Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

lunes, 29 de octubre de 2018

Catástrofes ecológicas


Las catástrofes ecológicas de Sopetrán
Darío Sevillano Álvarez

Para entrar en materia, es necesario desmenuzar dos términos que no son del dominio de muchos sopetraneros:

La palabra catástrofe viene de un vocablo griego: καταστροφή, que traduce ‘Destruir, acabar, abatir’; y la palabra ecología, que fue introducida al español, por el científico alemán: Ernest Haekel, también del idioma griego. οικολογία, que traduce ‘estudio del hogar, en donde vivimos Los animales, los vegetales y el hombre’ o sea ‘la Tierra’.

Es decir, que catástrofe ecológica significa un daño o destrucción a la pirámide ecológica de nuestro pueblo, (todos pueden consultar en este blogger, qué es la pirámide ecológica de Sopetrán).

Hechas estas aclaraciones, entremos en materia:

Es bueno ilustrar con algunos ejemplos, cuáles han sido las grandes catástrofes ecológicas que hemos tenido en nuestro planeta.

En esta fotografía les estoy mostrando, la explosión de un barco cargado de petróleo en aguas del océano, que acabó con gran parte de la fauna marina de esta región de la Tierra.

En la siguiente fotografía, miremos otro ejemplo de una catástrofe mundial:

El 26 de abril de 1986 un aumento de potencia en el reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil sobrecalentó el reactor nuclear, provocando una explosión de hidrógeno y expulsando materiales radioactivos tóxicos más de 500 veces superior a la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima, en 1945.

Esta explosión acabó con una intensa zona del territorio de la Unión Soviética y hasta la fecha, sigue teniendo grandes cantidades de radiación nuclear, que hace imposible la vida en ese lugar de la Tierra.

Con estas ilustraciones en mente, les puedo narrar a vuelo de colibrí, otros importantes sucesos que han generado catástrofes ambientales y ecológicas en el planeta.

El desastre de Bhopal, el desastre nuclear de Fukushima, los incendios petroleros de Kuwait, el derrame petrolero en el golfo de México y muchos otros sucesos que han venido deslustrando el medio ambiente.

Es bueno que recuerden que la frase medio ambiente, tiene que ver con las capas de aire, de agua y de tierra de nuestro dulce hogar.
  

Para continuar también es saludable refrescarles que las catástrofes ecológicas, que alteran el orden natural de nuestro medio ambiente, pueden ser naturales, cuando son causadas por la naturaleza, como una tormenta tropical; o causadas por el hombre, como una bomba atómica que se tira contra una ciudad en una guerra.

Entremos en materia:

A los sopetraneros nos ha tocado vivir grandes catástrofes, que han sido causadas por las imprudencias de algunos sabios:

La importación de la tilapia mozzambica.

Acabamos con los dos grandes superpredadores de nuestra pirámide ecológica: el ocelote y el perro lobo.

Acabamos con el rey gallinazo, porque nos gustaba verlos embalsamados en los escritorios de los grandes señores.

La importación de los cucarrones para polinizar las plantas de maracuyá.

La traída de unas serpientes boa constrictor, que están acabando con la microfauna.

Y estamos bregando con una pata más que le nació al cojo: la llegada a nuestras tierras de las famosas: mariamulatas.

Veamos con todos los detalles, cada una de ellas:
En la década del cincuenta, un campesino ingenuo, que manejaba los destinos de un gran vivero que teníamos de árboles maderables como el teca, el piñón de oreja y algunas variedades de cedros, se dejó influenciar de sus superiores, que le indicaron que para solucionar el problema de carne, en la alimentación de las familias pobres, era muy provechoso importar un pez que habían traído de Mozambique en el continente africano, que como era forrajero, es decir, se alimentaba de vegetales, no entraba en competencia con las especies acuáticas que teníamos en los ríos y las quebradas.

Se importaron las primeras y se mantuvieron en estanques privados y hasta ese momento no causaban ningún problema a nuestra pirámide ecológica.

Pero este animal es muy prolífero, es decir, pone muchos huevos y los incuba en su boca, para defenderlos de los predadores y cuando nacen, los sigue protegiendo de esa manera, hasta que llegan a la edad adulta.

Esas características genéticas fueron sus mejores aliados, para entrar en competencia con nuestras especies nativas.

¿Por qué lo digo?

Cuando los alevinos se fugaron de los estanques caseros y colonizaron nuestras quebradas y ríos, encontraron una competencia fuerte para alimentarse, porque la mayoría de nuestras especies, también eran forrajeras, es decir, comían forraje acuático.

Fue aquí cuando la tilapia empleó el método de acoger los alevinos, es decir, las crías de nuestras especies en su boca, para protegerlas; pero en vez de hacerlo se las comían hasta que acabó con todas las especies nativas, como eran: El bocachico, el jetudo, la sabaleta, la dorada y muchas otras especies, que están casi extinguidas.

Creo que a esto se le puede llamar una catástrofe, porque conseguir un bocachico, es casi una hazaña, como conversar con el sumo pontífice.

Si recordamos que, en las pirámides ecológicas cada rango superior controla al rango inferior, para establecer un equilibrio, entre la comida y las especies, en Sopetrán vamos de guate mala, para guate peor, porque los dos grandes superpredadores que teníamos, los acabamos con la cacería furtiva.

El último ocelote que teníamos, fue dado de baja en la década del setenta, en la cañada El Chorrón de la vereda del Potrero.
  

Los lobos que abundaban en las zonas rurales fueron acabados por los campesinos, porque les mataban los animales domésticos.

Estos dos animales ejercían el control sobre los conejos de monte, las ardillas, las comadrejas, las chuchas, los ñeques y otros animales perjudiciales para las granjas de los campesinos

Si damos una mirada, por la última parte de nuestra pirámide ecológica, encontramos un desastre en los animales del grupo de la limpieza, porque el rey gallinazo o sarcorrhamphus papa, que abundaba en las playas del Cauca y que prestaba el servicio de poder despresar fácilmente a los grandes cadáveres que resultan, por la capacidad de sus fortalecidos picos, ya no están con nosotros y no se podría reponer la especie, porque es muy escasa en la naturaleza.

También en la década del sesenta, los técnicos que manejaban la vieja secretaría de agricultura, que para ese época se llamaba: STACA, sigla que significaba: Servicio Técnico Agropecuario Colombo-americano, introdujeron la maracuyá, una fruta propia de los bosques brasileros, que pertenece a la familia de las pasifloráceas o flores de la pasión, porque en sus flores muestran la corona de espinas y los tres clavos de la crucifixión de Jesucristo; pero como estas flores tienen unos estambres muy rígidos, las abejas y los insectos de nuestro medio, no estaban capacitados para polinizarlas.

Por esa razón los técnicos importaron unos cucarrones o coleópteros y estos pequeños insectos acabaron con las plantaciones de palma de coco, porque perforaron las estípites o troncos de las palmeras y todas se pudrieron.

Todos los cacaotales que teníamos en la Miranda, el alto de Miranda, Córdoba, la Otrabanda, el Chagualal, el Llano, el palmar y el Rodeo tenían como sombrío, las palmas de cocotero y todas desaparecieron.

Pero hay algo más grave: Todos los grandes cacaotales fueron remplazados por maracuyales y tengo la impresión de que mataron la gallina de los huevos de oro y que cambiaron la mamá por un alpargate.

Así quedaron nuestros palmares.

Como mucha gracia algunos expertos trajeron unos ejemplares de Boa constrictor, no he podido investigar con cual propósito; a las Boas les fue muy bien y están amañadas acabando con la microfauna; pero llegará el día en que también atacan a las grandes especies de cuadrúpedos, como lo hacen en el continente africano.
  

Como punto final, en el momento actual, estamos manejando un problema, que se nos va a salir de las manos: No sabemos a quién se le ocurrió traer maríamulatas, un ave carnívora de las costas colombianas, que esta enseñada a alimentarse de los moluscos y todas aquellas especies que quedan en las playas, después de que la marea alta se aleja y como en esta tierra no hay mares, el distinguido pájaro, se alimenta de toda clase de aves de pequeña envergadura.

No sabemos en dos o tres años, cuántos estragos habrá causado esta especie, que por su naturaleza carnívora, podría poner en alto riesgo a las aves menores.


Es una verdadera lástima, que el hombre no se sepa comportar a la altura, en el cuidado del medio ambiente y de las especies.
Si seguimos como vamos, en muy poco tiempo estaremos exterminando las especies que nos acompañan desde hace millones de años.



Sopetrán, 24 de septiembre del 2918.



sábado, 20 de octubre de 2018

Despedida


Una despedida que se frustró
Darío Sevillano Álvarez

El día 19 de julio del 2018, con el final de mi vida muy cerca de la puerta de mi habitación y con una depresión severa apoderada de mi ser,  estuve memorando todos los acontecimientos que tuve que liderar, como humano y después de medir en la balanza del tiempo, las cosas buenas versus las penalidades; las angustias y necesidades; los sucesos buenos y malos; las contrariedades que a diario, nos acechan; concebí esta despedida.

Despedida
Darío Sevillano Álvarez

I

Cuando en las madrugadas, me incorporo en el lecho,
Presiento las angustias, del diario batallar.
Mis pies, están cansados, por todo lo que han hecho,
Y solo necesitan, alivio al caminar.

II

Las penas y amarguras, dejadas por la vida,
Han minado mi cuerpo, con todo su furor;
Los achaques de viejo, dejados por la impía,
Complican las angustias y aumentan el dolor.

III

Los años que han pasado van dejando secuelas,
Que el tiempo y el camino, no pueden olvidar;
La cruz, que hemos cargado con tanto sacrificio,
Doblega nuestro cuerpo con gran celeridad.

IV

Vinimos a la vida con grandes ilusiones,
Creyendo que era fácil, sus peldaños subir;
Y al terminar la lucha, nada hemos conseguido:
Nuestras manos vacías, cansadas de sufrir.

V

Llegamos sin pedirlo, por cosas del destino,
Y al terminar la vida, salimos sin querer;
A pesar de ser libres, como anuncian las leyes,
Otro regula el ritmo, de nuestro proceder.

VI

La vida es un periplo, lleno de falsedades,
Que los sabios definen, como algo sin igual;
No veo las razones, para que esto, opinen
Porque es un largo viaje, sin nada de especial.

VII

Los amigos no existen; el amor no es sincero;
Los eventos sociales, son una falsedad.
La mentira circula, por todos los rincones,
Te fingen por doquiera, con gran facilidad.

VIII

Nos han entusiasmado, con muchas expresiones,
Sacadas de los libros, de nuestra sociedad,
Pero las fantasías que siempre nos definen,
Son todas ilusiones, de poca realidad.

IX

Al fin cuando llegamos, a la muerte segura,
Cansados de amarguras, y llenos de ansiedad,
La tumba nos espera, como herencia futura,
Y nos muestra el camino, de nuestra humanidad.
X
Después de nuestra muerte, entramos en reposo,
Descanso prolongado, que nunca va a acabar,
Porque la sepultura destruye la materia,
Y elimina los males, de nuestro caminar.



Pero hoy, 22 de septiembre, día del equinoccio de otoño, cuando el sol entró por mi ventana y alumbro mi cabeza, tal como concebí la situación de mi aposento, me siento totalmente restablecido, gracias a la ayuda de un famoso médico, cuya sabiduría admiro, porque no le recetó a papeles, que resultaron, después de muchos exámenes, sino que le formuló a mi estado de ánimo, por una depresión severa que me acompañaba y que a casi ninguna persona le comuniqué.

Una de las grandes experiencias que esta enfermedad me trajo a la memoria, es el sonado latinazo que tiene Miguel de Cervantes en el prólogo de la primera parte, cuando dice: «Donec erit felix, multos numerábilis amicos, témpora si fuerit núbila, solus eris», que traduce:

Mientras seas dichoso, contarás con muchos amigos, pero si los tiempos se nublan, estás solo.

Si traigo a colación esta cita, es porque antes de enfermarme, tenía una gran cantidad de amigos que me ocupaban y a los cuales les servía, con el alma, con la vida y con el corazón y en medio de tres meses de sufrimientos, nunca se manifestaron, ni se dignaron preguntar, por mi salud y en ese tiempo solo recuerdo que algunos vinieron a pedirme ciertos favores, los cuales no pude conceder, no porque no quería, sino porque mis fuerzas físicas no me lo permitían.

A los cuatro amigos que me quedaron, les agradezco de corazón, todas las gentilezas que tuvieron conmigo y tengo la certeza de que sus peticiones al Altísimo funcionaron, porque en este momento me encuentro como un joven de dieciocho años, con los mismos bríos que siempre me han acompañado, para querer a Sopetrán, que es un ente fantástico, que no responde a nuestras expectativas.



Sopetrán, 24 de septiembre del 2018.


miércoles, 17 de octubre de 2018

La ardilla


La ardilla, un pequeño mamífero con mucha gracia
Darío Sevillano Álvarez

Este pequeño roedor, con una simpatía extrema de mucho caché, lo hemos visto en muchas tiras cómicas como el protagonista, que siempre está metiendo a los demás en muchos apuros y con su gracioso discurrir, hace más travesuras, que los demás de su combo.

Pero veamos en realidad:

¿Quién es este simpático mamífero?

La ardilla de cola roja, ardilla colirroja o Sciurus granatensis, que clasificara Humboldt en 1811, es un miembro neotropical de los mamíferos roedores que pululan en los bosques de Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Trinidad Tobago y Venezuela.

Su nombre científico traduce, del idioma latino: la ardilla de color granate.

Para describirla utilicemos el relato que hace Wikipedia, que es impecable:

«Alcanza una longitud cabeza-cuerpo de 10 cm a 28,5 cm, y la cola de 14 cm a 28 cm de largo. Pesa entre 212 y 520 gramos.

»El color del pelo del cuerpo varía en las 30 subespecies.

»La coloración está de todos modos marcada por un color marrón castaño rojizo oscuro.

»En el dorso presenta un moteado de color variable, del negro grisáceo con tinte amarillento, al negro de carbón oscuro con visos amarillos.

»El color negro también puede estar presente en forma de una línea central marcada.

»La coloración ventral es casi siempre más brillante y puede variar de amarillo a naranjado.

»La cola siempre es de color castaño rojizo a rufo, a menudo entremezcla con pelos negros y a veces con una punta de color negro.

»La parte inferior es de color marrón».
  

Como son treinta subespecies, en este artículo solo hablaremos de la que corresponde a los bosques sopetraneros, para que todos podamos saber con mucho detalle, cómo es este animal tan especial.

Desde cuando era un niño, me gustaba traer a mi casa pichones de ardillas, los cuales se domesticaban tan bien, que dormían en los bolsillos de mis camisas; me conocían; se dejaban acariciar; todos los días por las mañanas, las bañaba; y distinguían mi voz, cuando llegaba del colegio.

Sus dormitorios, eran construidos por ellas entre los espacios que dejaban las alfardas de los techos, sobre las cargueras y ellas fabricaban de pedazos de tela de algodón, unas bolas especiales de hilo, para dormir cómodamente.

El único requisito que me exigían las autoridades de sanidad era que las mantuviera vacunadas, contra la rabia, por si en algún momento de desesperación, ellas me mordieran.

Sin embargo, este ejemplar de la familia de los Sciuridos tiene mucho más que ofrecernos y por ello en este artículo quiero que estén al tanto de cada uno de los puntos que creemos que los pueden conmover.

¿Si creen que se animan a saber más sobre este pequeño animal?

Lean con sumo cuidado lo que sigue:

Antes de hablar de las características comunes de la ardilla debemos saber que existen diferentes ejemplares de este mismo roedor y que cada uno de ellos cuenta con unas especialidades, pero en este informe me voy a centrar sobre todo en lo que está relacionado con la ya mencionada ardilla común y todos esos detalles que seguramente, están deseando descubrir.

La ardilla colirroja, es un pequeño mamífero, del orden de los roedores, con un cuerpo medio alargado y particularmente estrecho, cuya cola es larga y poblada de pelos, que le permiten hacer unos saltos, que semejan el vuelo de las aves.

El cuerpo de estos animales mide entre 19 y 24 centímetros y su cola puede medir unos 15 centímetros más.


Observen la ternura con que acaricia a sus crías.

Aunque el color de las ardillas es, por regla general, un tono marrón, en algunas partes de sus cuerpos tienen claros y oscuros, como ocurre con la mayoría de los animales.

En sus espaldas, tienen un color pardo semirrojizo, y sus vientres, un color casi blanco.

Hay unas características físicas que es bueno tener en cuenta: En los veranos su pelo es de poca capacidad para protegerlas del frío y los demás agentes meteorológicos; en cambio en los inviernos su pelo es abundantes, para cumplir con la función protectora.

Las ardillas se desenvuelven normalmente, en los bosques de coníferas; en los bosques caducifolios, y en Sopetrán casi siempre están los bosques normales de frutales y palmas de corozo.

Estos graciosos animales prefieren en nuestro pueblo los pisos térmicos cálidos y templados.

Estos animales que nacen casi desprotegidos en sus nidos, en poco tiempo se vuelven muy ágiles y dominan el dosel de los bosques, con sus largos brincos y su gracioso caminar.

Sus nidos son ubicados estratégicamente en las partes más altas de los grandes árboles y siempre tienen dos orificios, con el fin de tener alternativas para el escape.

Como dato simpático, en las islas Baleares y en las Canarias, no se encuentran las ardillas.

Cuando pronunciamos la palabra roedor, casi sabemos, cuál es el régimen alimenticio de estos pequeños animales.

Sus principales alimentos son las semillas de los árboles, los frutos de las palmas de corozo y chascarazas; pero también complementa con algunos frutos como: mango, papaya y algunas lombrices e insectos.

Pero se le ha visto tomándose los huevos de las aves y comiéndose sus pichones, tal vez para mantener bien limados sus dientes de roedor.

Las ardillas, son animales muy ágiles para buscar su alimentación, pues andan de aquí para allá y viven en continuo movimiento;

No son muy dadas a la vida social, con las otras de su especie y solo las preocupa conseguir el alimento y cuando están llenas, lo guardan cuidadosamente, para los tiempos de escases.

De todos los pequeños roedores, la ardilla es el animal que más se adapta a vivir con los humanos y llega a ser un miembro de la familia, por sus aptitudes.

Este pequeño animal, es el que más domestican los humanos por su facilidad de adaptación.

 
 Me da la impresión de que cuando los humanos se deciden a tener una ardilla como mascota, han conseguido con quien divertirse, por las travesuras inocentes que hace y la mansedumbre con que se comporta.

Es importante no olvidar que, a pesar de su mansedumbre, los animales que se domestican deben estar vacunados científicamente por personal experto en veterinaria.

Las ardillas, por regla general, tienen dos o tres camadas en el año y cada camada puede tener dos o tres individuos.

Casi siempre las hembras son perseguidas por varios machos; pero cuando un macho dominante las copula, lo hace por unos diez minutos y la gestación dura 44 días y el período de lactancia es de ocho a diez semanas.

Como queda dicho, esta especie de ardillas es de procedencia colombiana habita en las orillas del Pacífico y el Caribe; también es abundante en los Andes colombianos y por supuesto en nuestro pueblo Sopetrán; pero su extensión territorial copa desde Costa Rica, hasta Ecuador.

Es bueno que la clasifiquemos, para que les facilitemos la labor a los estudiantes de la zoología:

Reino: animal.
Philum. cordados.
Clase: mamíferos.
Orden: roedores.
Familia: sciuridos.
Género: Sciurus.
Especie: granatensis.

Espero que este informe les guste y que cuando quieran ensayar a tener una mascota ardilla, lo hagan, para que disfruten.



Sopetrán, 21 de septiembre del 2018.