Novena de Aguinaldo

Darío Sevillano Álvarez

José y María en su búsqueda infructuosa de una morada digna para el Mesías, el Señor.

Octavo día

Hoy vamos a ver aspectos de la celebración de la Administración Municipal y algunos pesebres comunitarios, que hemos visitado, los registros fotográficos, son estos:

Nuestra periodista, Xiomara Ceballos y una de las empleadas de la E. S. E. Horacio Muñoz Suescún, presiden la celebración.

Los niños muy atentos, escuchan la consideración para el día.

Las personas mayores que los acompañan, se deleitan con el acontecimiento y cuidan a sus bebés.

Es un espectáculo digno de publicar en nuestras páginas.

 

Observen la compostura del público.

Consideración

Ahora conozcamos el origen de algunas de las tradiciones navideñas, que tanta alegría nos producen y que hacen las delicias del mes de Diciembre:

La navidad, es época de unión, paz y amor. Es tiempo de alegría y buena voluntad. Es tiempo de reunión con la familia y con los amigos. Es tiempo de especial atención y dedicación a los niños. Es tiempo de compras, regalos, sorpresas y risas. Es tiempo de viajar, para ir a las casa de los abuelos y de los tíos. Es tiempo de comer ricos dulces y deliciosas comidas. Es tiempo de rezar la novena del niño Dios y acompañarla de hermosos villancicos. Es tiempo de adornar nuestras casas, calles y parques, con motivos especiales y luces de colores. Es tiempo del arbolito de navidad, que florece todos las veinticuatros. Es tiempo del Papá Noel, del nacimiento; de los reyes magos. La navidad es magia y felicidad.

¡Qué alegría, es navidad! Aunque el árbol de Navidad, es un signo muy antiguo, que las viejas civilizaciones utilizaban, para adornar los espacios públicos, en los carnavales del invierno; el verdadero árbol de navidad, nació en Alemania, cuando unos grupos cristianos, adornaron las plazas y parques con árboles de pino, a los cuales les colgaban, frutos rojos y luminarias; esto los hacía ver muy hermosos, en las horas de la noche.

San Nicolás, el viejo Noel y Santa Claus, son el mismo personaje, que en las navidades pasa por todos los lugares de la tierra, repartiendo regalos para los niños. Esta leyenda apareció, cuando San Nicolás de Bari, que era un buen hombre, recogía los dineros que le sobraban en el año y en las navidades, compraba regalos, para darles a los niños más pobres.

 

En el pesebre del Palacio, las escenas de tranquilidad, son impresionantes.

Este es el pesebre comunitario del barrio Obrero.

 

Así lucen casas en su derredor.

Ésta es la consideración para las personas mayores:

La Inmaculada Concepción no es la Virginidad de María.

“¿María respondió al ángel, como será esto, puesto que no conozco varón?”. Lc 1,34

Muchas personas que se tildan de duchas en cuestiones religiosas, cometen el error de creer, que la Inmaculada Concepción es la representación de la virginidad de María.

Sin embargo, no es así, pues la Inmaculada Concepción y la Virginidad de María son dos verdades teológicas diferentes, que la Iglesia Católica defiende. Como verdades teológicas o dogmas, el creyente no precisa demostración científica de ellas.

La Inmaculada concepción es el hecho de que la Virgen nació libre del famoso pecado original, otra verdad dogmática, que no precisa explicación científica.

La Virginidad es el hecho de que María concibió al niño sin la intervención de un varón.

Traigamos a la memoria dos citas que se ajustan perfectamente, a los temas que estamos tratando: “Envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David, el nombre de la virgen era María”. Lc 1, 26-27. Con esta cita en la mano, podemos decir que la Virgen era inmaculada.

La otra cita sería: “Y el ángel le respondió: ‘El espíritu santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra’”. Lc 1, 35.

Ésta cita tiene que ver con la virginidad de María, pero hay una que yo llamo la prueba reina: “Y José, su esposo, que era un varón justo, y no quería descubrirla, pensó en dejarla libre secretamente, pero un ángel del Señor se le mostró en sueños, diciéndole: José, hijo de David, no temas tomar a María tu mujer, porque lo engendrado en ella, es del Espíritu Santo”. Mt 1, 20

Los ángeles que utilizamos en la Navidad, son el símbolo del amor, de la bondad y de la misericordia y personifican los más altos ideales, con que los seres humanos, podríamos estar adornados; son los mensajeros entre el cielo y la tierra; estuvieron presentes en cada uno de los acontecimientos que rodearon el nacimiento de Cristo y cada ser humano, tiene su Ángel de la Guarda.

Sopetrán, 23 diciembre del 2010.

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