómetros del Sitio de Aná, hoy villa de Medellín.
El académico y
cartógrafo, de la Academia de Historia de Antioquia, Germán Suarez Escudero, me
envía esta cita del fundador de Medellín. Dijo don Miguel de Aguinaga: —La
iglesia de Medellín, está bajo el patrocinio de Nuestra Señora de la
Candelaria, una imagen muy milagrosa que hace más de 26 años pasó a este sitio
de Aná, del Poblado de San Lorenzo, donde estaba antes».
La Iglesia Católica
acaba de celebrar los 400 años de la fundación de la Parroquia de La
Candelaria, pero digamos que Medellín se quita los años, como princesa
española.
Los sopetraneros
estamos felices cumpliendo 400 años. Nos consideramos coetáneos de San Jerónimo
y de San Lorenzo de Aburrá. Muchas alegrías, muchas tristezas, muchos
recuerdos, pero mucho orgullo de haber nacido en esa tierra, de la que nuestro
poeta Carlos Mazo, decía: «Tierra de los mameyes, donde no se cansan los bueyes
y el hombre es un huracán».
Ser paisanos del
genio de la ingeniería José María Villa, constructor de muchos puentes
colgantes, como el Occidente y el de Brooklyn en Nueva York, La Pintada, Puente
Iglesias.
No merecimos una
foto de la prensa antioqueña, pero damos testimonio de nuestro amor, por la
patria chica, recordando a nuestro poeta Carlos Mazo, en bello «reportaje
ficticio» a un poeta muerto, hecho por Gustavo Bustamante y Luciano Londoño.
Preguntan los reporteros al poeta: «¿Cómo le dedicaría su obra poética a su
pueblo y qué le obsequiaría?».
A ti que inscrito estás en mi memoria
a ti, que con tus brisas me meciste...
¿hoy que te traigo? Ni siquiera gloria,
pues vuelvo a ti desengañado y triste”.
Tenemos Basílica
Menor, nuestro templo parroquial, tenemos a Yeison Paniagua, de alcalde y de
gobernador a un hombre de Occidente, Luis Pérez Gutiérrez. Con la ayuda de Dios
vamos a empezar otros 400 años, en memoria de nuestros abuelos. Esta
celebración no es de un día, va a ser una celebración del año completo.
Tomado de El Colombiano 16-02-27
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