Caminada ecoturística

Darío Sevillano Álvarez

Los comerciantes de Sopetrán, conscientes de que deben conocer las bellezas naturales de su pueblo, se dirigen al salto del Chorrillo, que tiene la quebrada la Guataquí, en jurisdicción de la verda Montegrande.

Don Fernando Pulgarín, el señor de camisa naranja y gorra, un campesino de pura cepa, es el guía de nuestro paseo.

Nos disponemos a tomar el sendero, por donde se llega al salto, un camino calculado para una hora. Recuerden que para llegar a esta terminal de transporte, nos tomamos casi dos horas.

Todos preparan los elementos necesarios, para el viaje, toda vez que en el lugar no hay infraestructura.

Las características del sendero, son más o menos normales.

Este es uno de los manantiales que forman la quebrada La Sopetrana.

Estamos descendiendo al cañón de La Sopetrana.

La belleza natural del cañón, salta a la vista.

El paso por el puente, es casi una odisea.

La travesía a veces sube, a veces baja.

Éste es uno de los milagros de la naturaleza, una planta, un poco venenosa, que con sus frutos, frotados sobre la melancolía, la borra de la piel. El señor Pulgarín, nos va a buscar el nombre vulgar de la planta, para poder clasificarla.

Aparece su majestad el salto del Chorrillo.

Observen su belleza.

Por la poca extensión del terreno y la falta de lentes gran angulares en las máquinas, no pudimos tomar en una sola foto la longitud del salto.

Aunque no es mi hobby, aparecer en la parte delantera de las fotografías, porque estoy enseñado a quedar por detrás, no se podía despreciar esta invitación

Los turistas disfrutan de la temperatura, casi a 1° y el golpeteo de las aguas, que les aporreaba las espaldas y los hombros

No faltaron las poses elegantes.

Estos si saben para que es un paseo ecoturístico

Su majestad, el salto, sigue dando que decir.

Que tertulia tan agradable, yo no quisiera estar ahí.

El regreso tuvo sus inconvenientes.

Esta es la vivienda más cercana al salto, provocaba vivir en ella, por su buena presentación y por la calidad de sus gentes.

Los excursionistas son todos de muy buen humor

Esta es Sandra Tavera, una de las organizadoras del paseo. Habrá que decir como los noticieros en inglés: No coment.

Al llegar a la casa de Pulgarín, se prendió la rumba.

Hubo juegos organizados y un suculento almuerzo, preparado por la Señora de Don Fernando Pulgarín, un sancocho de res y gallina,

Doña Luz Enith, tampoco lo hace mal.

Hubo juegos organizados muy interesantes. Don Fernando y su hija menor los observan con mucho cuidado.

San Pedro, que a veces tiene sus deslices, nos rumbó agua cuatro veces; pero después nos regaló: Esta preciosa tarde.

La rumba terminó a las ocho de la noche, en Campiñas de la Cabaña, a dos cuadras de la plaza principal del pueblo.

Sopetrán, 31 de agosto de 2010