Desfile de silleteros, segunda parte
Darío Sevillano Álvarez
Nuestro desfile pasa por la plaza de Bolívar; observen su plano profundo.
Esta es la comparsa del municipio de San Pedro de los Milagros.
Luego tomamos la calle José María Villa y aquí empezó nuestro calvario, porque los turistas y los visitantes de nuestras familias confundieron el espacio público con un parqueadero de automotores.
Observen cómo teníamos que desquitarle a cuanto vehículo se atravesaba.
Cuando los agentes del orden iban en busca de sus dueños, éstos o estaban dormidos o estaban borrachos.
Observen el estado en que estaba la mejor de las calles para lucir un desfile. Miren cómo los agentes del orden nada pueden lograr.
La banda marcial tiene que replegarse, para poder hacer sus acrobacias.
Sigue la inundación de vehículos que se tiró el desfile más solemne que hacemos en el año.
A pesar del periplo en que nos metieron, tuvimos que aprender a pasar porque no había otra alternativa.
Este agente de Policía, luchó contra viento y marea para hacer que el dueño de esta camioneta apareciera: le pitaron, le dispararon la alarma, le mandaron razones y al final nada pasó porque el personaje no apareció.
Al fin llegamos a la plaza y tuvimos que subir por el lateral norte, porque la parte sur, estaba inundada de vehículos.
Observen ahora, la magnitud de las silletas y su belleza:
En la tarima se agrupan todas las autoridades que asisten al evento.
La reina de las frutas luce un hermoso traje.
Don Humberto Herrera Machado recibe instrucciones del señor alcalde para la continuación de acto.
Los directores de las bandas marcial y show, posan para nuestras cámaras, de lado del señor alcalde, de la reina de las frutas y de la periodista del municipio.
Las personas de la edad dorada toman su sitio para observar el acto final.
La multitud que nos acompaña no tiene contadero.
La presentadora del acto anuncia el programa.
El presentador de las fiesta acompaña a nuestra periodista.
Entra en acción la banda marcial.
Observen la imponencia de su presentación.
El director ordena lo que se va a interpretar.
Nuestros músicos nos deleitan con sus acordes.
Todos están posesionados de sus papeles.
Se anuncia la banda show.
Helos aquí en plena acción.
El color de sus uniformes, la marcha impecable y la buena presentación de sus instrumentos hacen un todo perfecto.
Ante este espectáculo, el público enmudece.
Pero a esta banda la acompaña un selecto número de bailarines, yo me quedé sin palabras.
Estas fotografías no necesitan piedefotos.
La banda interpreta el Sanjuanito.
El director está cambiando de tercio; van a interpretar música de la costa caribe.
Aparece el grupo que va a bailar.
Se mueven muy bien.
Analicen la rapidez de sus movimientos.
Los asistentes al acto no dejan de aplaudir.
Este fue uno de los puntos que más gustaron.
Cierro este informe, con un ligero comentario:
El espacio público se llama así, porque en él circulan los transeúntes y los vehículos, pero ni los unos ni los otros se pueden instalar en ese espacio. Por esta razón los dueños de vehículos, deben tener un lugar para guardarlos y si están en un pueblo forastero, deben pagar en un parqueadero para que se los cuiden.
¿Cómo sería de caótico si los ciudadanos se instalaran con carpa a bordo en el espacio público?
Cacao
(Theobroma caco)
Sopetrán, 26 de junio del 2011.
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