Lo que nos proponemos
El Colombiano (10-03-11), página 7-a
Esta lamentable noticia me da pie para explicar lo que el martes pasado le solicité a la juventud sopetranera.
No se trata de repetir lo que ya se ha dicho. Hubo un lamentable e impresionante accidente: los diarios, los noticieros de radio y televisión dieron cuenta de ello. Pero ahí hay muchos aspectos más que competen a la comunidad de Sopetrán y es a ella a la que convoco por segunda vez en este espacio.
¿Qué es el parapentismo? ¿Cuándo y cómo llegó a Sopetrán? ¿Cuáles son los principales escenarios? ¿Qué beneficios le ha aportado a la comunidad sopetranera esta forma de turismo deportivo? ¿Qué posibilidades económicas tiene un deportista sopetranero para practicar este elitista deporte? Resolver estos interrogantes es hacer hoy la historia que se leerá mañana.
No se tratará de debatir si por la muerte de un practicante se deba prohibir este deporte, porque hasta jugar fútbol podría resultar dañino, pues no han sido poquitos los que han muerto en una cancha. El que practica un deporte como el parapentismo conoce la condición de deporte extremo y la probabilidad de que ocurra éste u otros accidentes.
¿Ven la cantidad grande de aspectos que se pueden desarrollar y hasta debatir en este espacio?
Es posible que aun esta convocatoria pase desapercibida, pero ya cuento con la promesa del profe José Aníbal Rivera de que tendremos un grupo para la mitad de abril al que interesaremos en este aspecto.
El blog tiene un promedio alto de aperturas diarias (34,3) De esas 34 personas al día que abren el blog sólo Carmen Cecilia se me ha identificado (y por supuesto, los otros miembros del equipo), pero todavía estoy a la espera del primero que me diga: “Vea, aquí estoy en Sopetrán y acabo de abrir el blog”. O aún en el resto del mundo hay puntos donde repetitivamente se abre el blog. Ejemplo, Mississauga en Canadá, cerca de Toronto. Primero falta la luz del sol que la banderita de Mississauga. Qué bueno que ese pariente o paisano compartiera con nosotros las experiencias de su diario acontecer.
El que se anime a escribir no debe preocuparse por su ortografía y redacción, pues pongo a su disposición mi experiencia de casi 30 años en corrección idiomática que me ha llevado a ser uno de los mejores en ese campo en el país. Escriban tranquilos vurro con ve de vaca o viceversa que aquí se les pone en forma correcta.
Todas estas ideas siguen en el campo de los sueños, pero sé que se volverán realidad muy pronto.
Gabriel Escobar Gaviria
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