Rincón de las frutas
Darío Sevillano Álvarez
La cereza
Décimo informe.
Nota del editor. He decidido ambientar este escrito de mi amigo Darío, el Camello, con una canción del Dueto de Antaño, uno de cuyos integrantes, el que no tiene guitarra, es nuestro paisano Ramón emilio Carrasquilla Peña (q. e. p. d.) de quien ya hemos hablado, el otro, su inseparable compañero el amalfitano Camilo Arturo García Bustamante (q. e. p. d.).
La palabra «cereza» es uno de los vocablos latinos, del
idioma de los césares de Roma: Cerasum,
que a su vez viene del griego kerasus, que se originó en la zona comprendida
entre el mar Negro y el mar Caspio, después de la conquista de la provincia de
Kerasus, en el año 67 del siglo I, cuando Lucio Licinio Lúculo, un comandante
romano que la conquistó, llevó setenta y cuatro árboles de ese fruto a la
ciudad de Roma y de este momento en adelante, sus semillas fueron esparcidas
por toda la tierra.
Delicioso racimo de
cerezas
Su clasificación científica podemos hacerla así:
Reino: Vegetal.
División: Magnoliofitos.
Clase: Dicotiledóneas.
Orden: Rosales.
Familia: Rosáceas.
Género: Prunus.
Especies: Hay once especies, pero las más cotizadas son
Avium y Cerasus, oriundas de Europa.
Cereza dulce (Avium).
Cereza ácida (Cerasus).
Hay un árbol de cereza al que llamamos duke, que es un
híbrido de las anteriores y es de muy buena calidad.
Los grandes propagadores de la cereza son los pájaros
que llevan sus semillas en los picos y en las heces.
La tabla nutricional de la cereza por cada 100 gramos,
podría ser:
Carbohidratos: 10,01
Azúcares: 12,82
Fibra alimentaria: 2,10
Grasas: 0,20
Grasas saturadas: 0,038
Monoinsaturadas: 0,047
Poliinsaturadas: 0,052
Proteínas: 1,06
Agua: 82,25
Tiamina vitamina B1: 0,027
Riboflavina vitamina B2: 0,033
Niacina vitamina B3: 0,154
Ácido pantoténico vitamina B5: 0,199
Vitamina B6: 0,049
Ácido fólico vitamina B9: 1 mg
Vitamina C: 7 mg
Vitamina E: 0,07 mg
Vitamina K: 2.10 mg
Calcio: 13 mg
Hierro: 0,36
Magnesio: 11 mg.
Manganeso: 0,07
Fósforo: 21 mg
Potasio: 222mg.
Zinc: 0,07
Árbol de Cerezas en plena producción.
Tentativo cóctel de
Cerezas.
La cereza es
rica en antocianinas, carbohidratos y en vitamina C, bien sabido es por todas
las personas que somos aficionadas a la medicina con las plantas que las
antocianinas, sustancias que pertenecen al grupo de los flavonoides, son muy
benéficas en los tratamientos para las enfermedades degenerativas, como la
artritis, el cáncer y el alzhéimer; para las enfermedades cardiovasculares,
producidas por el envejecimiento del cuerpo; y para la protección de los
capilares de la retina en los ojos; son igualmente efectivas en los
tratamientos de envejecimiento de la piel, las uñas y el cabello y en los
tratamientos de las arrugas, las manchas de la piel y la flacidez. Además la cereza,
por estas propiedades, es la fruta antioxidante, que depura la sangre y la
libera de las toxinas, que son muy nocivas para la salud humana y de la
acumulación del ácido úrico, que puede llegar a producir la uremia.
Por estas razones, la cereza debe ser incluida en la
dieta habitual de los humanos.
Postre decorado con
cerezas.
Si queremos mantener nuestro cuerpo con un toque de
juventud y de buena salud, debemos consumir diariamente al menos 200 gramos de
esta deliciosa fruta.
La cereza combina admirablemente cuatro propiedades:
● Capacidad antioxidante, que la hace ideal para muchos
tratamientos.
● Riqueza en agua, recordemos que este precioso líquido
ocupa 75 % de nuestro cuerpo.
● Carencia de grasa y de sodio, para mantener el organismo
en buenas condiciones.
● Abundancia de potasio, que controla la retención de
líquidos, tan nociva para nuestra salud, las cuales acreditan este fruto como un
alimento esencial.
Un tratamiento fácil con cerezas, podría ser:
Tomar por tres días uno o dos litros de zumo de cerezas.
Cuando digo zumo, hablo del líquido extraído de los frutos.
Si queremos adelgazar, sin riesgos de tomar productos
que puedan ser nocivos para la salud, debemos consumir muchas cerezas.
También se emplea la cereza para combatir la obesidad,
los edemas o infamaciones, la celulitis y los cálculos biliares y renales.
Por su alto contenido en hierro, calcio y zinc, la
Cereza sirve para fortalecer los dientes, curar la anemia ferropénica, es decir,
por falta de hierro, mejora la osteoporosis y es una buena aliada en la
menopausia.
Es bueno incluirla en las dietas de los infantes porque
les ayuda a crecer sanos y fuertes.
Los niños y los ancianos, no se deben someter a dietas
rigurosas con cerezas y es importante usarla con precaución en las personas con
problemas de insuficiencia renal o hepática.
En las dietas de las personas diabéticas hay que tener
ciertas mañas para incluir las cerezas, porque son ricas en hidratos de carbono
y en azúcares.
Algunos especialistas en dietética defienden el uso de
esta fruta en los diabéticos y sostienen que en experimentos con ratones, han
encontrado que al final de ellos, los animales tienen el control sobre su
glicemia, colesterol y triglicéridos. Recuerden que es mejor prevenir que tener
que lamentar.
Como la cereza, es una de las rosáceas, en sus semillas
acumulan glucósidos cianogenéticos, y estos compuestos, contienen cianuro, es
bueno advertir que no se deben quebrar los huesos de la cereza, para buscar sus
semillas, porque ellas son venenosas; si alguna persona se traga uno de esos
huesos, no debe preocuparse, porque nuestro sistema digestivo, no es capaz de
procesarlo y el hueso sale intacto en las heces.
Recuerden que con las cerezas se procesa un delicioso
licor, al que llamamos: cerezano, un agradable aperitivo, pero como es un
fermento, puede llegar a producir borrachera y la resaca («guayabo» que
llamamos en Colombia y que algún académico enguayabado tuvo a bien hacerla
aprobar por la Real Academia Española, razón por la cual aparece en el
Diccionario como colombianismo coloquial) es muy fuerte.
Este licor, delicado, fragante, dulce y sin color, llamado
Luxardo se elabora con cerezas marrasquino.
La palabra «marrasquino» se deriva de marrascas, que
son unas cerezas especiales que cultivan en Dalmacia, Croacia y Torreglia.
También se consiguen en el comercio, las famosas
cerezas marrasquino, que son esas mismas con que se elabora el licor, que las
embazan en su miel.
Cerezas marrasquino,
decorando un coctel.
La propagación de este árbol, se puede lograr por
semillas y por injertos; la cantidad de árboles por hectárea es de 350; se
puede sembrar desde el nivel del mar hasta los climas templados y en muchas
ocasiones resiste los climas fríos.
Una regla sabia para cultivar cerezas, es no abonar, ni
regar en exceso.
Este árbol requiere poco abono y se recomienda
suministrar buena cantidad de potasio.
Cuando el árbol esta recién sembrado, se debe abonar en
forma equilibrada, con los tres elementos mayores: Nitrógeno, fósforo y
potasio; pero cuando la planta está desarrollada, se rebaja el nitrógeno y se
puede aumentar el potasio, porque a los frutales les hace falta muy poco
fósforo.
Los abonos fosfatados y potásicos se aplican, cuando al
árbol se le caen las hojas y los nitrogenados, a la llegada de la vegetación.
Aunque las podas de formación son muy útiles en los
frutales, este árbol, no responde a ellas, porque pocos gajos produce.
Sopetrán, 22 de abril del 2013.
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