¡Alerta, abren la tumba donde estuvo
enterrado Jesucristo!
Darío Sevillano Álvarez
Darío Sevillano Álvarez
Me parece oportuno, justo y
saludable, empezar esta importante crónica, con las palabras del jefe máximo de
las religiones que custodian ese lugar, con todo amor y respeto.
Teófilo III, el patriarca de la
Iglesia Griega Ortodoxa de Jerusalén, mientras observaba la remoción de la
protección de mármol, con una sonrisa serena exclamó:
«Me alegra que la atmósfera sea
especial, que haya un júbilo oculto. Aquí tenemos franciscanos, armenios, griegos, guardias
musulmanes y oficiales de policía judíos. Espero y ruego porque este sea un
mensaje auténtico de que lo imposible puede ser posible. Todos necesitamos paz
y respeto mutuo».
Su Beatitud, Teófilo III nació en
Grecia el año 1952. Vino a Jerusalén en 1964 para ingresar en el Seminario
Ortodoxo donde terminó sus estudios en 1970.
La tumba de Jesucristo, que está
localizada en la iglesia del Santo Sepulcro o iglesia de la Resurrección, en la
vieja ciudad de Jerusalén, es analizada por un grupo importante de científicos
con experiencia calificada, porque han trabajado en las ruinas de la acrópolis
de Atenas y en grandes proyectos de la catedral de Santa Sofía en Estambul,
bajo la dirección de la doctora y profesora Antonia Moropoulou.
Si queremos empezar por el
principio, me parece importante contarles cuáles comunidades religiosas
custodian este lugar tan importante, para grandes religiones del planeta,
porque las seis fracciones se pusieron de acuerdo, para permitir el estudio, tomo
este párrafo de un artículo publicado en internet, para no correr el riesgo de
equivocarme en un tema tan delicado como es la custodia de los santos lugares,
«La iglesia del Santo Sepulcro (conocida también como iglesia de la
Resurrección) está custodiada actualmente por seis denominaciones cristianas.
Tres grupos principales —la Iglesia Griega Ortodoxa, la Iglesia Católica Romana
y la Iglesia Armenia Ortodoxa— tienen el control primario del sitio, mientras
que las comunidades Copta, Etíope Ortodoxa y Siriaca también mantienen su
presencia. Algunas partes de la iglesia que se consideran áreas de veneración
comunes para todos los grupos, incluida la tumba, están reglamentadas por un
acuerdo de Status Quo que requiere del consentimiento de todas las
Iglesias custodias».
La palabra «edículo», viene del
vocablo latino ædicula
que traduce 'casita'.
Como ese es un proyecto de gran
envergadura y tiene unos costos exagerados, las entidades que custodian el
lugar han encontrado apoyo en las siguientes instituciones y personas: «Las
principales donaciones al proyecto de más de cuatro millones de dólares
incluyen un favor real del rey Abdullah II de Jordania, y un obsequio de 1,3
millones de dólares de Mica Ertegun al Fondo Mundial de Monumentos como apoyo el proyecto.
La Sociedad National Geographic, con
la aprobación del patriarca griego ortodoxo de Jerusalén y otras comunidades
religiosas, formó una alianza estratégica con la Universidad Técnica Nacional
de Atenas para la conservación de la herencia cultural.
Recordemos que en el año 326,
Helena, la Madre del emperador Constantino, recuperó algunas reliquias de la
época de Jesucristo y esta tumba fue una de ellas.
En síntesis, la historia del edículo
se podría resumir así:
Después de haber sido encontrado por
La madre del emperador, en el año 335, fue construido el primer edículo; después
en el año 1009, cuando los musulmanes lo destruyeron, fue reconstruido por el
emperador Constantino IX Monomaco; en el año de 1555, fue reconstruido por
tercera vez, por un sacerdote franciscano, llamado: Bonifacio de Reagusa; pero
en el año 1808, la capilla sufrió un incendio y hubo que reconstruirla con un
proyecto de un arquitecto griego, con un modelo inspirado en la capilla de
nueva Jerusalén, unos cíncuenta kilómetros al oeste de Moscú.
La directora de esta obra dice: «Las
operaciones y los trabajos que se harán en el edículo no perturbarán el acceso
del público, ni a los peregrinos, porque se efectuarán en las horas de la
noche; pero los trabajos que sean de taller, los haremos en un lugar especial,
en donde no perjudicamos a los visitantes, en las horas del día.
Fredrik Hiebert, que es el
arquitecto residente, por parte de la National Geografic, está muy satisfecho y
expresó: Que será un análisis científico y laborioso, porque al final de las
excavaciones, podrán ver la superficie de roca original, en la que fue colocado
el cuerpo de Jesucristo, después de su crucifixión.
Nótese bien:
Las fotografías que acompañan este
artículo, son propiedad de la AFP y de la National Geografic, que son las que
están metidas de lleno en el proyecto.
Sopetrán, 7 de enero del 2017.
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