Fiestas Patronales
Nuestra Señora de Sopetrán

Día Clásico
15 de agosto

La Asunción de Nuestra Señora

El Llano de Montaña

Darío Sevillano Álvarez

El último día de la novena, lo manejó la vereda El Llano de montaña; después de una misa muy solemne, las personas empiezan a organizarse para la procesión.

Estas señoras, son las integrantes de un grupo parroquial.

Estos jóvenes pertenecen a la gallada del Llano.

Estas preciosas niñas los acompañan.

La divisa anuncia los motivos de la carroza, que es un fondo marino con peces, muy bien trabajados, y en él, el ancla de un barco amarrado al cuadro de Nuestra Señora.

Esta es otra divisa, que maneja el tema de otra de las figuras de la carroza, en donde hay un faro.

Tres hermosos ángeles, escoltaban a Nuestra Señora, a lo largo del recorrido, que fue de un kilómetro.

La procesión empieza, a las cinco y media y llegará al templo a las siete y cuarto.

Este hermoso festón, acompaña al grupo parroquial.

Un grupo de jóvenes escolta la procesión en la parte delantera.

Cuando Nuestra Señora llega al templo, se arma la de Troya, con las luces de bengala.

La plaza se ilumina y todos admiran.

Llegamos al templo.

Miren el colorido.

Siguen llegando.

Llega la Reina.

Todos aplauden.

El Señor Arzobispo, también la espera.

Todo termina muy bien.

Hemos terminado esta serie de informes, para que nuestros paisanos y amigos de toda la tierra, que ya son muchos, sigan visitándonos.

Detrás de bastidores, pido un caluroso aplauso para nuestro camellador escritor, historiador y reportero gráfico Darío Sevillano Álvarez; un agradecimiento a los reverendos padres Francisco y Jesús María por sus oraciones y ceremonias, al Señor Arzobispo Orlando Corrales García por su presencia en el cierre a los sacristanes, acólitos y coristas por el buen desarrollo de las ceremonias, a los alféreces de cada una de las hermosas carrozas que engalanaron las fiestas, a los participantes todos y la Negrita, Nuestra Señora de Sopetrán que siga mirando con ojos misericordiosos este nuestro pueblo y que nos ayude a llegar a la eterna morada de su Hijo con Dios Padre y el Espíritu Santo. Amén.

Nuestra Señora de Sopetrán, ruega por nosotros