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viernes, 29 de julio de 2011

Segunda noche de ensueño
Darío Sevillano Álvarez


La segunda noche de ensueño, la celebramos el día 22 de Julio, con el fin de exaltar las memorias culturales de Don Daniel Vargas Correa y de Elías Carrillo, el programa se desenvolvió así:

Faltando 10 minutos para las ocho de la noche, nuestros invitados empezaron a llegar.
 

La curiosidad propia de los niños de la sinfónica los llevó hacia Elías
 para mirar cómo era un violín.
 

El auditorio se va llenando lentamente.

Elías, sus familiares y sus compañeros de grupo fueron nuestros invitados especiales.
 
 

Nuestro público se está posicionando.
 

Los pequeños músicos preparan sus atriles e instrumentos.
 

El señor secretario de Gobierno y de Educación, que para este acto será el maestro de ceremonias y presentador, lee el primer punto del programa.

Programa con el que vamos a celebrar la Segunda noche de ensueño, un programa institucional de la Administración municipal de Sopetrán, bajo la dirección del doctor John Wilmar Villa Guerra.

1.° Himno de la ciudad de sopetrán.
2.° Un poco de historia. Leída por xiomara ceballos.
3.° Don Daniel Vargas Correa, un genio de la música, ue nunca pasará de moda.
4.° Intervención del grupo de maestros de la música con trozos musicales del maestro Vargas.
5.° Presentación del grupo de danzas, unos jóvenes que saben lo que hacen
6.° Concierto de la Sinfónica Infantil dirigida por el maestro John Jairo González Jaramillo.
7.° Historia del violín, el rey de los instrumentos.
8.° Biografía del señor Elías Carrillo Oquendo. Por Rodolfo Villa.
9.° Exaltación de la memoria cultural del señor Elías Carrillo Oquendo, un violinista por vocación.
10.° Palabras del señor alcalde para condecorar a nuestro violinista
11.° Segunda presentación del grupo de danzas.
12.° Concierto con Elías Carrillo Oquendo interpretando su violín.
Sopetrán, 22 de julio del 2011.
Darío Sevillano Álvarez.

Xiomara Ceballos lee el documento un poco de historia.

UN POCO DE HISTORIA

Sopetrán, un municipio privilegiado de Antioquia, por sus características geográficas, culturales, religiosas y por sus recursos naturales ha sido cuna de ilustres culturas desde los tiempos prehistóricos. Si recordamos las épocas precolombinas, estuvo habitado por los indios guacas o guamas, que vivían de la agricultura, la caza, la pesca y la compactación de la sal.  Si ponemos los ojos en la Conquista y en la colonia observamos con mucho agrado que fue poblado por grandes grupos de familias europeas cada una de las cuales traía su propia cultura; es bueno aclarar que nuestra etnia tiene elementos de 18 civilizaciones que han pasado por nuestro planeta, tales como los iberos, los celtas, los celtiberos, los godos, los visigodos, los romanos, los griegos, los nilóticos, los sirios, los caldeos, los pigmeos, los bosquimanos, los bantúes, los melanesios y los polinesios y esta razón, es la que hace que nuestros ilustres paisanos, tengan que ver con todos las ramas del saber humano. Si miramos el presente, somos un pueblo pujante que cuenta con una economía cimentada en la agricultura y la producción de pulpa de frutas; la ganadería, que ocupa grandes extensiones de  nuestro terruño; la industria textil,  que emplea muchas personas cabezas de familia; el turismo, que se perfila como el elemento dinamizador de la época; el poder mágico de la construcción y las pequeñas industrias.

Sopetraneros, sintámonos orgullosos de haber nacido en Sopetrán, como lo reza nuestro himno.

Noches de ensueño aspira a recuperar todas las memorias culturales de sus grandes hombres.

Todos escuchamos y cantamos, el himno de nuestra tierra.
 
 

El señor alcalde, camuflado entre el público, observa lo que ocurre a su alrededor.

Estoy leyendo el plegable con la memoria de Don Daniel Vargas Correa.
 
 
 

Nuestros artistas invitados de honor, los niños de la sinfónica, tienen un comportamiento admirable.

Igualmente, sus padres y acompañantes.

Nuestro público está muy atento.

Mis vecinos están muy complacidos.

Sandra Hoyos, la asistente del señor alcalde, también está muy abstraída.

El doctor Muñoz, su esposa y doña Luz Enith, están dedicados a la lectura del documento.

Aquí estoy leyendo la Historia del violín.
 

Historia del violín

La palabra «violín» es un diminutivo de «viola», que fue el primer instrumento de esta clase que apareció en la primera mitad del siglo XVI en Italia.
Las diferencias entre los dos, son:

El violín, se apoya entre el mentón y la parte alta del brazo, y la viola se apoya en la rodilla o en un taco especial, al que llamamos gamba.
Es un instrumento de cuatro cuerdas que regularmente son de tripas de gato, que se afinan de abajo hacia arriba por las notas sol, re, la y mi.

El instrumento, consiste en una caja de madera, parecida a un óvalo, estrechado en la cintura para poder manejar el arco, con dos aberturas en forma de ese en la tapa superior, y un mástil, al que va superpuesto el diapasón, es decir, la parte donde se producen las notas musicales al pulsarlas con los dedos, cuatro clavijas colocadas en el extremo del mástil que sirven para enlazar las cuerdas y poder templarlas.

Las cuerdas van anudadas en un cordal, que va sujeto al botón de la parte inferior del violín; las cuerdas pasan sobre el diapasón y van apoyadas en la cejilla y el pontezuelo o puente.

Sus cuerdas son tocadas por un arco que debe ser de crin de caballo, pero ese pelo, debe ser limpiado cuidadosamente cada que no están sonando bien las cuerdas, con una goma a la que llamamos colofonia, si esto no ocurre, el sonido de las cuerdas desaparece por completo.

 Violín

 Violonchelo (también llamado chelo)

  Viola

 Violón (tambien llamado contrabajo)

En esta familia de instrumentos, conocemos cuatro grandes miembros: violín, violonchelo, viola y violón o contrabajo.

Los mejores constructores de violines, fueron: Amati de Cremona, Gaspar de Saló y Juan P. Maggini de Brescia; pero el mejor constructor fue: Stradivarius, que en realidad se llamaba Antonio Stradivari. Este, perfeccionó el instrumento a tal grado, que hasta hoy, nadie ha superado sus conocimientos.

En esta clase de instrumentos, el violín equivale al tiple.

El violín, o viola de braccio, por colocarse contra el mentón y la parte superior del brazo, es el instrumento más noble de las orquestas modernas.
Constituye la base de las grades orquestas, por su gama de sonidos románticos y por esta razón, es considerado uno de los instrumentos musicales, más perfectos.

A los violines se les da una nominación con letras mayúsculas, según la tecnología de construcción se les aplique: A si es tecnología Amati; G si es tecnología de Gaspar de Saló; M si es tecnología de Maggini; pero la mejor de todas, es S. que es la de Stradivarius.

Depende de la tecnología, el valor del instrumento, que puede estar entre un precio moderado y precios supremamente altos.

Sopetrán, 17 de julio del 2011

Darío Sevillano Álvarez.

Don Humberto anuncia que un grupo de músicos, interpretará dos trozos musicales del maestro Vargas.

Ponemos a tono los instrumentos.
 

Gabriel Gómez, uno de nuestros artistas invitados, anuncia lo que vamos a hacer.
 
 

Estamos en plena acción.
 

En el instante, interpretamos a Siete cueros, un pasillo fiestero de Vargas.
 
 

 
En el último trozo interpretamos Amor y madre.

Interviene el grupo danzas, con un pasillo.
 

Este grupo de jóvenes sabe muy bien lo que hace.
 
 
 

 
El señor alcalde pronuncia unas palabras para exaltar a nuestro músico.
 

Palabras del Señor Alcalde.

Estamos reunidos en familia, para celebrar la Segunda noche de ensueño, un programa institucional de nuestra Administración, en donde aspiramos a exaltar las memorias culturales de aquellos conciudadanos que han sobresalido, en cualquier disciplina del arte, la ciencia, la tecnología o los quehaceres normales de una persona común y corriente del pueblo.

Recordemos que este programa es una obra de los cuatro actores culturales, que maneja nuestra Administración: El director de la banda de música, el director de danzas, el director de la Casa de la Cultura y el coordinador de Cátedra Municipal Sopetranera y esa razón, es la que produce el milagro, que cada dos meses estemos haciendo un programa distinto, en donde aparecen todos ellos, condecorando, exaltando y poniendo en consideración, la memoria cultural de uno de nuestros asociados, para que los miembros de la comunidad puedan conocerlas con todos sus intríngulis y les sirvan de modelos de comportamiento.

Es bueno decir, que la Administración que presido, le dio luz verde a este importante evento por las características culturales que implica, por lo agradable y humano que resulta ver desfilar a nuestros grandes hombres, en este importante espacio de la ciencia y de la cultura; y la no menos importante, de poder conocer las intimidades de sus biografías, para que podamos seguir escribiendo nuestra meta colectiva, como pueblo importante de la tierra, que siempre hemos sido.

Respecto a la condecoración de hoy, me parece importante,  el hecho significativo, de que en nuestras tierras, haya habido un personaje, que se dedique de lleno a tocar el violín, que sin lugar a dudas, es el instrumento más romántico y el más importante de las orquestas  modernas.

El mero hecho de que su nombre sea un diminutivo de la palabra viola, que fue el primer instrumento de esta familia de cuerdas, que apareció en la tierra, es muy llamativo, porque es el pequeño mimado de su familia.

Ahora vayamos a lo que vinimos: Carísimo amigo Elías, reciba mi consideración, mis afectos y una muy sentida felicitación por el apego que siempre ha manifestado por tocar este precioso instrumento; disfrute de este sentido acto que estamos realizando en su honor y reciba de su pueblo, en manos de su gobernante, plasmado en este trofeo, todo el cariño de sus amigos y todo aquello que las palabras no alcanzaron a decir.

Sopetrán, 22 de julio del 2011.


El señor secretario de Gobierno sostiene el trofeo que será entregado a nuestro músico.
 

El señor alcalde entrega el trofeo.

El trofeo está en manos de Elías.

La sinfónica empieza su concierto.

Nuestro público está muy admirado de saber que estos pequeños infantes, cuyos instrumentos son más grandes que ellos, los interpreten tan bien.

Este fue uno de los grandes momentos de la noche de ensueño.
El profesor, maneja las cosas con mucha maestría.

Se presenta un pequeño descanso.

Los pedales o bajos que este niño ejecuta son de muy buena calidad.

Todos los reporteros que estábamos nos dedicamos a observar lo que hacía.

Nuestros pequeños músicos se roban los aplausos del público.

Esta es nuestra tenorista.

Observen sus partituras.

Nuestro sobrino será un buen trompetista.

En estos rostros se refleja la alegría del deber cumplido.

El alcalde y yo estamos perplejos.

Gabriel Escobar Gaviria, el editor del blog Los Gavirias de Sopetrán, está haciendo un trabajo fotográfico especial, para su página.

El señor Rodolfo Villa, un artista por excelencia, lee la biografía de Elías.

Se reparte el refrigerio, que la administración municipal costeó.

Estoy leyendo las palabras de exaltación de Elías como hijo de Sopetrán y como músico.
Palabras para la exaltación de la memoria cultural de Elías Carrillo.

Nos hemos reunido en esta segunda noche de ensueño para seguir nuestra carrera de poner en consideración las memorias culturales de muchos hijos de nuestra querida tierra, que están detenidos en el túnel del tiempo en una larga lista de méritos, para que las nuevas generaciones los conozcan, los estudien y los imiten.

Eso sí, sin olvidar, nuestra posición geoastronómica, que nos coloca como uno de los grandes pueblos del planeta, porque el solo hecho de que estamos arrullados por las aguas del Cauca, que susurran, cual musas cristalinas, y caminan al vaivén de la gravedad, principio universal de vida, para fertilizar nuestras tierras, y habilitarlas en la producción de las frutas del trópico, con el limo precioso que arrastra su caudal.

Una tierra bendita en donde el sol, cuando declina entre ropaje níveo sobre los picos de las más remotas montañas su delicada luz, tiñe nuestros espacios, manchándolos con grandes ocelos rosas y violetas, naranjas y cristalinos, los cuales embriagan el espíritu y trasportan el corazón hacia las etéreas esferas.

Y fue en esta tierra precisamente, en donde nació nuestro querido amigo Elías, el mismo que a la edad de 19 años, en un día del año de 1954, desenfundó un tuberculoso violín, que había sido construido por su hermano Ramón Emilio y le sacó muchas notas musicales, al rozar de las cuerdas de tripas de gatos, con las armónicas crines de caballo del arco cantarino y empezó a deleitarnos a todos, con suaves acordes del más fino gusto, que se esparcieron por todas los espacios.

Las canciones más sonadas por su grupo, fueron aquellas que estaban dando palo, como decimos en el argot popular, cuando un tema musical, pega muy bien en el público, como Échenle candela al monte, La piña madura, la Cucaracha y Pomponio; canciones propias de la década del 40, en que los porros, las cumbias y los pasillos, eran los aires más bailados por los jóvenes de la época.

En la actualidad, Carrillo tiene un grupo de músicos viejos, que todas se las saben, porque recordemos el refrán popular “Perro viejo late sentado”, y estos músicos viejos de corte empírico, son de tan buena calidad, como los músicos preparados en los centros educativos, propios para estas disciplinas.

De esa fecha en adelante, Elías empezó a recoger aplausos de todo tipo de públicos, porque le he visto involucrado, con grandes músicos sopetraneros de mucha calidad, como el Negro Avendaño, discípulo de Daniel Vargas; Enrique Valderrama, aquel que se hizo solo, al calor de Leoncito Ortiz y de los grades de la música de mitades del siglo XX.

Pero vayamos al grano, porque Elías, fue mi compañero de estudios de la escuela primaria, toda vez que somos casi coetáneos, porque la diferencia de edades es casi imperceptible; y recuerdo, cuando cada año, llegábamos a las clases, que nos dictaba don Julio Carvajal, tal como lo reza un verso que ponían nuestros maestros en el zaguán del plantel, para darnos la bienvenida:

«Cual bandada de palomas que regresan al vergel,
»Hoy volvemos a la escuela anhelantes de saber;
»Ellas vienen tras el grano, que las ha de sustentar,
»Y nosotros tras la idea, que es el grano intelectual.
»De esos gratísimos días, podríamos decir con el Poeta Carlos Mazo »Argüelles, otro grande de las letras Sopetraneras:
»Aquí, gusté, tus límpidos paisajes,
»Cuando entre cantos, músicas y risas,
»Bajo el primer albor de los celajes,
»O al postrer rumoreo de las brisas
»Recorrimos tus valles y tus lomas;
»Y gusté de esas horas misteriosas,
»En que ascienden las nieblas entre aromas
»Como níveas bandadas de palomas,
»Por las hondas cañadas silenciosas.»

Pero dejemos a un lado la poesía y los recuerdos románticos, para que retomemos nuestro tema central, que es mostrar la grandeza de nuestro violinista…

Carísimo Elías, no hemos olvidado tu obra, pero estábamos en mora para reconocerla y gracias a que la Administración municipal ha tomado este, como uno de sus programas banderas, y podemos decirte: Loor a ti, por tanta grandeza y esperemos las palabras del señor Alcalde para que sea él, en nombre de tu pueblo, el que te condecore.

Sopetrán 22 julio 22 del 2011.

Darío Sevillano Álvarez.


Estoy haciendo un regalo personal a Elías, mi amigo de niñez.
 

 Interviene por segunda vez, el grupo de danzas.

Ustedes mismos, hagan los piedefotos

(Nota del editor: Si el autor está autprizando hacer los piedefotos, hagámosle caso. Cualquier comentario que desesen poner en estas fotos serán recibidos en la sección Comentarios de esta entrada o al correo tiromalo@gmail.com. Despues de aprobados serán puestos como piedefotos aquí. GEG)

 












Ahora disfrutemos del concierto de Elías y su grupo.
 




Nuestro vecino fue uno de los que más disfrutaron el programa.

Según las palabras del presentador del programa, don Humberto Herrera Machado, por una de mis loqueras invité a los maestros y a Elías para que hiciéramos una improvisación y afortunadamente salió bien.

Estamos templando los instrumentos.

El público está ansioso de escucharnos.

Estamos interpretando el pasillo fiestero: Rachaflán.
 


La Sinfónica entona el Himno Nacional de la República de Colombia.

Santiago, el hijo  nuestra periodista Xiomara,, entona la letra del himno.

Sopetrán julio 23 del 2011.

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