Festival del Sancocho

Darío Sevillano Álvarez

 A las diez de la mañana, empezaron a llegar las distintas comisiones encargadas de hacer los sancochos.

En este grupo, están los integrantes del equipo de la Administración municipal.

Cada olla tiene características distintas.

Lo importante es ver las comisiones muy cercanas en la plaza de Bolívar.

Cada grupo está sazonando sancochos con diferentes características: unos con huesos, otros con mazorcas, los hay de varias carnes, en fin, se podría decir que en la variedad está el placer.

En esta olla las mazorcas son predominantes.

Todos los miembros de las comisiones están muy activos.

Así se aprecia el festival a distancia.

Toda la comunidad nos acompaña: Los propios y los extraños.

Algunos disfrutan unas cervezas.

En esta olla resalta el revuelto.

En el grupo de la Administración la colaboración se nota.

Esta pareja disfruta el baile.

 

El director de la Casa de la Cultura dirige a los suyos.

Esta olla está muy tentadora.

Nuestro alcalde pasa revista por los distintos grupos.

Todos están contagiados de la alegría del evento.

El comandante de Policía da un parte de tranquilidad al señor alcalde.

También nos acompañan algunos familiares del señor alcalde.

La plaza es casi una central comercial: se venden todo tipo de cosas.

 

Nos estamos llenando de público.

 

El señor alcalde comparte un refresco con los miembros de la Administración.

Continúan las labores para preparar un sabroso sancocho.

Le están dando punto.

El alcalde conversa con Sandra Tavera, la secretaria ejecutiva de las fiestas.

Esta es la primera olla en estar lista.

Doña Meggy, la tesorera, comparte con el director de la Casa de la Cultura un refresco.

Los turistas están felices de acompañarnos.

En la Rebeca un grupo de amigos espera su sancocho.

Las autoridades están felices por el comportamiento del público.

El alcalde, su escolta y la periodista disfrutan el momento.

Xiomara y Jovany son dos personajes especiales de nuestro grupo.

Otra olla que hierve.

Suleima, la gerontóloga, dialoga con nuestro alcalde.

 

Efraín, uno de nuestros buenos músicos, carga a una de las empleadas del aseo.

Llega la papayera Aires del Llano.

Se ponen de ruana la fiesta y empieza el jolgorio.

Todos disfrutan sus acordes.

 
 

Esta es la larga fila para recibir el sancocho.

A cada persona se le entregan su plato, su cuchara y su sancocho.

En estas largas filas, están los sopetraneros y los visitantes, por el sancocho no se hacen excepciones.

 

A la misma hora todos los grupos estaban repartiendo sus sancochos.

 

Faltaba lo principal: el número sorpresa de Chupa.

Todos disfrutan de unos suculentos platos.

Nadie se va a quedar sin comer.

Anón
(Annona squamosa)

Sopetrán, 27 de junio del 2011.

Et ait Deus: «Germinet terra herbam virentem et herbam facientem semen et lignum pomiferum faciens fructum iuxta genus suum, cuius semen in semetipso sit super terram». Et factum est ita. Et protulit terra herbam virentem et herbam afferentem semen iuxta genus suum lignumque faciens fructum, qui habet in semetipso sementem secundum speciem suam. Et vidit Deus quod esset bonum.  Et factum est vespere et mane, dies tertius.

Gen 1, 11-13

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