Gabrielito, poco a poco me voy recordando como por ej: del doctor Lucio Pabón Nuñez, gran amigo de mi padre, y casado con una sopetranera llamada Berenice Agudelo, de las Agudelos que te nombré antes, claro que él ya murió en el 1988, pero a lo mejor ella puede estar viva y fue gran amiga de mis padres allá en Sopetrán.
No sabía lo de la esposa de Lucio Pabón y desde ayer ando buscando biografías del doctor Pabón y no he encontrado que nombren a su esposa, ahí le queda a Raúl, el monaguillo, que puede tener más datos sobre el asunto.
Ya este blog trascendió los límites de Sopetrán, ya vamos en San Jerónimo. Ayer conversé con Horacio Gallego Bedoya, ex alcalde de nuestro pueblo vecino. Lo que nos une ahora es el nombre del Estadio Atanasio Girardot que ya nos tocó defender cuando a don Wéimar Muñoz Ceballos le dio por decir que el estadio debería llamarse Andrés Escobar Saldarriaga para hacerle honor a la juventud Antioqueña. Sin palabras… desconocimiento total de que en Bárbula hubiera muerto un joven (22 años) sanjeronimeño. Esta vez, a raíz de la propuesta del doctor Juan Gómez Martínez de darle el nombre de Jacques de Bedout Villa a la Unidad Deportiva, hubo un periodista de El Colombiano, de cuyo nombre no voy a acordarme para que este blog no genere polémica, al que se le fue la mano porque en su apoyo a la idea de Juan insinuó (ojo que no estoy diciendo que lo dijo, insinuó apenas) que hasta el nombre del Estadio podría cambiarse. Nuevamente, “Pueblo que olvide su historia está condenado a repetirla".
¿Cuál es mi interés en esta defensa del nombre del Estadio sin atacar la pretensión de mi profesor Juan, pues la unidad podría tomar nombre sin tener que renombrar el estadio?
Cuando en 1992 fui llamado por don Alfonso Cano Isaza para reemplazar a Roberto Cadavid Misas en la columna Gazapera de El Espectador yo estaba vinculado al Occidente Antioqueño como jefe de Zona Occidente de la Empresa Antioqueña de Energía. Hubo dos personas que le dieron mucha importancia a que alguien de Occidente y vinculado con la región se destacara ante el país en el conocimiento de la lengua española, Fueron el jefe del Distrito Educativo Luis Fernando Pérez Rojas y el alcalde de San Jerónimo, Horacio Gallego Bedoya. El primero hizo una presentación del personaje y de su incipiente obra ante una reunión del magisterio en el Museo Juan del Corral de Santa Fe de Antioquia. El segundo le concedió la condecoración de la Medalla Atanasio Girardot por los aportes a la Cultura de Occidente. Desde entonces me siento en deuda con nuestro prócer Atanasio y porto su medalla con orgullo.
Durante la conversación de ayer con el ex alcalde Horacio le mencioné este blog y él me recordó el nombre del escritor sopetranero Joaquín Villa cuyos últimos años de su vida los pasó en San Jerónimo. Conocí a don Joaquín por mi amistad con el alcalde Horacio en aquel tiempo. Horacio quedó comisionado para escribir sobre don Joaquín y su obra, pero antes debo saldar una deuda que tengo con él pues debo contar cómo el alcalde de San Jerónimo descubrió a una persona que se ocultaba bajo el seudónimo de Sófocles para enseñar español a los que se equivocaban. Es buena historia.
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