La comunicación no verbal, una importante manera de
comunicarnos con los demás
Darío Sevillano Álvarez
Muchas veces, lo que queremos decir no lo expresamos con
palabras, sino que lo decimos con algunas expresiones corporales, que son más
evidentes que el lenguaje hablado.
Los humanos hemos venido perfeccionando un importante
lenguaje no verbal, a lo largo de nuestra evolución y lo hemos perfeccionado
tanto que, la mayoría de las veces es más efectivo que la expresión oral
Para muestra un botón:
Cuando ponemos las manos en forma encorvada, sobre la
cara; abrimos los ojos en forma exagerada; y abrimos la boca, en forma de
sorpresa; estamos diciendo:
«Me resisto a creerlo, cómo pudo suceder algo tan
espantoso, qué dolor, qué desesperación».
Pero si de repente les damos un tono distinto a los
labios y recomponemos el rostro, estamos diciendo:
«Qué alegría tan grande, me enorgullezco de saber que lo
lograste, continúa mejorando».
Estas señales tan importantes que rigen los distintos
actos de nuestra vida, es lo que me propongo analizar con toda la experiencia
que me acompaña, después de haber sido, por especio de treinta y siete años: presidente
del centro de estudios pedagógicos de Sopetrán, en donde manejé unos doscientos
maestros; veintiséis comunidades rurales; y siete generaciones de estudiantes.
Los humanos, desde cuando estamos muy pequeños, ponemos
todo nuestro empeño, para saber manejar, el lenguaje verbal, tratando de
aprender la ortografía, la ortología y la construcción, para que nuestra manera
de comunicarnos sea óptima; pero no podemos olvidarnos del lenguaje, no verbal,
es decir, la forma de comunicarnos con todas las partes de nuestro cuerpo, sin
tener que pronunciar una sola palabra, en forma parecida a la comunicación de
las personas sordomudas.
Miremos este otro ejemplo:
Cuando vamos por la calle, con nuestra novia, cogida de
la mano, estamos diciendo:
«Me agrada mucho tu compañía; eres para mí, la persona
más importante; qué bueno que esta entrevista, nunca se acabara; cuándo será el
día en que estamos unidos para siempre»; y no hemos pronunciado una sola
palabra; y estoy seguro de que ella está diciendo muchas cosas parecidas a las
que acabo de escribir.
No existe un claro concepto, acerca de la influencia de
los mensajes no verbales que a diario emitimos; pero los grandes psicólogos,
indican que más de la mitad del lenguaje, que a diario manejamos, son
expresiones no verbales, que dicen más que las palabras.
La única lástima, es que los humanos, no le hemos dado la
importancia suficiente, a este tipo de comunicación con nuestros congéneres.
Analicemos otro caso:
Cando estamos frente a un juez, que nos está interrogando
acerca de un delito que cometimos, sin darnos cuenta, estamos mostrando nuestra
inocencia o nuestra culpabilidad, por medio del lenguaje no verbal, la
expresión de nuestro rostro, es diferente frente a la culpa o a la inocencia;
la actitud de las manos y los dedos, le están mostrando al juez, cómo es
nuestro caso; aparecen una cantidad de tics, que delatan si estamos narrando
los acontecimientos en forma adecuada o si estamos inventando historietas
raras; el estado general del cuerpo, es distinto de acuerdo con la culpabilidad
o la inocencia; tergiversamos los acontecimientos de forma especial y no somos certeros,
para mantenernos en lo que declaramos.
Todas estas actitudes, hacen parte del lenguaje no verbal
de que estoy hablando.
La mayoría de las señales que a diario utilizamos,
significan mucho más de lo que creemos, sin que lo percibamos y son más significativas,
que las palabras, que pudiéramos decir.
Analicemos algunas de ellas:
Pupilas dilatadas.
Cuando tus pupilas se dilatan sin haber utilizado
sustancias especiales para hacerlo, es una señal evidente de que la persona con
quien estamos conversando, nos causó una buena impresión y estamos interesados
en seguirlo haciendo muy a menudo.
Esta interpretación ha sido analizada por algunos
psicólogos con experimentos muy especializados y han demostrado que el cerebro
genera una sustancia llamada noradrenalina, que permite aumentar el tamaño del
globo ocular.
La ceja «flash».
Esto ocurre muy a menudo, cuando vamos por la calle y nos
encontramos con alguien que conocemos y lo saludamos con un levantado y bajado
de las cejas, rápidamente.
También utilizamos esta señal, cuando nos gusta una
persona a la que le hacemos el levantado de las cejas y de pronto elevamos la
mano cerrada con el pulgar hacia arriba.
El gesto del bol.
Cuando elevamos las manos de abajo hacia arriba, como si
formaran un tazón, estamos mostrando conocimiento y mucha seguridad de lo que afirmamos;
estaremos mostrando que dominamos el tema en todo su contenido.
La falsa sonrisa.
Unos de los asuntos más complicados que hay en el
lenguaje no verbal, es diferenciar una sonrisa falsa, de una verdadera.
Existe un pequeño detalle, que puede ayudarnos a resolver
este enigma:
Un importante psicólogo anota que los ojos, cuando
corresponden a una sonrisa natural, están acompañados de unas líneas
adicionales, al rededor del ojo y cuando la sonrisa es falsa, estas líneas no aparecen.
La importancia del pulgar.
El dedo pulgar tiene una gran importancia, en la
comunicación verbal.
Según la posición en que esté el dedo pulgar, es la
interpretación, que se le da al lenguaje no verbal.
Los agentes del FBI anotan que cuando una persona está
estresada o insegura, aprieta fuertemente las manos con el pulgar hacia dentro;
pero cuando abrimos las manos y separamos los dedos, es una señal de que
estamos cómodos y seguros.
Algunos psicólogos anotan que cuando una persona se
siente segura y con mucha fortaleza, cierra el puño y el pulgar lo deja hacia
arriba.
Cuando estamos en una conversación normal, no nos damos
cuenta de la cantidad de mensajes no verbales, que estamos emitiendo y que las
personas cultas con las que conversamos están traduciendo detalles de nuestra
personalidad.
Por esta razón es importante conocer con pelos y señales
los mensajes que el cuerpo emite hacia las personas con las cuales interactuamos,
para que esos mensajes, no nos vayan a traicionar.
Recordemos que no somos capaces de traicionar a nuestro
cerebro, que es un computador de alto rango y al cual no le podemos mentir.
Normalmente cuando nos comunicamos ignoramos qué señales
estamos transmitiendo además de lo que decimos.
A través de esas señales que pasamos por alto, podemos
conocer los sentimientos y actitudes de las otras personas, si se intentan esconder,
o si hay incongruencias entre el mensaje verbal y el no verbal.
La mayor parte de la comunicación no verbal se realiza en
apoyo del lenguaje en forma tal que los gestos, miradas y las expresiones
faciales, dan apoyo y significado a las palabras y sirven para lograr un alto
grado de atención con los interlocutores.
Las dos formas de la comunicación se complementan en forma
muy especial.
Tomemos estas reflexiones de un portal de internet
«La utilización de la comunicación no verbal se basa,
desde el enfoque psicológico, en cuatro principios: familiaridad, conjunto,
congruencia y contexto.
»Familiaridad: Conocimiento que poseemos de la situación
en la que se produce la interacción (familiaridad situacional) y del que se
tiene de la persona que emite y observa las señales no verbales (familiaridad
personal).
»Conjunto: Las señales no verbales no se emiten nunca
solas, sino en conjunto.
»Deben analizarse formando parte de un todo no como
señales aisladas.
»Es conveniente observar todo el cuerpo y en especial el
rostro y las manos.
»Congruencia: Uno de los indicios del engaño es la
incongruencia entre las señales verbales y no verbales.
»Un ejemplo de incongruencia es la sonrisa de disimulo
que sirve para ocultar emociones, debemos saber que el mayor manipulador que
tiene el ser humano es la sonrisa.
»Contexto: El empleo de las señales no verbales se rige
por aspectos del contexto que determinan la comunicación dentro de una misma
cultura.
»Existen aspectos propios del país, de la ciudad o de la
región, de la clase social, de la categoría profesional o jerárquica y del
entorno laboral.
»Un contexto serio va acompañado de una emisión limitada
de señales no verbales, mientras que un contexto informal insta a una mayor
expresividad».
En el año de 1994, un buen psicólogo definió la
comunicación no verbal, así:
«En psicología se ha aplicado, y aún se aplica, el
término de comunicación no verbal, a ciertas conductas paralelas o alternativas
al comportamiento verbal, que cumplen la función de transmitir información,
poniendo de manifiesto así, un paralelismo entre el lenguaje y un supuesto
lenguaje no verbal, o por señas».
Los psicólogos modernos la llaman «comportamiento no
verbal».
En este gráfico podemos ver las diferencias, que se
presentan en el rostro, según la colocación de los ojos las cejas, la nariz y
la boca.
Todas estas posturas las manejamos en el lenguaje no
verbal.
«Hay tres razones principales por las que la conducta no
verbal puede revelar el engaño:
»1. Mentir provoca estrés, miedo y esfuerzo que se
traducen en expresiones y gestos observables. Los indicios no verbales expresan
emociones de miedo o de no preparación de la mentira.
»2. El intento excesivo de controlar la información produce
actuaciones artificiales con poca emoción, pocos gestos y movimientos, que
revelan una incongruencia entre el lenguaje verbal y el no verbal.
3. Los procesos cognitivos superiores que acompañan al
acto de mentir llevan a conductas no verbales involuntarias».
Analicemos esta publicación que dice mucho:
«Cruzar los brazos y las piernas.
»Los brazos cruzados podrían ser una señal de que una
persona se siente a la defensiva. Podría demostrar una actitud reservada o
autoprotectora. Si una persona se sienta con las piernas cruzadas, esto también
podría ser indicativo de que se siente intimidada o de que necesita cierta privacidad. Es probable que las personas
que no cruzan las piernas o los brazos sean más sociables, agradables y
amigables.
»Apartar la mirada.
»Las personas que elevan la vista mientras hablan podrían
parecer mentirosas. La dirección hacia la que dirigen la mirada es importante. Mirar
hacia la izquierda significa que están accediendo a imágenes visuales en el
hemisferio izquierdo del cerebro. Sin embargo, si miran hacia la derecha
significa que están accediendo a su imaginación en el hemisferio derecho, es
decir, que están mintiendo.
»Pestañear.
Existe una cantidad natural de parpadeos, pero también
hay personas que parpadean en exceso y otras que lo hacen demasiado poco. Si
alguien parpadea rápidamente, quizás se sientaincómodo o preocupado. Pero si no parpadea en absoluto, o
lo hace con escasa frecuencia, esta podría ser su forma de ocultar sus
emociones.
»Morderse los labios.
»Las personas se muerden los labios para aliviar la
tensión cuando se sienten ansiosas, preocupadas o estresadas. Una persona
podría morderse los labios cuando está nerviosa
e intentando coquetear. O quizás tan solo esté nerviosa e incómoda. Por
ello debes procurar interpretar bien las señales antes de asumir que se trata
de un intento de coquetear.
»Rascarse la nariz.
Cuando alguien se rasca o se toca la nariz en exceso, es
probable que parezca estar ansioso o mintiendo. Un aumento en la tensión
arterial debido al hecho de sentirse ansioso ocasiona un aumento del flujo
sanguíneo en la nariz. Los tejidos y los mastocitos de la nariz se dilatan, y
es posible que las células liberen histamina, lo que causa que se sienta picazón en la
nariz.
»Colocar las manos en las caderas.
»La postura con manos en las caderas podría tener
connotaciones negativas o positivas. Una persona que adopta esta postura podría
sentirse en control y lista para llevar a cabo una tarea. O bien,
podría sentirse agresiva, y esa es su manera de marcar territorio, lista para
atacar».
Podría seguir citando ejemplos, porque son muchas las
expresiones del lenguaje no verbal, pero mi intención no es esa, sino hacerles
saber que esta modalidad de lenguaje existe y que es de vital importancia:
Saberlo; manejarlo; no dejarse traicionar por él; y conocer cuál es la actitud
de las personas, cuando están frente a nosotros.
Sopetrán, 31 de julio del 2018.
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