Fiestas Patronales
Nuestra Señora de Sopetrán
Nuestra Señora de Sopetrán
Tercer día de la novena
Guaymaral
Darío Sevillano Álvarez
El tercer día de la novena, lo regentaron como mayordomos, los miembros de la comunidad veredal de Guaymaral, una preciosa etnia que pertenece a la cultura Afrodescendente de nuestro pueblo.
La vereda queda a unos veinte kilómetros de la cabecera.
La carroza regia, viajó por la carretera Troncal de Occidente y luego tomó la carretera secundaria para llegar al poblado.
El padre Jesús María, se prepara para el Procedamus in pace. Lo asisten sus acólitos y el superintendente de la Policía.
Haciendo un acercamiento con la cámara, podemos ver la belleza en medio de la simplicidad.
Los agentes de Policía, siempre están con nosotros.
Este puñado de motos escoltó a Nuestra Señora, desde la vereda.
Se imparten las órdenes, para empezar la marcha religiosa.
En esta volqueta, debidamente engalanada, venían algunos miembros de esa comunidad.
Con una escalera para subir a los techos, empiezan a bajarse.
La banda para el día de hoy, es presidida por mi hermano y mi sobrino.
Antes de marchar, se lee un escrito religioso.
Con esta ofrenda floral, empieza la marcha.
Esta es la filosofía de nuestras gentes: ¡Qué hermosa! ¿Verdad?
El carro de la Policía acompaña el desfile.
Vamos a la altura del Colegio José María Villa, casi llegando a la plaza.
La algarabía de las sirenas es impresionante.
Tomamos el sector sur del parque.
Llegamos al atrio parroquial.
El pueblo entero nos acompaña.
Llega Nuestra Señora.
El biombo del templo va ser retirado, para dar paso a la regia caravana.
Llegan los primeros.
El público, sigue fluyendo.
Una niña toma la fotografía del emblema de la comunidad.
Doña María Angélica Montoya y su acompañante, son dos de las líderes que mueven los destinos de Guaymaral.
Todos acompañan el desfile, por la nave principal del templo.
El retablo de nuestra Reina, luce espectacular.
Esta es una buena fotografía del anda en que la llevan.
La banda la acompaña hasta su destino final.
Con esta se despiden.
Las niñas del coro se preparan para el canto de entrada.
Estos arreglos florales, huelen a trópico.
Continúa el despliegue de arte.
Después de esta exhibición de arte, aparecerá el sacerdote, bien revestido.
Mi hija y mi nieto, son fieles devotos de nuestra señora de Sopetrán.
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