El cáncer, una de las causas más frecuentes de mortalidad
en los humanos
Darío Sevillano Álvarez
El cáncer, se ha convertido en una de las enfermedades
que más víctimas cobran en las estadísticas mundiales, para demostrarlo,
miremos con mucho cuidado este planisferio.
Los diez tipos más comunes de cáncer, que se diagnostican
en la Tierra, en el momento actual, los podemos mirar en este otro gráfico, que
dice mucho acerca de la incidencia del cáncer en los humanos.
Investigadores de todo el mundo han colaborado para medir
la tasa mundial de cáncer. Los resultados, publicados en la revista JAMA Oncology, estiman que en 2013 hubo
14,9 millones de casos nuevos de cáncer y 8,2 millones de muertes.
Además, en conjunto se perdieron 196,3 millones de años de
vida potenciales.
También es muy interesante que sepamos cuáles son los
países en donde los ciudadanos son más propensos a desarrollar esta enfermedad.
Los cinco países
con las tasas más altas de cáncer
con las tasas más altas de cáncer
1. Dinamarca
338,1 por 100.000 habitantes
338,1 por 100.000 habitantes
2. Francia 324,6
3. Australia 323,0
4. Bélgica 321,1
5. Noruega318,3
Para complementar esta información general, acerca del
cáncer, es bueno que miremos cuáles han sido los factores de riesgo que nos han
llevado a contraer esta penosa enfermedad, que viene acabando a la humanidad en
los últimos tiempos.
Principales factores de riesgo que pueden producir la
enfermedad;
1. Tabaquismo.
2. Dieta y obesidad.
3. Inactividad física.
4. Consumo de alcohol.
Ahora, cuando ya sabemos muchas cosas acerca del cáncer,
miremos, según lo explica un portal de internet:
¿Cuáles son los veinte alimentos comunes que pueden
producir cáncer en los humanos?
La carne transformada.
¿Con frecuencia consumes carne transformada como salami,
tocino, salchichas…?
Sin querer alarmarte te aconsejamos que revises tu menú.
La Organización Mundial de la Salud analizó diez estudios
científicos y demostró que el hecho de consumir tan sólo cincuenta gramos de
carne transformada al día es suficiente para aumentar en un 18 % los riesgos de
desarrollar un cáncer colorrectal.
La carne roja.
¡Es difícil no salivar ante un buen y jugoso pedazo de
carne!
Aunque es deliciosa, la carne roja esconde un obscuro
secreto.
Según el mismo estudio de la OMS, las personas que
consumen diariamente cien gramos de carne roja tienen 17 % más riesgo de
desarrollar cáncer colorrectal.
Para alejar esa posibilidad, sólo hay que disminuir el
consumo diario de carne roja o transformada.
Puedes alternarla con leguminosas o con tofu, por
ejemplo.
Este último es el queso que se hace con soya.
El alcohol.
No te dará cáncer sólo porque tomas una copa de vez en
cuando, pero si bebes alcohol todos los días y rebasas las dos copas, entonces
aumentas los riesgos de desarrollar distintos tipos de cáncer.
Según el programa nacional de adicciones del Departamento
de Salud y de servicios sociales de los Estados Unidos, si comparamos con
aquellos que no beben, las personas que consumen 3,5 copas de alcohol o más al
día (cincuenta gramos de alcohol), tienen tres veces riesgo de sufrir un cáncer
de boca, de faringe o de laringe, y 1,5 veces más riesgo de tener cáncer colorrectal.
¡Esta es otra excelente razón para beber con moderación!
La carne demasiado cocida.
Algunas instituciones de salud recomiendan cocer la carne
para evitar atrapar ciertas enfermedades.
Pero no hay que cocerla demasiado, pues se aumenta el
riesgo de desarrollar cáncer.
Cuando la carne se cuece demasiado o se quema en la
parrilla, se producen hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), un grupo de
substancias cancerígenas.
La cocción al vapor o al horno disminuye la producción de
HAP.
Las bebidas calientes.
¿Te gusta el café, el té, la sopa…?
Antes de tragarlos asegúrate de que no estén demasiado
calientes.
Según la Agencia de Investigación sobre el Cáncer de la
OMS, el hecho de beber líquidos más calientes que 65 °C aumenta los riesgos de tener cáncer de
esófago.
Las bebidas gaseosas.
Todos sabemos que las bebidas gaseosas hacen engordar
¿Pero sabías que también pueden aumentar el riesgo de contraer cáncer?
¿Pero sabías que también pueden aumentar el riesgo de contraer cáncer?
Algunos científicos suecos lo afirman.
En el 2012 publicaron un estudio en el American Journal of Clinical Nutrition, en el que
concluyeron que un hombre que bebe una lata de soda al día tiene 40 % más
riesgo de contraer cáncer de la próstata.
El salmón de criadero.
El salmón es rico en omega-3, pero si queremos disminuir
los riesgos de tener cáncer debemos conocer su procedencia.
Un estudio publicado en 2004 concluye que los
contaminantes orgánicos del salmón de criadero son mucho más elevados que los
del salmón salvaje.
Una persona que consume este tipo de salmón una vez al
mes, con el tiempo desarrolla más riesgos de contraer cáncer que si se alimenta
de pescado salvaje.
La pasta blanca.
A todos nos gusta la pasta, forma parte de nuestra
alimentación y mucha gente la consume una vez por semana.
Sin embargo, un consumo elevado de pasta blanca favorece
la aparición del cáncer de pulmón.
¡Incluso si nunca hemos fumado!
Unos investigadores de Texas establecieron la relación
entre el cáncer de pulmón y los carbohidratos.
Mientras más carbohidratos, tenga un alimento; más se
favorece la aparición de cáncer.
¡Y la pasta contiene muchos!
El pan blanco.
El estudio anterior también habla del pan blanco.
Este popular alimento aumenta en un 49 % el riesgo de
contraer cáncer de pulmón.
Al subir el nivel de glucosa en el cuerpo, se favorece la
posibilidad de desarrollar cáncer.
¿Quieres otra buena razón para preferir el pan integral?
Los tomates en conserva.
Estos tomates son populares porque son baratos y fáciles
de preparar.
Sin embargo el laboratorio Xeno Analytical LLC, afiliado
a la Universidad de Missouri, publicó en el 2008 que algunos productos en
conserva, sobre todo la salsa y el jugo de tomate, contienen bisfenol A.
Este es un componente químico que se utiliza para
fabricar artículos de plástico, como los discos y las botellas de agua.
Además de aumentar el riesgo de contraer cáncer de seno,
el bisfenol A aumenta los riesgos de desarrollar hiperactividad, déficit de
atención, trastornos hormonales y obesidad.
La leche.
Sabemos que la leche es rica en calcio, lo que es
benéfico para los huesos.
Pero un estudio llevado a cabo en el 2004 afirma que los
hombres que consumen mucha leche aumentan un 68 % el riesgo de desarrollar
cáncer de próstata.
Todo hace pensar que esto se debe a la grasa animal
presente en la leche.
¡Pero cuidado!
Esto no significa que no debes tomar leche nunca.
Mientras no rebases los dos vasos de leche al día estarás
protegido.
Azúcar refinado.
El cáncer se ve favorecido por el consumo de azúcar
refinado.
Este producto permite la multiplicación de células
cancerosas.
Entre todos los alimentos que contienen azúcar refinado
el jarabe de maíz es especialmente perjudicial para la salud.
Los productos genéticamente modificados.
Distintos estudios en animales comprueban la relación
entre el desarrollo de tumores cancerígenos (sobre todo en el vientre) y el
consumo de productos genéticamente modificados.
Los aceites vegetales.
Muchos alimentos se preparan con este tipo de aceite.
Según un estudio francés, éstos favorecen la aparición de
cáncer de seno y aumentan el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares.
El aceite vegetal se encuentra en muchos platillos que se
venden en los supermercados.
Para disminuir los riesgos de contraer cáncer tienes que
reducir la cantidad de platos preparados que compras y utilizar aceite de oliva
en casa.
Las palomitas de microondas.
Las palomitas preparadas en microondas están llenas de
calorías.
¡Pero tampoco es malo comer de vez en cuando!
Son ricas y fáciles de preparar.
Sin embargo, tienes que saber que para crear el sabor
artificial de mantequilla los fabricantes utilizan productos químicos, de los
cuales algunos favorecen el desarrollo de cáncer de testículos, de hígado y de
páncreas.
La próxima vez que tengas antojo de palomitas mejor
prepáralas en casa. Sin mantequilla, ni sal ¡serán un excelente y sano
refrigerio!
Las papas de bolsita.
Desafortunadamente si remplazas las palomitas por las
papas fritas no será mejor.
Según la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos,
cuando las papas fritas se someten a altas temperaturas un componente químico
(acrilamida) potencialmente cancerígeno se une a ellas.
En las papas de bolsa hay quinientas veces más de
acrilamida que la cantidad máxima que la OMS recomienda para el agua.
Las papas fritas a la francesa.
Estas también contienen acrilamida.
Un estudio sueco descubrió que esta substancia se
encuentra igualmente en el humo del cigarrillo.
Los cacahuetes están llenos de vitaminas y minerales,
pero en algunos casos pueden favorecer la aparición de cáncer.
Los cacahuetes mal procesados o mal conservados contienen
mucha aflatoxina, una substancia producida por moho y champiñones, que aumenta
el riesgo de contraer cáncer de hígado. En algunos países de África y de Asia
existe el riesgo de que los cacahuetes tengan aflatoxina.
Si viajas a esas regiones del mundo o vives ahí, entonces
es mejor que no consumas cacahuetes.
La harina blanca.
Para aclarar la harina los fabricantes utilizan cloro y
bióxido de cloro.
Inhalarlos no es nada bueno para la salud.
Entonces, imagínate lo que pasa cuando los comemos.
Además, la harina blanca tiene un índice elevado de
glucosa y aumenta el nivel de azúcar en la sangre, lo que incrementa el riesgo
de desarrollar diabetes y tumores cancerígenos.
Así que la harina de trigo entera es mejor para la salud.
El pescado salado.
Según la Sociedad Canadiense del Cáncer, en las regiones
donde se consume mucho pescado salado hay un alto nivel de cáncer nasofaríngeo.
En otras palabras, consumir mucho pescado salado
multiplica los riesgos de sufrir este tipo de cáncer.
Es bueno darle el crédito a Taboola, que publicó los veinte
alimentos cancerígenos.
Sopetrán, 11 de mayo del 2018.
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