Cuarto día de la novena
Carmelo Misionero
Normal Santa Teresita
Normal Santa Teresita
Darío Sevillano Álvarez
El cuarto día de la novena, le correspondió al Carmelo Misionero y a la Normal Santa Teresita.
El gusto estético y todo lo que se relaciona con arte y con decoración, se pudo apreciar en esta procesión.
San Pedro se manejó muy bien y nos dio luz solar, para mostrar estas maravillas.
La Normal se prepara, para la gran celebración.
Aparece la carroza regia, hoy decorada, con heliconias.
La fotografía dice cuanto quiere.
Todo el arreglo tiene el esplendor, de nuestras flores.
El sacerdote hace una lectura piadosa y luego canta el Procedamos en paz
Aparece el primer emblema.
Una hermosa dama lleva esta ofrenda floral.
Los festones, escoltan a Nuestra Señora.
El primer escuadrón viene cargado de flores para nuestra Reina.
Continúan las flores.
Este escuadrón compuesto por cuarenta trías ostenta la imagen de Nuestra Señora.
He aquí, el signo del Rosario.
Otra ofrenda de flores.
Este escuadrón sólo ofrece flores.
El segundo emblema termina la frase Mariana.
Este conjunto de jovencitas, alaba a nuestra Madre del cielo.
Obsérvenlas en una mejor pose.
Este escuadrón continúa con la ofrenda floral.
Aparece un nuevo festón.
Éstos traen luminarias.
Ahí tenemos la camándula tamaño litro para rezar el Rosario.
Estos combinaron flores y luminarias.
Este equipo, se ve formidable.
Aparecen velas y más velas.
Los festones, se robaron el espectáculo.
Empieza el desarrollo, al son de los acordes de Santa María del Camino.
Nuestra Patrona, toma su lugar.
Estos son los integrantes del Carmelo Misionero Seglar, personas dedicadas a hacer el bien y a propagar la doctrina, de la Iglesia Católica.
En nuestro estilo de vida, los sopetraneros, nos damos el lujo de tener banda propia para cada día.
El Padre Jesús maría inicia la marcha.
La procesión está en la plaza.
Llegamos al atrio.
Entramos solemnemente.
Éstas son las ofrendas del día.
Éste es el castillo que se quemará después de la Misa.
Nuestro genio constructor, el Señor Jovany Carrillo, director de la Casa de la Cultura, se distingue como buen decorador. Para muestra, un botón.
Entra el Carmelo Misionero.
Aparece Nuestra Señora.
Los músicos la acompañan hasta el altar de las celebraciones.
Se hace el toque final.
Las señoras del Carmelo cantarán la Misa.
Así luce el altar de las celebraciones.
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